Narra Paula:
- Me pones unos churros con chocolate?- pregunto mientras me enciendo un cigarro. Acabo despertarme y he bajado a buscar el desayuno para darle una sorpresa a mi chica. Me miro el anillo en el dedo y sonrío. La noche anterior fue mágica, aún suspiro cuando me acuerdo de la cena y del regalito que Malú me compró. Si es que en el fondo es una romántica, aunque le cueste admitirlo.
Llego a casa y no quiero hacer ruido. Abro la puerta de la habitación y me doy cuenta que aún sigue durmiendo. Bajo las escaleras y entro a la cocina seguida de las perras que no paran de intentar jugar conmigo para preparar los cafés. Cuando creo que está todo perfecto, cojo una flor del jardín y adorno la bandeja.
- princesa- me acomodo a su espalda y la abrazo- despierta amor, son las11- mientras le doy besos por el cuello.
-mmmm...buenos días Paula. - se gira y se queda mirándome- anda dame los buenos días como a mi me gusta- le doy un pico- no eso no, dame uno bien-
Le cojo la cara con las dos manos y la beso con tranquilidad. El beso se vuelve más profundo y me acomodo encima de ella. En un intento desesperado por besarme, Malú se incorpora y me quedo sentada a horcajadas. Me empieza a besar con más ganas y cuela su mano por mi short.
- ei fiera, tranquila- me aparto de ella- espera aquí que tengo el desayuno preparado-me levanto y cojo la bandeja.
- sabes que te quiero?- mientras mira los churros que hay en ella.
- a mi o a los churros? Que se te abren los ojos vida - le pego un manotazo cariñoso.
-ahora los churros, luego a ti- me guiña el ojo.
Desayunamos entre caricias y besos. La cama queda hecha un desastre por el chocolate y las migas pero no nos importa. Hacía tiempo que no disfrutábamos tanto de una mañana.
- Paula, vamos a comer fuera? - me pregunta mientras aparta la vista del libro que está leyendo.
- no prefieres estar aquí tranquilas, vemos una peli y luego sacamos a las perras?- le hago pucheros.
- hace buen tiempo amor. Podemos dar una vuelta y comer fuera, luego venimos aquí hacemos una siesta de las nuestras viendo una peli. Te apetece?
-Me encanta lo que me propones- le doy un pico- anda voy a ducharme y tú vas al otro baño que sino ni cenamos.
Me salgo de la cama y me desnudo lentamente bajo su atenta mirada. Verle los ojos de deseo me excita muchísimo y si se muerde el labio inferior ya pierdo los sentidos. Estoy en tanga y me acerco a ella, paso una pierna y la tumbo para coger el móvil que está detrás de ella. Cuando veo que va a cogerme por las caderas, me levanto despacio.
-que no llegaba al móvil Malú- le saco la lengua.
- estoy con una persona muy mala! Ahora que hago con el calentón?
- una ducha cielo, muy fría y como nueva, lo sabes- me voy al baño y enchufo el random de mi música.
Estoy bailando de espaldas a la puerta cuando me abraza por detrás.
- o me haces el amor ahora mismo o me toco yo misma. No me puedes dejar así.
- me gusta la segunda opción. -me río. - Anda entra en la ducha que yo ya estoy.
Paso por su lado y la abrazo. Me cobijo en su cuello, me acaricia la espalda y me mira profundamente.
- lo he pasado mal estos últimos días- se sincera- no me gusta estar enfadada contigo Pau. No lo soporto.
- me pasa lo mismo. El poco tiempo que tenemos, es para disfrutarlo. Odio no aprovechar cada minuto a tu lado. Anda ven que se hace tarde y quiero ducharme.
Salimos a la calle a las 2 con una sonrisa en la boca. Está radiante y no para de contarme anécdotas de sus últimas reuniones. Va a hacer una gira espectacular y yo tendré la suerte de verla en muchos conciertos. Aunque significará que nos veremos poco, me encanta verla ilusionada y feliz
Comimos en un ambiente tranquilo. El restaurante estaba cerca de nuestra casa y siempre nos reservaban un sitio discreto.
- déjame probar un trozo de postre Paula- me ponía ojitos
- ahora te aguantas por no querer- me negaba.
- solo un poco, que se me ha antojado
- si no te conociera, pensaría que estás embarazada vida, no paras de comer.- se reía a carcajadas- anda toma- le di una cucharita de mi helado.
- nos vamos para casa? Tengo ganas de no hacer nada- me miraba sonriendo
- anda invítame que te espero fuera.
Eran las 9 de la noche cuando el sonido de mi móvil me despertó. Era Laura quién me llamaba. Me levanté del sofá con sigilo para no despertar a Malú y salí al jardín.
- hola laurita, que sorpresa! Dime- la escuchaba atenta.- perfecto mañana comemos. Sí te vengo a recoger a Telecinco, no te preocupes. Chao.
Me dejó intrigada la llamada. Quería proponerme algo pero tenía idea de nada.
