Juego de Tronos: La otra Stark

Capitulo 1

- Arya- reprendí a mi pequeña hermana, ella lucia aburrida y más concentrada en las afueras de la habitación. La septa Mordame felicitaba a Sansa por el excelente trabajo que había hecho con el bordado, ella era la viva imagen de mi madre cabello rojizo y ojos azules junto a su personalidad fina y educada, Arya y yo nos parecíamos mas, ambas con cabello castaño oscuro pero ella con ojos grises y yo azules, ella era una miniguerrera. Ella volvió al bordado despues de lanzarme una mirada enojada.

Yo había dejado de practicar bordado cuando cumpli los 18, pero solia ayudar a las niñas pequeñas en ello, escuché risas afuera asi que decidi salir, ví a Bran con el arco junto a Robb y a Jon. Padre y Madre lo observaban orgullosos, al verme me dieron una sonrisa y volvieron su atención a Bran me quede debajo del podio donde se encontraban ellos. Bran lanzo la primera flecha, falló, y luego la segunda, fue aún peor, Rickon Jon y Robb rieron muy fuerte. Padre los reprendió, diciendo que cual de ellos había sido bueno cuando tenia su edad, lo cual era cierto, luego le dio animos a Bran para seguir. Jon le susurro algo Este se preparo para el tiro.

- Relaja el brazo del arco- aconsejó  Robb.

Bran ya se encontraba listo cuando la flecha fue directo al unto pero él seguía con el arco cuando mire la dirección  de esta, vi a Arya con el arco en la mano haciendo una reverencia, y luego las mirabas soprendidas de mis hermanos que empezaron a reir otra vez mientras tanto Bran ya había ido detrás de Arya, no la alcanzaría.

El entrenamiento había terminado, me acerque a guardar las flechas cuando vi a Jon mirar hacia donde se encontraba Madre ella le lanzó una mirada gélida.
-Jon las flechas-. Llame su atención, el asintió. Jon era el hijo bastardo de mi padre es asi como todos lo conocían, mi madre de cierto manera lo rechazaba  debido a que el representaba la infidelidad de mi padre, no soportaba su actitud hacia él, amaba mucho a mi padre, pero si ella debía condenar a alguien debería ser a mi padre, quize decirle muchas veces,pero nunca tenia el valor para hacerlo, como muchas cosas que no había sido capaz.

Hubiera deseado ser mas como Arya todos sabíamos que era una pequeña rebelde, y estaba bien, en cambio la imagen que todos tenían de mi era la de una dama, nunca había actuado de manera incorrecta, bueno mas que nada, nadie me había visto comentiendolos, solo una persona, pero esta guardaría el secreto.

Despues que Padre se fue por unos asuntos del reino con mis hermanos, Madre no me quizo decir de que se trataban pero suponía que eran de traición y mi padre tenia que dar sentencia , lo único que decía era que Bran no debía de haber ido una y otra vez, solo la escuche hasta que me fui a dormir.

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Senti unas ligeros golpes en el brazo, era Arya diciendo que padre había venido con unos regalos, al acercarme a la cocina, escuche ladridos, eran lobos huargos, el símbolo de mi casa, según mi padre estos no se veian desde hace muchos años. Robb le entrego uno a Arya y Theon otro a mi, era muy hermoso, pequeño y con un pelaje gris al igual que todos excepto el de Jon que era blanco como ...la nieve. Mis hermanos estaban muy entusiasmados con los lobos, poniendo nombre a sus lobos: el de Sansa, Dama, Nymeria de Arya, Viento Gris de Robb, Rickon eligió Peludo, Fantasma de Jon, Bran aún no se decidia por ningún nombre al igual que yo.