¿CASA DEL ARBOL?

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Jungkook

Estaba tan nervioso, las palabras 'intento de confección' rondaban por mi cabeza y sin darme cuenta ya estábamos enfrente del árbol, MI árbol.

"Oye Jungkook, ¿A donde vamos? ¿A caso estamos en un parque abandonado? ¿Que hacemos aquí? ¿Kookie? ¿Jungkook?" Seguía sosteniendo su muñeca y al ver que casi nos tomábamos de la mano, me quedé paralizado, no sabía que hacer.

Fue entonces cuando dijo mi nombre en voz alta que reaccione.

"¿Ah! Si perdón, esta es, ¿Mi casa? De la que te hablé." Me siento tan estúpido, como un niño, infantil y tonto, seguramente piensa lo mismo, soy un tonto.

"Es, hermosa, ¿Podemos entrar?" Me miró con una sonrisa hermosa, esa sonrisa que me mataba, espera, ¿Que pensé? ¿Que te pasa Jungkook? Deja de pensar en esas cosas, por ahora sólo somos amigos, por ahora.

"¿Que?" Lo mire confundido."¿No piensas que es infantil tener una casa del árbol?"

"¡Para nada! ¡Me encanta! ¿¡Anda si!? ¡Vamos, vamos!" Jalo de mi mano, así es, nuestras manos se juntaron, por un momento mi corazón se aceleró y me sentí feliz, al correr para alcanzar las escaleras, sonreí como nunca, esto está mal.

"Espera voy a bajar la escalera ¿si?" Lo mire dando una indirecta que el tonto no pudo notar.

"¡Si claro! Hazlo." Sonrió y me le quede viendo.

"Pero..." Me miró confundido

"¿Pero que kookie?" Su voz, esa grave voz, me pone mal.

"Bueno, necesito mis dos manos para bajarla y..."

"¿Y...?" ¿Enserio? ¿¡Eres o te haces Tae!?

"Tu, en verdad, debes soltar mi mano..." Respire profundo para decir lo último y voltee mi rostro que seguro estaba ruborizado, sólo sentí su mano temblorosa resbalar sobre la mía poco a poco soltándola.

"Lo-lo siento..." Mire hacia al frente y después de reojo vi su rostro, estaba más ruborizado que yo.

"Esta bien, no es nada, no te disculpes..." Bajaba con cuidado la escalera, mientras el seguía ruborizado jugando con sus dedos. "Muy bien, primero debo ordenar todo, así que, espera aquí ¿si?"

"¡Claro! Yo espero aquí abajo..." Sonrió de nuevo aún con rubor, correspondí la sonrisa y comenze a subir.

En verdad necesitaba arreglarla, tenía juegos de mesa tirados, comic's de cuando era niño y un baúl en donde cada día guardaba muchos dulces, obio como eran muchos podía compartirlos.

Estaba terminando de arreglar cuando voltee y en la entrada estaba Tae, sosteniendo un libro, al principio no le di importancia ya que...*Espera ¿¿que?? Ese-ese es mi...*

"¡¡Mi diariooo!!" Grite y como pude le quite el libro y lo abracé con fuerza, así es, este lugar me parecía bien para escribir cosas que sentía y desde hace tiempo tenía ese diario, hasta la fecha sigo escribiendo en el.

"¿Tienes un diario? ¿Por que no me dijiste?" Me miró con una sonrisa de oreja a oreja, yo solo pude esconder mi diario en mi espalda, ¿Será que ha leído lo que escribí? En ese momento mi sangre hirvió.

"Por... ¿Por que te iba a decir? ¡A demás te dije que me esperarás abajo! ¿Que haces aqui?" Pregunte con un tono molesto aunque no lo estaba en realidad, más bien estaba nervioso.

"Es que tardaste y creí que te había pasado algo, a demás de que un niño me acusó con su mamá por que no le pase la pelota. " Hizo un puchero, parecía un niño pequeño, eso me hacia sonreír, enserio ¿Tan tierno e inocente es? No lo puedo creer.

"Bueno ya olvidalo, ya que estas aquí, ¡ayudame!" Eso lo dije muy demandante, a lo que el puso una mano a la altura de su frente.

"¡Si mi general!" Grito con esa voz grave, tan impotente.

Reí como tonto y el me imitó, nuestras risas se combinaron y así por unos largos minutos, después comenzamos a arreglar.

"Kookie has estado mucho tiempo aquí ¿verdad?" Sostenía una bolsa de palomitas, mientras las trataba de abrir hacia gestos graciosos.

"¿Por que lo dices Tae?" Yo seguía buscando en la pequeña nevera unas bebidas.

"Por que aquí puedo ver tu evolución..." ¿Que? ¿Evolución?

"¿Como que evolución?" Me voltee con dos cajitas de jugo, una de durazno y la otra de manzana.

"Perdón, debo utilizar un adecuado vocabulario, evolución no, tu crecimiento..." Junto sus dedos como si fuera un científico.

"Aaa ya..." Solté una risita "No importa, tu puedes hablar conmigo de lo que sea Tae y como sea, yo entenderé" Le di su bebida y en eso, nuestros dedos se rozaron, algo insignificante tal vez, si no hubiera durado mucho y mirándome a los ojos.

"Jungkook..." Aún sin dejar de rozar sus dedos habló y después trago hondo y lamió sus labios, era una de las cosas que siempre hacia, pero esta vez, sentí algo dentro de mi estómago que pedía abalanzarme sobre el y abrazarlo.

"Que... ¿Que pasa?" Mi reputación comenzaba a acelerarse al darme cuenta que se estaba acercando.

"¿Puedo hablar de lo que sea contigo verdad? Eso dijiste ¿no?" cada vez se acercaba más y yo como estaba sentado con mi espalda recargada en la pared, perdí el movimiento.

"Lo que sea..." Estaba demasiado cerca de mi, que podía, sin exagerar, sentir su aliento en mi barbilla.

"S-Si.. Lo que sea Tae..." Estaba nervioso, mas por que sus manos estaban recargadas de mis muslos.

"Bueno, entonses, comenzaré..." Se alejó y por un momento lo maldije por eso.

Pero después, al sentarse a lado mío con lágrimas a punto de salir, lo único que pude hacer, fue abrazarlo y juntar nuestras cabezas... "Dime.. ¿Que pasa?"

"Mi vida es lo que pasa, Jungkook, mi vida es un completo desastre y no lo digo por ahora, si no, desde antes, todo lo que sufrí, mis padres se alejaron de mi, no tengo amigos, sólo a Hoseok y... A ti."

Soltó en llanto y lo abracé aún más fuerte, con mis dos brazos, no pude evitar derramar algunas lágrimas al escuchar todos sus problemas, ya que, a pesar de todo lo que paso, sigue teniendo esa sonrisa brillante y sigue siendo una persona carismática, haciendo reír a todos. ¿Y el? ¿Por que el no es feliz?
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Terminó de hablar, ya era tarde, fuimos juntos por comida y volvimos a la casita, el no quería regresar a su departamento, aún no.
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"Jungkook, ¿Puedo quedarme contigo? ¿Si?" Pregunto con un bombón en la boca y haciendo un pequeño puchero en el piso sentado de rodillas.

Reí bajo al ver esa expresión, por lo visto, ya no había tristeza en su rostro. "Claro que si Tae, cuando quieras." En ese instante beso mi mejilla.

"Gracias"

Esto No Es AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora