The little mermaid

Piernas

-Se puede saber ¿en qué estás pensando?-Sugawara miro serio a su hermano menor-te pusiste en peligro y te expusiste ante esos dos piernas... incluyéndonos-se mantuvo serio.

-deberíamos de amarrar tu aleta a una piedra para que no te escapes-propuso Kuroo.

-¡¿Qué?!-grito el menor sorprendido por la idea.

-no haremos eso Shouyo-suspiro Koushi resignado-solo, no lo vuelvas a hacer... estábamos muy preocupados-lo miro.

-yo no... sabía que tienes alga en vez de cerebro, por eso espere alguna tontería de tu parte-dijo Tsukishima con sadismo.

-.... ¡Cállate maldición!-el pelinaranja frunció el ceño.

-ya no peleen-se quejó Sugawara a lo que ambos menores dejaron de mirarse y se calmaron.

Después de unos cuantas advertencias más y una que otro castigo que Kuroo le impondría si no cooperaba, Hinata regreso a su habitación y sentándose en su cama reflexiono todo lo que había hecho... pero aquel deseo de conocer aún más la superficie y a los dos piernas estaba presente en su curioso corazón por lo que recordó que había escuchado sobre un ser de las profundidades que podía conceder deseos ¿y si tenía dos piernas? Aquel plan comenzó a maquinarse y sin pensarlo dos veces o recapacitar sobre las advertencias de sus "hermanos" mayores salió de su hogar directo a aquel lugar para pedir su deseo a aquel ser.

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-Repasemos lo que sucedió... Tobio vio a un chico de cabello anaranjado, Yamaguchi a un tipo rubio, Daichi vio a un chico con un lunar bajo su ojo y Kenma.... A un tipo ¿de sonrisa de psicópata?-hablo Nishinoya extrañado por lo último.

-sí, era un tipo raro-hablo el rubio tranquilo.

-pero nos salvaron-hablo Asahi.

-en todo caso me gustaría darles las gracias-suspiro Daichi.

-no tiene tiempo para buscarlos, tiene que encontrar una prometida antes de un mes-hablo Kenma-recuerde que está a cinco semanas de subir al trono-miro a Daichi.

-lo se... lo se...-suspiro el mayor fastidiado.

Tobio se alejó con la excusa de estar cansado, cuando se encerró en su habitación y tirándose sobre la cama abrazo a su almohada mientras cerraba los ojos, al hacerlo se le vino a la mente aquel chico preocupado ¿Quién podría ser? Nunca antes lo había visto en algún baile que se organizaba en el palacio ¿solo fue un sueño? No... para él se veía tan real aquellos cabellos alborotados de tonalidad anaranjada contrastaba con sus ojos achocolatados y su blanca piel... un ángel llego a la conclusión que había sido salvado por un ángel el cual debía encontrar a toda costa y agradecerle.

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-Bienvenido~-Hinata se encontraba en frente de lo que llamaba "el brujo del mar" aunque aparentemente no tenía una apariencia aterradora, es más, era otro tritón igual que él.

-...Soy Hinata Shouyo y... t-tengo un d-deseo-hablo nervioso el pequeño.

- hola enano, soy Oikawa y con eso te basta~-sonrió con sorna-¿con que un deseo? Interesante ¿Qué quieres pedir y que estás dispuesto a dar a cambio?-pregunto con malicia el de cabellos castaños.

-... yo quiero ser humano... y....-se quedó callado al no saber que darle.

-ohh~ el enano se ha enamorado~ es por eso que quieres ser humano ¿no? Te propongo algo, te daré lo que pides, pero... si en tres días no logras que aquella persona te de un beso de verdadero amor, la noche del tercer día tendrás dos opciones.... Antes de la media noche apuñálalo directo al corazón pero si no lo haces te convertirás en espuma de mar-lo miro serio.

-¡¿Qué?!-chillo el pelinaranja asustado.

-recuerda que es tu decisión-Oikawa sonrió divertido.

-L-lo hare-hablo decidido el menor.

-está bien-El mayor nado hacia lo que era un baúl y abriéndolo le extendió un poción -bébelo y desea ser humano... y recuerda.... Si no lo logras uno de los dos tendrá que morir-hablo el tritón serio.

-s-si-Hinata cerró los ojos y tomo la poción.

-ah.... Por cierto, yo que tu empezaría a nadar hacia la superficie-comento Oikawa divertido.

Hinata hizo caso y comenzó a nadar pero a medio camino su cola desapareció y en su lugar un par de piernas aparecieron, se asustó al sentir que no podía respirar por lo que utilizo sus brazos y moviendo sus piernas con torpeza llego de milagro a la superficie para tomar una gran bocanada de aire.

Para su suerte vio la orilla cerca por lo que trato de nadar pero las olas le hacían difícil el mantenerse a flote por que estando a punto de llegar termino inconsciente y las olas terminaron arrastrándolo hacia la orilla.

Daichi y Kenma que caminaban por la arena hablando sobre el futuro del reino, notaron aquel niño tendido completamente desnudo sobre la arena e inmediatamente Daichi corrió hacia el mientras que Kenma caminaba rápido.

El rubio traía una chaqueta la cual se la dio al pelinaranja para cubrirlo y Daichi lo tomaba en brazos para luego llevárselo al castillo para atenderlo mejor.

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-¡¿Dónde está Shouyo?!-grito Suga después de tanto buscarlo, no logro encontrar a su hermanito.

-De seguro en algún problema como siempre-dijo Tsukishima fastidiado.

-¡Sabia que teníamos que amarrarle la cola!-gruño Kuroo-aunque... se donde pudo haber ido-se llevo la mano al mentón.

-¿Dónde?-Hablo Suga exasperado.

-cálmate.... Y piensa.... Él quería conocer la superficie, ¿Qué mejor forma que siendo un dos piernas? Y ¿Quién cumple deseos?... Oikawa....-dijo serio Kuroo al dar respuesta a su teoría.

-tenemos que ir por Shouyo-dijo serio Sugawara.

-lo que nos hace pasar ese enano-suspiro el rubio frustrado.

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Salió de su habitación para ver en el pasillo el alboroto de los sirvientes que pasaban de un lado a otro, noto a Nishinoya y lo detuvo para que le explicara por qué tanto alboroto.

-bueno, su hermano encontró un joven inconsciente en la orilla del mar, lo trajo al palacio y ahora que ha despertado pidió comida y prendas para el mientras lo interroga.

-ohh-Solto al más bajo y alejándose de él se acercó a la habitación en donde los sirvientes llevaban la comida.

Entro en la habitación sorprendiéndose al encontrar a aquel chico el ángel pensó al instante en que lo vio al chico, sorprendiéndose aún más de lo joven que estaba ¿tendría unos 12 años? Se acero lentamente a su hermano el cual le preguntaba cosas como el lugar de procedencia o sobre sus padres.

-eh... no recuerdo...-susurro nervioso-y mis padres.... -bajo la cabeza triste-murieron-mordió su labio inferior.

-lo lamento...-hablo Daichi.

-¿Cómo te llamas?-Kageyama hablo serio.

-¿eh?-Hinata se estremeció al ver al azabache tan serio.

-¿Cómo te llamas?-volvió a repetir más molesto.

-H-Hinata Shouyo-contesto nervioso. En verdad no era lo que se había imaginado Si no lo logras uno de los dos tendrá que morir recordó las palabras de Oikawa y trago seco

¿Qué iba a hacer ahora?

Holaa~~
Disculpen la tardanza ;-;
Pero aquí estoy de regreso, gracias por leer, agregar s favoritos e incluso comentar.