The little mermaid

Ataque

Los jóvenes se mantenían animados degustando de su desayudo, bueno la gran mayoría a excepción de Kenma el cual estaba peleando cada minuto para que Kuroo no le metiera mano bajo el pantalón y Hinata el cual estaba frustrado por estar sentado sobre un cojín a su parecer muy suave que Kageyama había mandado a traer, es verdad que le dolía su trasero, pero no era para tanto, él no era una mujer para recibir esa clases de tratos por lo que estaba frustrado.

-Buenos días-una voz masculina y de avanzada edad se hizo escuchar en el comedor haciendo a los jóvenes callar al instante.

Daichi, Kageyama, Nishinoya, Asahi y Kenma se levantaron para saludar al rey, este último hizo una cara de dolor por lo rápido que se había puesto en pie pero luego puso su típica cara neutra.

-buenos días-contestaron al unísono.

-…-el rey miro a Daichi serio y luego a Sugawara y frunció el ceño.

Suga al ver la mirada de odio que le dirigía el adulto se estremeció y bajo la cabeza triste porque sabía perfectamente el odio que el rey tenia hacia su persona por haber llevado a su hijo al mal camino.

-rey-Daichi atrajo la atención de su ahora majestad ya que el hecho de que su padre no aceptara a la persona que más amaba lo enojaba a tal punto de cortar lazos y tratarlo como el rey que era y no como su padre-Me retirare en unos días-anuncio serio.

El adulto anciano miro sorprendido lo que su hijo le estaba declarando, le anunciaba su partida, su separación… se marchaba del castillo; Daichi se sentó nuevamente al lado de Sugawara y sonriéndole para darle seguridad le tomo de las manos.

-lo amo-demando serio mirando al rey-y no permitiré que usted ni nadie me separe de el-un silencio monumental acompañado de una tención muy pesada se hizo sentir en el ambiente ahora caótico que mostraba el comedor.

-¡Es inaudito! ¿P-por qué me tratas de usted?-el padre hablo nervioso.

-lo lamento, pero no tengo por qué contestar, no tengo más obligación con usted-Daichi estaba completamente enojado, gracias a su poco autocontrol que le quedaba no se iba sobre lo que fue su padre a molerlo a golpes; respiro profundamente y aun tomando se la mano de Sugawara se levantó y con el del lunar abandono el comedor dejando a todos anonadados.

-¿Qué está pasando?-El rey se desplomo sobre su silla mientras frotaba sus sienes-Kenma-miro al mencionado y este solo lo volteo a ver de reojo.

-Daichi esta frustrado por no obtener su aprobación sobre su pareja-Kenma suspiro cansado.

-…-El mayor miro a Kageyama-y tu hijo... ¿permanecerás a mi lado?-Kageyama miro rápidamente a Hinata el cual mantenía la cabeza gacha.

-Yo… n-n...-estuvo a punto de contestar con una negativa pero una patada por parte de Hinata lo hizo desconcentrarse -¡sí!-contesto sorprendido, el pequeño de cabellos naranjas no levanto la vista, solo sus labios formaron una sonrisa melancólica.

-por lo menos tu si tienes los pies en la tierra-suspiro aliviado-no sé lo que Daichi esté pensando pero se le pasara, aun son jóvenes y el amor solo son hormonas revueltas a su edad, esta confudido-movio su mano tratando de restarle importancia al asunto.

-¡Se equivoca!-Kageyama alzo la voz mientras se paraba con el ceño fruncido desafiando a su padre-n-nosotros sabemos lo que queremos-modulo su tono de voz pero aun así no dejaba de lado su intimidante mirada.

-T-Tobio-el adulto lo miro anonado.

-padre, apoyo a Daichi, no le veo justo que usted trate de casarlo con alguien a quien no ama, para luego negarle a la persona que verdaderamente ama-Kageyama se sentó en su lugar de brazos cruzados.

-¡Tobio! –Miro a Hinata el cual se había mantenido callado-¿tu también has caído bajo las garras de una sirena? Ese chico… estaba con la sirena de cabellos grises… y ellos-mira a Kuroo y Tsukishima-¡conviven con unos monstruos!-grito sorprendido-¡guardias! ¡Guardias!-enseguida un grupo de guardias acudió al comedor-atrapen a los monstruos-gruño el rey.

-¡esto es un error!-Kuroo se levantó junto con Tsukishima-ese señor está loco-corrió hacia Hinata, con la ayuda de Tsukishima se lo coloco en la espalda y ambos salieron corriendo del comedor siendo perseguidos por los guardias.

-¡padre!-Kageyama miro por donde habían salido corriendo el par.

-ellos no pertenecen aquí-el mayor frunció el ceño molesto.

-¡Tsukki!-Yamaguchi entro en pánico y no sabía si correr detrás o quedarse.

-su forma de pensar es muy cerrada-Kenma hablo serio-eso me desagrada-frunció el ceño levemente.

-¡Kenma! ¿Tu también estás enojado conmigo?-el rey miro al rubio.

-veo que Daichi hizo bien al marcharse-Kageyama gruño.

-¡no te atrevas a desobedecerme!-el rey se paró y camino hasta donde estaba Kageyama.

-… no permitiré que los lastimes, sobre todo a Hinata-se paró retando a su padre, sin más corrió por donde los guardias se habían ido.

Yamaguchi fue con Kenma el cual no podía moverse mucho por lo que lo cargo en su espalda y salió corriendo tras Kageyama dejando al rey solo.

-son unos tontos-se sentó frustrado.

.

Kuroo y Tsukishima corrían por los pasillos, el rubio buscaba una salida mientras que moreno procuraba no tirar a Hinata el cual tenía la herida que la duquesa le había hecho el día anterior, por tanto movimiento sus vendas comenzaron a sangrar

Déjame, soy una carga-Hinata susurro adolorido.

-claro que no, no te dejare, Kageyama me pasaría gritando si lo hiciera-sonrió al escuchar una leve risita del pelinaranja.

-¡mierda!-Tsukishima chasqueo la lengua al ver que el pasillo no tenía salida alguna-Kuroo, esconde a Hinata, yo ganare tiempo-miro la estatua de una armadura la cual tenía una lanza.

-no te hagas el héroe, no te dejare solo-Kuroo abrió una puerta la cual fue una habitación, miro el armario, lo abrió y coloco a Hinata dentro-te quedas callado enano-le acaricio los cabellos para luego cerrar y colocarle pasador.

-¡Kuroo! ¡Espera!-grito desde adentro mientras golpeaba la puerta para poder salir y ayudarlos.

Kuroo cerró la puerta de la habitación y llego con Tsukishima el cual estaba en guardia con la lanza en mano, se acercó a la misma estatua y logro quitarle una espada que esta traía.

-ahí vienen-Tsukishima miro el grupo de caballeros que se acercaban.

-fue un honor pelear a tu lado-susurro Kuroo.

-idiota, veras que sobreviviremos-el rubio frunció el ceño.

-claro~ no planeas dejar a Yamaguchi virgen ¿verdad?-sonrió al ver su cara completamente roja.

-idiota-susurro avergonzado para luego lanzarse hacia los caballeros seguido de Kuroo.

Hola~ aquí una nueva parte ~
Estos chicos no tienen ningún día sin emoción :v

Daichi huyó antes de que lo siguieran a él también, hombre precavido vale por dos(?

Nos vemos la próxima~