Los leños que trajeron en la mañana ya empezaban a encogerse, el frio se colaba por las ventanas, las horas pasaban sin tener noticias de nada, hasta que oí un ruido de caballos fuera, había regresado, tome una manta yéndome a la cama, cerré los ojos simulando dormir.
- ¿Ha intentado algo?.- Escuché fuera, empecé a temblar.
- Nada mi Lord, ha estado en silencio desde que se fue
- Abra.- Sentí el chirrido de la puerta al abrirse.- ¿Esta dormida? Despiértala.- ordenó, sentí unas manos suaves empujando mi hombro, al inicio suaves y luego insistentes, hice el ademan de despertar.- Lady Stark, lamento esto.- pidió que saliera el guardia y Meg.- Hay algo que quiero contarte, puedo tutearte ¿no es así?.- No respondí, cubrí mi cuerpo con la manta hasta el cuello como si eso impediría algo.- He visto a Sansa, y al bastardo, ellos no lo entienden aun, no entienden que están perdidos
- ¿Cómo esta ella?
- Oh, ella esta bien, aun bonita pero ya me he cansado de las pelirrojas.- respondió.- En fin hay algo que he querido hacer contigo.- dijo acercándose.- ¿Aun eres doncella?
- No.- Podía haber dicho que si, pero mi instinto me decía que eso era lo justo para decir
Chasqueo la lengua.- No me lo esperaba
- Si te atreves a tocarme te juro que encontrare la forma de asesinarte.- escupi con asco, sorprendiéndonos a ambos de mis propias palabras.
- Lady Stark, modales.- dijo rascándose la barbilla.- Nos divertiremos otro día.- prometió.- Mañana tu y el pequeño irán conmigo, veras a tus hermanos traidores colgados
- ¿Mañana?
- Se han atrevido a declararme la guerra, no han aceptado mis términos, así que mañana por la mañana estarán muertos.- bufó.- Vendrán a buscarte, espera despierta
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La capa azul estaba encima de mi cabeza, bajo esta un vestido casi del mismo color, se ajustaba a mi cuerpo, Meg, arreglaba mi cabellera, mientras unas cadenas me ajustaban con firmeza, haciéndome imposible moverlas mas allá de unos centímetros
- Luce muy bonita Lady Stark.- dijo de pronto
- Bonita para morir.- finalice
- Lo siento
- Si tanto lo sientes déjame ir, conozco el castillo, no me encontrarían.- me miro dudosa
- No puedo...lo lamento...- llamó a los Guardias que esperaban en la puerta.- Pueden llevarla, esta lista. Me condujeron hacia el patio, los estandartes ondeaban con el viento, tres de ellos no olvidaría nunca.
- Ahí está.- me señalo Ramsay.- Ven aquí querida.- extendió su mano.- Siento por los de las cadenas
- ¿Es ella?.- preguntó Umber, lo reconocí por el emblema.- Recuerdo que no era mas que una niña
- Claro que es ella, tiene parecido a Lyanna, la vi en este mismo patio cuando acompañaba a mi padre
- No tenemos mucho tiempo ¿Donde esta el niño?.- preguntó, Karstark señaló a unos guardias que venían con mi hermanito, a diferencia mía, el estaba con la misma ropa de aquella vez que fue entregado con Osha.- Suban a Lady Stark a un caballo, el niño que camine
Los soldados ya se encontraban en posiciones, a lo lejos vi fogatas encendidas en forma de equis en forma del hombre degollado, el ejercito se abrió para dejar pasar a Ramsay quien jalaba mediante una cuerda a Rickon quien miraba cada tanto hacia atrás, verificando que yo siguiera allí, mientras otro soldado sujetaba al caballo en el que yo iba montada.
- Quédate aquí.- le dijo al soldado.- si intenta algo, castígala, pero no en la cara.- Este asintió. Ramsay siguió caminando hasta que se puso delante de su ejercito. A lo lejos un mediano ejercito se sostenía esperando algo.
Ramsay con mi hermano aun sujeto levanto un cuchillo, el corazón me palpitaba fuerte, pero solamente corto la cuerda de sus manos, mientras le hablaba bajo, señalando hacia el lado contrario. Rickon miró hacia mí negando. Así que lo entendí, pero el no se movía.
- Vete.- grité.-ve, por favor.- note mi voz exasperante. Empezó a caminar mas deprisa
- El tiene que correr.- hizo un cantico burlón.
- Corre, Rickon, por favor.- mis suplicas hicieron eco en él, se alejo, sonreí por unos segundos hasta que vi como le alcanzaban a Ramsay un arco con flechas. Todo paso tan rápido, hasta que mi hermano cayó junto a unos destellos rojos. Separé los labios pero esto ni hicieron ningún sonido. Sentí un dolor en el vientre, mientras creía escuchar un crujido en el corazón pero un dolor palpitante en el brazo me devolvía a la realidad, había caído del caballo. El soldado me levantó como pudo, pero mis piernas me fallaban.- Vamos levanta, no quiero golpearte.- arrodillada aún, vi a Jon, el era el jinete, empecé a reírme, lo que hizo que los hombres a mi alrededor me miraran con extrañeza.- Ayúdenme, no se queden parados.- gritó el primer soldado. Sentí otras manos sujetándome, regresándome a mi posición de antes, no podía parar de reír, el caballo se puso nervioso e intento tirarme.- Caerá otra vez.- indico uno de ellos. Así que sujetaron las cadenas de mis manos con las sogas del caballo y dos hombres se colocaron a ambos lados
Ramsay volvió a mi lado, despidió a los q me rodeaban.- Será un bonito espectáculo de ver, ¿no crees?.- Me quede callada, porque tenia miedo, miedo de él.
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HOLISS no diré mucho :c solo me queda disculparme con todos ustedes los seguidores de esta historia, he continuado otra y esta la estaba dejando en pausa (si podemos llamarlo asi (abandonada :'v)). Espero seguir contando con su apoyo y cariño....
Los quiero muchísimo, gracias por sus bonitas palabras y mensajes de esta historia.
Seguiré actualizando prontoo!!!!
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Juego de Tronos: La otra Stark
FanfictionJuego de Tronos: Lyra Stark, una chica de verano, después de que su familia se aleja de Invernalia por diferentes motivos, ella debe de aprender a vivir, con nuevas habilidades que solo escuchó en cuentos, nuevos enemigos que amenazan a su familia...