El mundo de mi mundo

21 1 0
                                    


En un espacio entre calada y calada

entre trago y trago

el mundo levantó la cabeza y nos vio llorar


Un instante se apiadó de nosotros, pobres pecadores

Y luego dio otra calada, otro trago y se olvidó


Porque al mundo estas cosas le dan igual.

Memorias de un montañés erranteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora