"Lo saben"

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23 de junio, 2015

Craig Walker se hallaba recostado en la azotea del instituto Paradise. No era raro verlo allí solo, mirando el cielo grisáceo sin ninguna expresión en su rostro, jugueteando con su poleron azul rey. Era solo una costumbre del joven para alejarse de todo, más aún ese día.

Escucho unos pasos acercándose, pero no se levantó. Inspiro hondo y cerró los ojos. Esperó pacientemente a quien sea que se haya atrevido a interrumpir su minuto de paz diario.

- ¿Craig? - se escuchó una voz algo chillona en la amplia terraza.

- Maggie. - respondió cortante, sin hacer ninguna expresión ni levantarse. A la chica esto pareció enfadarle.

- ¡tonto! - exclamo la chica castaña, parándose frente él con autoridad. Craig no se inmutó - Odrey, Miles y yo te hemos buscado por todo el instituto - abrió uno de sus ojos algo fastidiado, mirando intensamente a la castaña. Esta se sobresaltó, dando un paso hacia atrás. El chico consideró todo con rapidez. ¿La terraza o los amigos? La terraza suena más tentadora. Se levanto de mala gana.

- ¿Dónde están ellos, Maggie?

-Fueron a una nueva cafetería a la esquina de aquí. Miles dice que hacen un café delicioso y venden ricas donuts. Podemos pasar un buen rato allá, si te apetece...

- bueno - camino hacia las escaleras para bajar hacia la primera planta, dejando a la chica atrás.

- ¿Craig? - dijo la morena a sus espaldas. Él se detuvo y giro hacia ella un poco, observando su rostro sonrojado. Arqueo las cejas.

-Maggie.

- Feliz cumpleaños. -dijo sonriendo tímidamente. El solo se limitó a sonreír

♥♥♥

Llegaron a la cafetería en silencio. La morena abría la boca para decir algo pero siempre callaba. La mirada de Craig la silenciaba; Esa mirada fría pero a la vez atrayente le daba algo de miedo pero también, le hacía sentir una descarga agradable en su cuerpo. No sabía que sentía realmente, pero le gustaba.

- ¡Increíble! -se escuchó una voz aguda en todo el local. Algunas personas que estaban alrededor miraban con curiosidad. Los chicos se giraron hacia la dirección de la voz y se encontraron a una chica morena agitando una Tablet con fuerza.

- Vamos, Odrey. No es para tanto...

-¡¿Que no es para tanto, Miles?!- dijo la chica abriendo los ojos de sobremanera. Su cabellera castaña con rayos rubios se movía haciendo que sus rizos le pegaran de vez en cuando en la cara - ¡Nos mataran! ¡Estarán sueltos por ahí! Gobierno estúpido...

- ¿Me puede decir alguien que se fumo? -Hablo el chico de cabello negro con indiferencia.

Miles soltó una risita, enredando sus dedos en su cabello castaño -Odrey, ¿Por qué mejor no les muestras?

La chica miro los ojos verdes de Miles y asintió, dándole la Tablet a los chicos. Era un video del presidente de los estados unidos. Inspiro hondo y presto atención al discurso.

"Bueno, pueblo americano, después de mucha charla y muchos acuerdos, hemos decidido aceptar un acuerdo de paz Mutua entre Mutantes y humanos corrientes. Estas personas tienen los mismos derechos que ustedes, por lo tanto..."

El chico dejo de escuchar, rodando los ojos con fastidio.

- ¿enserio, Odrey?-dijo con molestia - ¿tanto drama para esto?

- ¿Crees que es drama? -dijo la chica frunciendo el ceño- ¡Por dios, Craig! Si son unos fenómenos esos tipos. ¡Cualquier día pueden hacerte daño!

- Son humanos, Odrianna.

-Humanos malditos - agrego Miles, mirando fijamente el café que tenía en sus manos. El chico de ojos ámbar suspiro con calma y empezó a caminar hacia la salida, sin siquiera despedirse. Ya iba a salir cuando una voz chillona le interrumpió.

- Craig -se detuvo en seco, pero no volteo - ¿Qué pasa? ¿Por qué te vas así?

-Sabes que odio que se comporten así, Maggie. - Le contesto con paciencia. La chica no tenía la culpa de nada.

Maggie jalo un poco su polera e hizo que sus miradas chocaran. Los ojos color ámbar del chico la miraron atentamente, con aquel brillo que la atraía- ¿Por aquellos fenómenos vas a dañar tu cumpleaños? - Soltó para desgracia del pelinegro.

-Son humanos, Maggie - Repitió con fastidio. Odiaba pronunciar las cosas miles de veces y que no les entrara por la cabeza. ¿Tener una alteración - Que ellos no desearon - no los hace humanos?

- ¡Vamos Craig! -Pronuncio la chica con fastidio. El solo suspiro, cansado -Tu muy bien sabes que son unos bichos raros. De solo pensar que estarán sueltos por ahí me da asco - soltó después , arrugando la cara.

- ¿Sabes Margaret? - Pronunció Craig mirándola fijamente. En aquellos ojos ámbar se reflejaba un aire turbio, y su voz gruesa y firme la hizo erizar -No me imaginaba que una persona tan dulce tuviera tanta ignorancia para despreciar a tal grado a un ser humano- escupió cortante. A la chica se le hizo un nudo en la garganta. El pelinegro dio media vuelta para salir del local. La chica lo miro con odio, mientras lágrimas se deslizaban por sus morenas mejillas.

- ¡Idiota! - grito con furia.

- Fue un gusto haber conocido a la falsa Maggie, Margaret - Y aquel chico salió del lugar, sin mirar atrás.

♥♥♥

Caminó apresuradamente, desesperado por llegar a casa. Estaba haciendo una ola de calor tipica de verano y la discusion con Margaret lo dejo algo mal. No quería aceptarlo, pero le decepcionó un poco aquella conversación. Lo esperaba de los otros, pero ¿ella?

Por fin, llego a casa. Abrio la puerta cafe e inspiró hondo, inundando sus fosas nasales con el olor a chocolate que solo su hogar brindaba.

- Hola, mama. Hoy llegue algo... -Calló rapidamente al ver la mirada de su madre y, por reflejo, miro al hombre que estaba sentado en uno de los muebles de la amplia sala. El hombre se levanto Mientras sonreia ampliamente, mostrando unos dientes algo descoloridos y amarillentos.

- Hola, Craig -dijo extendiendo la mano.

- Madre... - Le llamo sin despegar los ojos del tipo. Había algo que no cuadraba ahí.

- Lo saben, Craig-Dijo la mujer con nerviosismo, tomando un mechón de cabello y mordiendo su labio con fuerza - Saben que eres uno de ellos.

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Craig en multimedia :v

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