Llegada

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Salió del auto cansado, estirando sus piernas y brazos adormecidos por el largo viaje. Los dorados ojos de aquel chico recorrieron el lugar con indiferencia y un genuino brillo de curiosidad. Camino firmemente por el jardín mientras observaba aquel instituto. Era amplio, rodeado por una reja alta de un color negro. Paredes altas pintada de un color blanco brilloso con grandes ventanales cafés con vidrios polarizados de un azul oscuro. En la sima, se hallaba lo que parecía ser una espaciosa azotea. Esto lo hizo sonreír con tristeza, recordando las veces en las que había hablado con Maggie. Caminó hasta llegar a la gran puerta de madera, que tenia esculpidas unas cuantas flores. No se percató de la presencia de Gregory hasta que este extendió los brazos, sosteniendo entre sus dedos una llave dorada que abrió la puerta emitiendo un chasquido.

Era gigantesca, observó, con un piso tan limpio que podía reflejarse el mismo. Las paredes eran blancas, pero estaban manchadas y adornadas; Habían fotos, rayones multicolor y frases raras que Craig no había leído hace tiempo, y al final de la pared había una mano pintada en azul metálico, que lucía fresca. Arqueo una ceja, pero Gregory se limitó a sólo sonreír sin dientes. En los pasillos habían chicas riéndose, y chicos bromeando entre ellos. Parecía un instituto corriente; parecía su antigua escuela, abarrotada de estudiantes corriendo hacia sus aulas, bromeando, cantando canciones cutres y pegadizas, movidos por un aire joven que los hacia lucir brillantes.

Algunos lo miraban con extrañeza. Una chica albina de ojos de un azul eléctrico lo miró sonriendo, mostrándole unos caninos afilados, el que estaba a su lado, un moreno de ojos miel, sólo lo miró pasar sin dejar de comentarle a la chica alguna cosa.

Mantenía la vista en frente, dirigiéndose a los dormitorios que le había dicho Gregory antes de desaparecer entre los pasillos llenos de chicos con marcas sobresaliendo de sus pálidas o morenas pieles. Entró por la puerta blanca que le habían indicado, caminando por el amplio pasillo. Caminaba hacia la puerta 0511, habitación que le habían asignado, hasta que una puerta se abrió de improviso, asustándolo mientras daba varios pasos hacia atrás. Una chica de cabellos rubios cenizos lo miró atenta.

Tenía los ojos de un azul muy verdoso, y su piel era morena. Era realmente bella. El chico no dijo una palabra, se limitó a seguir de largo, pero ella lo detuvo; posando su mano con manicura roja en su pecho.

- ¿Nuevo? - Dijo la chica mirándolo con severidad. El asintió - Ticiana - Se presentó, extendiendo su mano. El chico la tomó, sintiendo el calor que esta emanaba, calentando su mano que usualmente estaba siempre fría.

- Craig - Dijo antes de soltar el agarre y seguir caminando hacia la habitación. Giro la cabeza para ver si la chica estaba por allí, pero este estaba vacío.

Entró a la habitación, y lo primero que vio fue una sombra entre la oscuridad de esta. El chico observó extrañado, mientras que subía su mano derecha. Una luz azulada emano de esta, iluminandole el rostro. Gruesas líneas negras rodeaban la mano de Craig, iniciando en su muñeca y ocultándose entre la manga de su poleron. Escuchó un siseo, y como reacción, la luz se hizo más potente, iluminando toda la habitación. Algo se deslizó por las paredes, fundiéndose en la espesa negrura. El chico hizo un amago de encender la luz, y cuando lo hizo, algo cayó encima de él, haciéndolo caer emitiendo un golpe seco. Un chico rubio de ojos azules lo miraba, empuñando una daga negra.

- ¿Quien eres? No te había visto antes.

- Estoy recién ingresado - quiso meterse en la mente de aquel chico, pero estaba oscura y turbia - Este cuarto me lo asignaron.

- No me habían informado de un compañero.

- Tal vez sea porque estoy acá de improviso - Espetó.

El rubio se levantó, sacudiéndose el pantalón negro y sentándose en una de las camas.

- Me llamó Kenneth - Mascullo - Kenneth Adams

- Craig Walker - Se quitó el bolso de los hombros y lo puso en la cama que sobraba. Se sentó en ella y sacudió sus cabellos con rapidez. Miró al rubio, que se encontraba mirando la sombra en una esquina de la habitación - ¿Eras eso que estaba en las paredes?

El chico Sonrió, mientras asentía con suavidad - Prácticamente eso es lo que soy, una sombra - siguió sonriendo mientras miraba al chico de ojos ámbar - Una sombra muy rápida y mortal.

- Bien...

- ¿Y tu? - Se recostó en la cama, pasando las manos por la nuca - ¿Sólo emites luz?

- También puedo hacer cosas telepáticas - Se encogió de hombros - Entre otras cosas.

- Bien - asintió varias veces - Creo que llegaste en mal tiempo.

- ¿Mal tiempo?

- Supongo. Se aproxima la guerra.

- Contra la chica esa - Asintió varias veces, bajando la mochila y cruzando las piernas dentro del colchón. - Lo se.

- Sólo creo que mejor hubieras llegado antes, para que te prepararas mejor.

- ¿Antes? ¿Acaso esto no es reciente?

- Es recientemente legal - Musitó - Pero antigua.

- Ya veo... - ¿Pero al menos sabes algo sobre... ?

- Lo esencial. Lucharemos contra esa niña y la multitud con ella. Será como esas historietas coloridas, ¿Los x-Men? - Sonrió con nostalgia - De niño siempre quise ser como ellos.

- Lo eres - Aseguró, acostándose en la cama. Sintió los oscuros ojos del chico mirándole, incluso, sentía cierta confusión en su cabeza - Tal vez siempre lo has sido.

♥♥♥

Se encontraba en un gran salón lleno de sillas plateadas donde se hallaban sentados miles de chicos entre 16 a 23 años. Se sentó, incómodo, en la primera silla que vio y miró al frente, donde se hallaba un hombre alto y delgado, Leyendo con prisa unas hojas que sostenía entre sus huesudos dedos. Bajo la cabeza y fruncio el entrecejo con algo de tristeza; Ahora estaría en casa, mirando a su madre leer y acompañarla, o sólo visitar a sus antiguos amigos, bromear y lanzar globos llenos de agua o harina. Se preguntó que pensarían si supieran que era. Tal vez miles riera sin creerlo y Odrey se saquearía. No quiso pensar en Maggie y en su reacción. El hombre alto se rascó los cabellos bañados de canas plateadas mientras acomodaba su corbata y se acercaba al micrófono.

- Chicos y chicas - Carraspeo - Soy Max Lyrus, encargado político de esta institución. Como ya sabrán, la chica Hanna Alexander a amenazado con apoderarse del mundo con el exterminio de la raza humana. Ya ha hecho su primer atentado y todos estamos alerta - arrugo la nariz, mirando a los chicos con atención. Revisó las hojas antes de proseguir - Hanna a pesar de tener unos ideales muy brutales, es sumamente inteligente y cuidadosa. Sus manos derecha, Sarah, Eric, Liam y Lía son enemigos poderosos, además de que tiene una capacidad de manipular a los demás muy avanzada. Por eso mismo, Hemos decidido hacer un grupo central, que se encargará de rastrear y pelear cuerpo a cuerpo contra Hanna - El salón se lleno de murmullos que provenientes de los chicos tensos. Craig apretó los labios con fuerza - Anna Winter - Llamó. Una chica se levanto y camino hacia al frente. Su piel era muy blanca, y sus labios de un rojo fuerte. Sus ojos eran de un curioso violeta y sus cabellos eran muy negros, resaltando su cara. La chica, miró hacia abajo con resignación mientras se sentaba en una de las sillas de al frente - Kenneth Adams - El rubio Sonrió, metiendo sus manos dentro de su chaqueta negra. - Y ... Ticiana Allen. - Craig miró atento a la chica rubia, que al sentarse al lado del rubio, lo miró fijamente.

La sala se lleno de murmullos, mientras el hombre leía las hojas con rapidez....

- Esperen. Falta un integrante. - Miró al frente - Craig Walker, pase al frente.

Nuevo capítulo.
♥♥♥
Espero que les guste
HannyDanny62
official_TiciStolen
Winter120

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⏰ Última actualización: Feb 01, 2022 ⏰

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