NOCHE LARGA, SUEÑOS CORTOS

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Taehyung.

Kookie y yo pasamos por un callejón, en el cual la estúpida lámpara se le ocurrió fundirse, por mi temor a la obscuridad, tomé la mano de kookie, me sentí estúpido y comencé a temblar, odio la obscuridad en verdad la odio, pero algo salió bien de eso, kookie me abrazo llevándome lejos de la obscuridad, diablos sus brazos en mi cuerpo.

Era mi oportunidad, tenía que hacerlo ahora, no había gente así que estaba bien, al separarme un poco del abrazo, lo mire y mis instintos actuaron, ni siquiera me di cuenta cuando ya lo estaba besando, pero al sentir que su boca se abrió un poco, el beso se intensificó y yo opte por pedir permiso para que mi lengua trabajara, a lo cual él accedió.

"Mi perfecto primer beso, tanto esperaba este momento" Vi como su rostro tomaba un color rojizo, me dio ternura, pero no dije nada, lo volví a besar esta vez fue un beso corto.

Los dos reímos entre dientes.

El no dijo nada después de eso y no quise que lo hiciera, en lugar de hablar, sólo tome de su mano y me permitió entrelazar mis dedos con los de el, me sentía tan feliz, lo mire de reojo y vi que el también lo estaba, su sonrisa, ¡Diablos su sonrisa me encanta!

Kookie esa es tu arma para que sea tu sumiso tu brillante sonrisa, úsala bien mi pequeño.

"T- Tae" No podía mirarme, después de lo que paso, se sentía muy avergonzado.

¿El mi primer beso? Posiblemente está shokeado.

"Dime kookie, ¿Que paso?" Quise hacer contacto con su mirada pero me lo impidió, estaba muy avergonzado.

"¿Ya casi llegamos?" Si tonto ¿No se te ocurrió otra pregunta?

Ay Jungkook, tu y tus preguntas tontas.

"Si kookie, ¿Por que? ¿Ya quieres llegar?" Se veía tan lindo con esas mejillas sonrojadas.

"No, bueno si, es que tengo un poco de frio" Hundió su nariz en su chamarra negra, se veía tenso, posiblemente por el beso.

"Bueno si ese es el caso" Solté su mano y pase mi brazo sobre sus hombros, atrayéndolo más a mi. "¿Mejor? kookie" Al decir esto vi como se sonrojaba más por rosar un poco mis labios en su oreja.

"S-Si así estoy mejor, gracias" Hundió más su cabeza

Sabía que estaba nervioso, pude sentir su cuerpo temblar.

"Bueno, la verdad es que es en la siguiente cuadra" Comencé a alargar mis pasos. "Es ahí" Señale un edificio color café, un café no tan llamativo, un café hermoso a mi gusto.

*****

"Bueno kookie, bienvenido a mi humilde hogar" Abrí la puerta y vi como el corría hasta llegar al sofá, se veía tan tierno.

"Tae es, ¡Hermoso!" Miraba alrededor, en verdad lo era, las paredes eran de un tono más claro que del edificio, las cortinas color crema iban bien con los muebles a nuestro alrededor, que no eran muchos pero, se veía bien.

"Kookie ¿tienes hambre?" Deje mis cosas y las de kookie en la mesita que había a lado de la puerta, me dirigía a la cocina.

"Si un poco, espera ¿tu vas a cocinar?" Me miró como si fuera algo raro.

"Nop, pero hay ramen" Su mirada dijo todo, no confiaba en que yo cocinara y la verdad tenía razón, era un asco para la cocina.

Le mostré un par de paquetes.

"De acuerdo" Sonreí y por inercia el hizo lo mismo, esta vez podía notar sus dientes, amo su sonrisa, me encanta, esa sonrisa de conejito, jamás la había visto, es hermosa.

Sonreí aún más como un tonto.

"¡Entonces ven aquí y ayudame kook!"
Lo jale hasta a mi y pude notar su rubor de inmediato.

Cocinamos los dos, comimos y la pasamos viendo películas, ya era tarde, estábamos viendo una película de terror, vi como él se espantaba y yo sólo reía, era lindo, hice que se recargara en mi hombro y después lo abracé colocando una cobija encima de nosotros.

Sentía su calor, yo sabía que el estaba asustado pero lo negó, en fin, yo me estaba durmiendo en la película, pero los pequeños apretones que le daba a mi pecho, me hacían recordar que el estaba ahí.

Término la película y decidimos dormir, tenía un cuarto de visita por si alguien venía, así que lo acomodé y llevé a kook hasta allá.

"Kookie ¿Está bien la cama? ¿Es cómoda?" Lo veía muy preocupado, pero tal vez sea mi imaginación.

"S-Si Tae esta bien... Gracias" Contestó no muy convencido y eso me inquietó un poco.

¿Estará asustado?

"Bueno, entonces te dejó dormir ¿si? Descansa Kookie" Le di un beso en la frente despidiéndome de el, caminé hasta la puerta y le di un último vistazo, él ya se encontraba en la cama tapado.

"Prende la lámpara del buró cuando quieras ir al baño, así no te golpearás con nada" Sonreí, jamás había sonreído tanto en un sólo día, este chico si que me vuelve loco.

"Si Tae hasta mañana" Su voz seguía proporcionándome inseguridad.

¿Será bueno dejarlo así?

Después del pequeño aviso cerré la puerta detrás de mi, pero algo me decía que debía quedarme "Malditas hormonas" pensé.

Fui a mi cuarto me recoste pero, no podía dormir. [3:35 am] Marcaba el reloj y yo seguía despierto, daba vueltas en mi cama, aún seguía pensando en kook ¿Estaba bien? ¿Podía dormir? Todo eso no lo sacaba de mi cabeza.

Dormía por ratos, pero rayos, cada vez que cerraba los ojos recordaba el beso y despertaba tocando mis labios.

Escuche como la puerta se abrió, [5:23 am] Ví el reloj en mi buró, me di la vuelta hacia la pared, creí que estaba alucinando pues no podía dormir, pero en cuanto sentí la cama sumirse del lado opuesto de donde estaba yo, me di la vuelta y lo vi, estaba llorando con la manta en la cabeza.

"Kookie ¿Que paso?" Me senté en la cama y el se acercó, me abrazo, sentí sus lágrimas caer.

"Hyung, tuve una pesadilla ¿Puedo dormir contigo?" Ya, seguro fue por la película.

Este niño tonto, si no le gustaban pudimos ver otra cosa.

"Mi pequeño kookie" Correspondí el abrazo y lo jale hasta acostarnos, nos tape a ambos con las dos cobijas sin romper el abrazo. "Tranquilo, Tae-Hyung esta aquí" Repartí pequeños besos es su frente, dejó de llorar y me miró.

"T-Te quiero Kim"

Me sorprendí al ver ese rostro brillante por las lágrimas y ese rubor junto con esa voz angelical.

Diciéndome que me quería, no lo puedo creer.

"Yo también te quiero mi kookie" Lo abrace con todas mis fuerzas por la cintura y él por mi cuello, se separó de mi y me beso, un beso tierno, sin lengua, sólo un beso lleno de sentimientos, después de separarnos él escondió su rostro en mi pecho y pude sentir nuestros corazones palpitar al compás, en un mismo ritmo.

Enserio, amo a este chico.

Esto No Es AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora