breves relatos.

¿Celos? Imposible

El sentimiento de aceite ardiente corría por mis venas y se concentraba en mi estómago, haciéndome sentir algo que jamás había experimentado antes, ¿qué era eso? Juraba qué en cualquier momento podía soltarle un golpe a ella con una fuerza que jamás he poseído.

¿Quién era ella y que se creía? Estar tan cerca de él era algo que nadie más que yo tenía permitido. ¿Porqué le hablaba tanto? ¿Y porqué publicaba todas sus conversaciones? Nadie -y menos yo- necesitaba leerlas.

¿Qué era esto? ¿Y quien era ella? ¿De dónde se conocen? ¿Quién se cree? Ella era nadie para mi y espero que nadie para el también.

Nadie se merecía la respiración, ni siquiera la presencia de el, nadie más que yo, nadie se merece sus palabras, sus suspiros, sus abrazos, más que yo. El es mío, que le quede claro, que tenga claro que su corazón ya tiene dueña, y soy yo.

¿Sólo le gusta hacerlo reír? Perdóneme, señorita, pero para eso me tiene a mi. ¿Sólo quieres pasar el rato? No tendrás más rato que pasar si te perforo el cerebro con una bala antes. ¿Sólo es tu amigo? No me importa, el fue mi amigo y ahora está enamorado de mi. Aléjate, que el no es tuyo, ni siquiera tu amigo, el es mi amigo, el es mío.

¿Qué es esto? Esto qué siento corriendo en mis venas, se concentra en mi estómago y hace explotar mi cerebro. ¿Celos? Imposible.