Abrió los ojos desorientado y aturdido, los rayos solares le dieron de lleno por lo que cerró los ojos casi al instante en que los abrió para luego abrirlos lentamente mientras se acostumbraba a la claridad; al instante todos los recuerdos de lo que sucedió en la noche por lo que se froto los ojos y ni siquiera entro en pánico al encontrarse entre las sabanas, se sentó despacio y acercándose a la orilla de la cama dejo caer sus piernas mientras estiraba los brazos con pereza se levantó y miro a sus compañeros de cuarto, Hinata aun dormía y hasta roncaba mientras abrazaba la almohada, Tsukishima apenas y comenzaba a despertarse y Kuroo ... bueno él no se encontraba en la habitación, extrañado tomo un cambio de ropas limpia y se dispuso a irse a bañar; según le habían indiciado la noche anterior y que Hinata había descubierto por su curiosidad que ese tubo que colgaba de la pared echaba agua.
Sugawara tomo un baño desastroso por no decir que desperdicio agua y jabón mientras trataba de evitar que aquel producto higiénico no se le resbalara de las manos, se cambió y dispuso a salir no sin antes notar como Tsukishima de un golpe con la almohada levantaba a Hinata y este del susto se cayó de la cama; suspiro pensando que luego lo regañaría y salió del cuarto dispuesto a vagar por aquel castillo, a medida caminaba se encontraba con sirvientes los cuales los saludaba con sonrisas y ellos correspondían inclinando la cabeza levemente.
Camino observando curioso hasta que escucho unos gritos preveniente de una puerta, la miro con exaltado pero no se acercó, es mas solo se detuvo frente a esta.
-¡Tu impertinencia te costara caro!-se escuchó una voz anciana-Daichi, necesitas una esposa, pronto asumirás la corona... y la duquesa Michimiya es la mejor para el puesto-se escuchó la voz suplicante.
-padre, no me harás cambiar de parecer, no la necesito, es más ¡yo!...-ladeo la cabeza avergonzado.
-¿tu?... no me digas que.... ¡Te has enamorado!-se escuchaba la voz sorprendida.
-... padre... yo no quiero casarme con la duquesa Michimiya, ¡yo ya tengo a alguien!-lo miro desafiante.
-¿es de la alta sociedad? ¿Es rica?-el anciano rey lo escaneo con la mirada.
-no-soltó sin más pero decidido-no me casare con nadie más que no sea con el-sentencio.
-¡el!-el padre lo miro alarmado-¡¿no es una chica?! ¡MUCHACHO INSOLENTE! ¿Cómo te atreves a alterarme los nervios de esa forma? No es una chica... ¿Cómo pretendes que te de descendencia?-entrecerró los ojos enojado-¡NO LO TOLERARE! ¡TE CASARAS CON LA DUQUESA! ¡HOY! Sin peros ni dudas, iras al atar con ella, para que te bajes de las nubes-sentencio.
-¡PERO PADRE!-Daichi grito enojado.
-¡SILENCIO! ¡Yo soy el rey!-lo callo-ahora vete a tu alcoba, los sirvientes y yo prepararemos todo-le hizo una seña para que se marchase.
Daichi abrió la puerta para salir de la habitación, pero no se esperaba encontrarse con Sugawara el cual lo miraba sorprendido.
-Suga...-lo miro preocupado.
-lamento interrumpir... felicidades-bajo la cabeza y salió corriendo lo más rápido que pudo.
-¡Suga!-los gritos de Daichi se hicieron escuchar por todo el pasillo comenzando una persecución.
El peli platinado corría con todas sus fuerzas, el corazón le dolía y las lágrimas no dejaban de caer; llego a las escaleras y las bajo con rapidez, estuvo a punto de caerse pero logro seguir corriendo.
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-Hinata idiota, despierta-Tsukishima golpea a Hinata con una almohada y este se asusta y se cae de la cama.

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The little mermaid
FanfictionHinata, sueña con conocer la superficie pero se le prohíbe por los peligros que enfrenta, al caer bajo los encantos de un joven humano decide dar su cola por piernas arriesgándose a ser descubierto y asesinado, pero se ve traicionado por su propia e...