Lo que no se puede negar | MELEPE = Yellow Mellow & Cadepe | FANFIC

PARTE I : LA CHICA HETERO

No había visto el vídeo del que ella me habló, aquel donde dice que me mencionó ¿Se llamaba ''Los secretos de las youtubers'' creo? Bueno, me da igual eso ahora, solo puedo recordar su sonrisa mientras me lo decía.  Yo estaba bastante nerviosa de tenerla tan cerca y ya hace mucho tiempo que no me había sentido así. Ella se veía tan pequeña y frágil pero  a la vez su mirada era tan intensa que me estaba poniendo en apuros el simple hecho de tener que estar ahí, cerca a ella.

Ya sabía quién era, desde hace mucho que lo sé. Cadepe era de esas pocas chicas del evento a la que no le tenía tanta confianza pero de paso era de las pocas que me intrigaba y que, por alguna razón desconocida, quería conocer. Ya con el valor necesario y con ayuda de ciertas bebidas me animé a hablarle, digo: ''HABLARLE'' con el primer pretexto que se me vino a la mente y con cámara en mano, claro. 

- La otra vez saliste en un vlog y la gente se volvió tó loca.

- ¿Eh? Es que yo no me pierdo todos tus vídeos a las 6 de la tarde...

Y así empezó. Pequeña conversación vloguera que inició una conversación más real. No sé cómo ni porqué me sentía tan feliz, como si estuviera segura de algo, como dueña de algún poder o como cuando estás un poco ebria y deberías irte a dormir. Después de la pequeña conversación llegó el momento de despedirnos, pero antes de eso le pregunté si de verdad había visto mis vídeos y vaya sorpresa me llevé cuando me dijo que no me lo creyera tanto, que ''no era gran cosa''.

- Oye, no tienes que ser tan dura.

- Ya, pero tampoco debo ser muy complaciente ¿no?

¿Será que de todo eso lo que más me gustó de ella fue la forma en que me hablaba? No estaba muy enterada de lo que quería, solo sentía que  mi piernas flaqueaban un poco ¿Puede que había leído suficientes libros? No lo descarto. Antes de irse nos apartamos  del grupo y el ruido para poder despedirnos, ella se tuvo que hincar un poco para alcanzarme y darme el beso de despedida. Las dos reímos porque la diferencia de estatura es notoria y era un poco incómodo intentar despedirnos un poco como la gente normal. Da igual, los libros ya hacían efecto en las dos:

- Espero me escribas.

- ¿Eh?

- Algo debemos hacer juntas ¿No? ¿O eres muy famosa para eso?

- Pues 800 mil subscriptores no son poco ¿No?

- Pues lo alta no te quita lo tonta.

- Y a ti lo 'peque' no te quita lo bonita.

Vaya sustito se dio cuando le dije eso y vaya sustito me di yo cuando vi su cara. Ahí estaba yo, coqueteándole a una hetero en un evento, delante de mis amigos, delante de sus amigos y con muchos libros leídos. Vale, pues eso: Me quedé mirando un lado del salón mientras pasaba el momento incómodo, estaba un poco avergonzada, pero de repente preguntó si al día siguiente estaría en el mismo café donde alguna vez ya nos habíamos encontrado y si podíamos quedar en vernos. Viva Melo.