-Está calladita la piba.-Comentó una voz del asiento de atrás.
-Cerra el orto, pelotudo.-Dijo aquel sujeto que la había agredido, un tipo alto, robusto, de pelo canoso. Iban por una carretera.
-Hablame bien a mí, yo te presté el auto.-Repuso la voz de atrás.
-Callate, imbecil, no tengo ganas de bancarme a nadie, el pendejo estúpido me metió dos trompadas, una en la jeta y otra en el pecho, estoy echo mierda.
-No te aguantas nada... no tenías que matarlo, ahora te van a buscar más todavía.
-No me importa, despues de esto, que me maten, ya no me importa...
Andrea había apoyado su cabeza en la ventanilla del coche, seguía llorando, en silencio, estaba aterrada, nerviosa.
-¿Vos sos Andrea, no?
-...-La chica ignoró la pregunta.
-No quiere hablar la nena, se ofendió porque le volé la cabeza al novio, me parece.
-¡Dejame en paz, viejo de mierda!-Gritó Andrea, mirandolo a la cara.
El sujeto que manejaba, frenó el auto en seco, quedaron en medio de la ruta, no había nada, solo hectareas de campo y pastisales.
-¿Qué dijíste?-Le preguntó con un tono imponente.
-¿Qué queres conmigo? ¿Yo qué te hice?-Le dijo ella, con la voz quebrada por los nervios y las ganas de llorar.
-Se vé que a vos no te enseñaron que responder una pregunta con otra pregunta es de mala educacion.-El hombre le dió una abofetada tremenda en la cara, la samarreó de los pelos y le empezó a gritar:
-¡Hay que tratarme con respeto a mí, soy un adulto, pendeja maleducada!- le decía y la tiraba de acá para allá.
La jovencita lloraba a gritos, mientras tomaba las manos del hombre con fuerza, intentando hacer que pare.
-Ya basta, Osvaldo.-Le dijo una voz de atrás, pero no era la que había hablado antes, esta era más grave.
-Dejame de joder, vos, infeliz.-Le respondió el viejo.
-Habíamos quedado que a ella no le ibas a hacer nada, acá la bronca es con Mauricio.
-Callate...
Dicho esto, Osvaldo empujó a Andrea contra la puerta, se lastimó la espalda con el apoyabrazos. La chica se encorbó en sus rodillas mientras lloraba adolorida. El auto retomó el trayecto.
-Ay... bueno, cuando un hombre llega a esta edad, pierde muchos atributos, como la paciencia y la amabilidad, pero vamos a hablar bien ¿Sí? Tu papí es un pelotudo ¿Sabías, Andrea? Un pelotudo. Yo lo conozco desde hace muchos años ¿Nunca te contó del mi? ¿De su amigo Osvaldito? Seguro que no, porque es un hijo de puta. Yo tenía a mis hijitos, tenía a mi mujer, y más allá de los problemas que había estabamos bien. Era una epoca en donde él estaba pasando muchas cosas malas y como un buen amigo le tendí la mano para ayudarlo, lo habían echado del trabajo, la mujer ya no lo quería y se estaba metiendo en un camino que yo conozco bien, estaba llendo por uno muy malo, estaba tan mal que lo más propenso era que se termine matando, y yo lo ayudé, le dí lugar en mi casa. Un día, despues de un tiempo desde que se quedaba... el personaje se fue, simplemente se fue, no quiso estar más ahí, me habló de... ciertos defectos míos y dijo que no estaba bueno eso. No pasa nada, lo entendí, se fue al carajo, todo divino hasta acá. Unos días despues, vengo de lo de un amigo y... mi mujer y mis hijos se fueron, me dejaron como un perro, me abandonó y se llevó a mis hijos esa llegüa. Me dolió en el alma eso... ponete en mi lugar, los amaba muchisimo... yo no era el mejor tipo pero no podía dejarme tirado así, me moría de angustia, de dolor, los extrañaba un monton... al tiempito, me entero de que ella se fue con él, con el forro de tu papá ¿Viste tu mamí? ¿Victoria? Ella era mi mujer.
Andrea quedó impactada, oír eso fue desconcertante y horrible...
-No...n-no...no te cr-cr-eo...-Tartamudeó ella.
-Bueno, creeme o no, fue así, y esta fue solo la versión de bolsillo de la historia... tu padre fue un terrible forro... ¿Te cuento algo más? Victoria se fue embarazada de mi casa... hace 16 años.
La niña quedó perplejadisima... este tipo le estaba insinuando que...
-Basta, ya no voy a escucharte, no sé qué es lo que queres, pero todo eso es mentira ¡Mi papá no hizo nada de eso!
-Mirá pendeja, primero, Mauricio fue un imbecil traidor, segundo, deja de decirle papá, ya basta con esa mentira, tu viejo soy yo.
Andrea ya no sabía que decír, no iba a creer eso, era imposible que eso fuese así.
-¡Sos un mentiroso!
-Está bien, no me creas nada, ahora cuando tu papi te venga a buscar, vamos a hacer que él mismo te cuente las cosas, y ahí le voy a a arruinar la vida...¿Para qué te crees que te vine a buscar? ¿Para qué te crees que maté a tu madre? Porque...
-¡¡BASTA!!-Andrea levantó la pierna derecha y le dió una patada en la nariz a Osvaldo, y este, inmediatamente perdió el equilibrio del auto, comenzó a ir de un lado al otro y terminaron por chocar con el guardarrail del sentido contrario de la carretera...
La muchacha, aturdida por el golpe y muy adolorida, quiso bajarse del auto, abrió la puerta desesperadamente y cuando terminó de salir para ponerse correr, la agarraron del tobillo y se estrelló de cara contra el asfalto.
-Te la ganaste.-Vió cómo el grotesco cuerpo de Osvaldo, se le subió encima y comenzó a golpearle la cara, sin piedad...
Su vista se iba nublando con cada golpe, sentía sangre que le brotaba de la nariz y la boca, hasta que un ultimo golpe, que le dió en el tabique le hizo perder el conocimiento.
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La Verdad Sobre La Familia Reinhardt
Mistério / SuspenseAndrea Reinhardt, era una jovencita que estudiaba en un colegio de la ciudad de Murd-Door. Se había mudado recientemente ahí, junto con lo que quedaba de su familia; sus hermanos mayores se habían ido hace mucho tiempo, su madre había sido asesinada...