Juego de Tronos: La otra Stark

Capítulo 35

Capitulo 35

Lady Lyanna Mormont, era una niña aun más pequeña que Arya, con una mirada severa en el rostro, llevaba una capa negra que la la cubría totalmente exceptuando su rostro, ubicada entre el maestre y su maestro de armas en una pequeña sala frente a una chimenea, a lado derecho se observaban blasones de la casa Mormont, un oso de sable levantado sobres sus patas traseras, sobre un bosque de sinople, junto a soldados.

- Lady Stark, según lo que me dijeron, claro.- a pesar de su apariencia, tenía una voz dura

- Lady Mormont, le agradezco por los cuidados que tuvo conmigo aun sin saber quien era

- No lo sabía hasta hoy

- Bueno, no se exactamente que estoy haciendo frente a usted ahora, el maestre creyó que era conveniente.- el mencionado comenzó a susurrar al oído de Lady Mormont

- Asi que se quiere marchar,¿ a donde ? la última vez que escuche de Invernalia es que ahora es de los Bolton

- Tienen a mi hermana Sansa.- el maestre le susurró otra vez

- Es una Bolton o ¿es una Lannister?, he escuchado informes opuestos

- Ella es una Stark, estoy segura de que la obligaron a casarse.- dije.- y como se lo dije al maestre iré a por ella

- ¿Sola? ¿se ha visto Lady Stark?, lleva una herida sin sanar y no la veo con capacidad de entrar en pelea.- sentí ironía en su voz

- No lo hago, Lady Mormont, pero al igual que usted siendo joven y responsable por todas las vidas de la isla, yo me siento responsable por la vida de mi familia, y si tengo que morir en el camino lo haré, porque no pienso quedarme con los brazos cruzados viendo como esos traidores que asesinaron a mi hermano Robb y a su madre, piensen que están a salvo porque el Norte recuerda.- solté todo el aire que había retenido

- Muy bien, Lady Stark, pero asumo que querrá soldados que la escolten, eso es algo que n...

- No.- estaba confundida.- no pido nada, llevar hombres allá afuera en estos momentos, sería un movimiento suicida, y tanto usted como yo no podemos permitirnos eso

- Esta bien, empiezo a entenderla.- creí ver una curva en su labios.- Si eso es todo...

- Solo le pido una cosa, Lady Mormont, una batalla para recuperar el Norte se acerca, espero y rezo para que los Dioses lo permitan, que un Stark venga por ayuda, no la niegue, recuerdo la carta que envió a Stannis

- La recuerdo.- me cortó.- "La isla del Oso no reconoce a un rey más que al Rey en el Norte cuyo nombre es Stark"

- Recuérdala, por favor.- ella asintió, de pronto un hombre entró por la puerta y se situó a lado del maestre, este a su vez susurró a su señora

- Interesante, hay alguien que quiere verla.- fruncí el ceño