Esto No Es Amor

DESPEDIDA

Taehyung

Al día siguiente una golpe en la puerta junto con un grito grave lo despertó bruscamente.

"¡Kim Taehyung! ¡Levantaté ya! ¡Niño flojo! ¡Ayuda a tu madre a preparar el desayuno! ¡Ahora!" Su padre entró al cuarto y se detuvo en el marco de la puerta.

"¡Ahg! Tu en verdad debes dejarme dormir, molestas. ¡¡Vete!!" Se tapó la cara con las sabanas y se puso boca abajo.

"Mira Kim... ¡Me vas a obedecer! ¡Ahora dije!" Comenzó a gritar como loco, lo tomó de los hombros y lo tiro de la cama.

"¿Que rayos te pasa? ¿Estas loco? ¡Fíjate lo que haces!" Grito Tae tirado con las sabanas enredadas y los brazos de su padre tomando sus hombros agitándolo.

"¡Escucharme bien estúpido marica! ¡¡Dije ahora!! ¿O que? ¿No puedes hacer esta cosa simple?" Esta vez abofeteó su delicado rostro que inmediato tomó un tono rojizo.

"¡Demonios! ¡Maldito ebrio! ¡¡Dejame en paz!! ¡Sueltame!" Comenzó a forcejear pero su padre no lo dejaba ir.

En ese momento su madre entró a la habitación y viendo la escena decidió huir, no quería ver a su hijo así, pero tampoco se enfrentará al moustro que tenía como marido.

"¡Sueltame! ¡¡Sueltame!!" Tae golpeó por primera vez a su padre, después de tantos insultos y golpes, desde que le había confesado que era homosexual su padre lo maltrataba pero el no hacia nada, por miedo a que se saliera de control, tenía razón.

En ese momento su padre lo golpeó tan fuerte que comenzó a sangrar, el líquido rojo y con sabor metálico corría por sus labios, su padre lo levantó y lo azotó contra la pared.

"¡Agh! Sólo-Sólo dejame. Dejame, ¡Ya! Basta, ¡¡Basta!!" Tae no podía más, estaba en lágrimas y jadeando de dolor, soportando el ardor en el abdomen y el rostro por los golpes fuertes que su padre furioso, lo obligaban a doblarse.

"¡Eres una desgracia! ¡Eres un estorbo! ¡Eres un idiota! ¡Un marica! ¡Un bueno para nada! ¡Tu no eres mi hijo! ¡¡Te odio!! ¡Te odio! Eres una vergüenza para mi familia." Tae estaba perdiendo la mirada, mientras su padre lo insultaba y golpeaba más fuerte aún, Tae no quería ver el rostro de aquel hombre que alguna vez llamó padre, por que ya no lo era lloraba y veía caer chorros de sangre de su boca y nariz, estaba harto, pero más que nada frágil, débil, roto, su padre lo volvió así.

Tae fingía estar despreocupado por lo que pensaba su padre y definitivamente faltaba poco para que lograra ya no tomarle importancia, pero, cada vez que su padre revolvía su cabello como antes, no podía evitar tener un poco de confianza en que ese infierno terminaría.

"Pa-Papa, Dejame, dejame. Basta." Su voz se debilitaba cada vez más, su padre lo dejo tendido en el piso, sangrando, llorando, sin esperanzas y con el alma quebrada. "Jungkook" Fue lo último que susurró antes de desvanecerse.
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Tae no bajo para nada de su habitación, incluso su madre le llevó comida a escondidas de su padre, sólo salió para ducharse y tomar el cargador del celular que había dejado conectado, el día anterior, en la sala.

Su padre se fue al anochecer y su madre aprovechaba su ausencia para "salir", así que Tae al encontrarse sólo con sus boxers puestos se veía al espejo, podía notar el color verde y morado que emanaba su cuerpo, estaba a obscuras pero eso no impedía que notara las cicatrices anteriores y los golpes de ahora, nunca lo había hecho sangrar.

"Esto es todo, no aguantaré más, ya no." Tocó las partes doloridas, su rostro estaba desinflamado pero aún ardía, lloró, pero juró que serían las últimas lágrimas que derramaría por su padre.

Comenzó a empacar sus cosas y escondió su maleta en el armario, estaba decidido, se iría, para siempre y está vez de verdad, se cambiaría de domicilio, se cambiaría de escuela, trabajaría y haría todo por si solo, ya lo había hecho, trabajar a escondidas de sus padres y había guardado una cantidad considerada, a parte del dinero que le daba su madre para chantajearlo de no decirle a su padre que salía con otros hombres.

"Sólo tiempo, esperaré el momento adecuado, tu puedes " V" Tu puedes." El se llamaba así, ya que la "V" para el era valentía, coraje para hacer las cosas, libertad, y muchas cosas más, en fin, ese apodo lo hacia sentir que era el más fuerte, imparable, invencible.
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Decidió esperar a las 4 de la mañana para escapar, ya que a esa hora nadie está despierto, ni siquiera las cámaras de seguridad.

Su madre entró para ver cómo estaba su hijo, o más bien para saber si seguía ahí.

"¿Mi vida estas bien?" Su madre se acercó al cuerpo tendido y cansado de Tae, el no respondió, estaba con los ojos cerrados y su respiración era neutral. "Supongo que si estás bien, me iré a descansar pequeño."

Salió de la habitación y al momento de cerrar la puerta Tae abrió sus ojos, con unas pocas lágrimas, quería que todo fuera como antes, pero jamás lo volvería ser, así que sólo dejó que esas lágrimas secaran solas y decidió descansar.
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[3:00 am]

Tae se despertó por un zumbido que venía de su celular.

*Tonto Kookie <3*
"Hola Tae, la verdad no se por que siempre te mando mensaje a la misma hora, pero, sólo quería saber si estás bien.

Descansa.

#Kook.

Inmediatamente sonrió al leer el mensaje. "Ahora lo estoy kookie." Susurró, ahora si estaba bien, ese mensaje lo hizo sonreír en todo el día, en el que sólo se notaba en su rostro lágrimas.

"Tengo una idea." Dio un salto en su cama, en eso se escuchó la puerta principal abrirse, súpo que era su padre, otra vez ebrio, pues sus pasos se escuchaban torpes, decidió acostarse de nuevo y cerrar sus ojos, escucho como entro a la habitación del otro lado y cerrando la puerta dio aviso que iba directo a dormir.

Tae no pasaba mucho tiempo con sus padres, pero, los conocía bien y sabía que exactamente, si no es que antes, sus padres caerían en un sueño profundo.
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[4:00 am]

"Tiempo de huir." Dijo en voz baja.

Se cambió, se puso unos pantalones de mezclilla casuales, una playera x, unos converse negros y su sudadera con gorro negra.

Tomó la maleta y una mochila con todo el dinero que había juntado, salió de su habitación esperando no hacer ruido bajó las escaleras, salió de la casa, miró las cámaras, como lo esperaba, apagadas.

Siguió su camino hasta la reja principal, si cruzaba esa reja no había marcha atrás.

Volteó una última vez y salió, corrió, corrió sin rumbo, sin un lugar a donde ir, sin nadie a lado y eso le dolió, pero recordó aquel mensaje y se dio cuenta que no estaba sólo, que si tenía rumbo y si tenía un lugar a donde ir.

Prendió su celular y mando un mensaje.

"Esta es mi Despedida"

-Tae-

Miró la ubicación y sonrió, después vibró su celular, era la respuesta de ese mensaje.

*¿A que te refieres tarado? ¿Que vas a hacer? Mira tonto, si se te ocurre algo iré hasta donde estas.*

-Hobie-Hyung-

Sonrió y respondió.

"Sólo no le digas a mis padres donde estuve, adiós, después de explico."

-Tae-

Después de eso Tae sintió vibrar de nuevo el celular, pero esta vez no lo miro, sólo lo lanzó al suelo, pisándolo y haciendolo pedazos, sólo recordó un número y su ubicación, sólo eso necesitó.

"¡Quiero estar contigo ahora!" Grito mientras corría a toda velocidad hacia su DESTINO.