One Shots - Nine & Twelve - Zankyou No Terror

#3 - Asleep

Escrito por: I'm Free, Like a Bird.

Género: Drama.

Contenido adulto: No.

Advertencia: Muerte de un personaje.

Llevaba más de cinco noches del mismo modo. No sabía cuando pararía esta agonía que le atormenta durante todos sus sueños. Las pesadillas aparecían cada noche sin falta. Soñaba tanto sobre aquello. Simplemente no podía detenerlo. No podía abrir sus ojos pero se aseguraba que su respiración se escucha agoniosa.

Podía sentir como alguien estaba caminando. Sentía las pisadas de pies humanos contra el suelo de madera de su habitación. Solo había una opción. Su compañero. Lo había vuelto a despertar. Ahora se sentía culpable. Había despertado al pobre que no tenía nada que ver con su problema. Se incorporó en su cama.

Sus ojos seguían cerrados. No sabía el porque, simplemente ellos estaban cerrados y así se querían mantener. Trataba de calmar su respiración en un acto fallido. Recién había tenido una de tantas pesadillas y ahora no podía calmarse, tal y como sucedía siempre. El negro que veía por sus ojos cerrados lo estaba mareando.

Abrió sus ojos viendo como su amigo Twelve se encontraba viéndolo apoyado desde el marco de la puerta. La sonrisa en su rostro era reconocible. Era de esas sonrisas que le traspasaban tranquilidad. Sin más la sonrisa le fue contagiada. Su respiración se iba tranquilizando de cierto modo otorgándole un agudo dolor de cabeza.

Sentía necesidad de cortar su cabeza pero claramente no lo haría. Como intento de tranquilizar esos fuertes dolores colocó sus manos sobre cabeza. Siempre hacía eso pero sabía que no funcionaba. Nada lograba calmar esos dolores que le daban luego de calmarse. Sus ojos se encontraban cerrados con fuerza.

Sintió unos brazos abrazándolo de detrás. Agradecía su ayuda para poderse quitar ese dolor pero sinceramente no lo ayudaba tampoco aunque cada vez que lo hacía le decía que el dolor disminuía. El menor trataba de hacerlo sentir mejor y él no le diría que no lo ayudaba en nada. Era muy tierno de su parte.

Hace unas cuantas noches que lo viene despertando sin querer. Su respiración agitada y sus jadeos lograban tener el volumen suficientemente alto para avisarle, por así decir, que su amigo estaba teniendo una pesadilla. Esta escena se había repetido durante esas mismas cinco noches. Agradecía sinceramente esta demostración de cariño. Le gustaban mucho los abrazos de Twelve. Al cabo de unos minutos el dolor comenzó a ceder. El silencio de la habitación había durado suficiente. Nine bajó sus brazos.

- Lamento haberte despertado nuevamente. - Habló Nine.

- No te preocupes. Sabes que si me necesitas vendré. - Replicó Twelve.

Estaba tan cansado. Las pesadillas no lo dejaban descansar. A eso no se le llamaba descansar. Quería dormir como cuando era pequeño, tranquilamente. Y luego de descansar quería seguir descansando. Una vez encontrada la paz no querría soltarla. Querría no levantarse nunca. Deseaba tanto eso que lo pediría para navidad.

Los brazos de su amigo eran retirados de su cuerpo y ahora sentía que el calor que lo abrazaba se iba. Giró posando su mirada en Twelve. Miraba sus ojos detenidamente, como si tratara de expresar algo. Pero sabía que el contrario no entendería lo que le quería transmitir y que hacer eso solo era una perdida de tiempo.

Nine fue bajando lentamente hasta quedar nuevamente acostado en su litera. Suspiró cansado y su amigo lo notó. Ambos sabían porque aparecían esas pesadillas y cuando pararían pero no querían eso, al menos Twelve no quería eso. Pero su amigo mayor si quería en parte eso, significaba no tener más tormento y eso era lo que necesitaba.