Capítulo 15

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MARATÓN 1/4

Capítulo 15

"Porque es peligroso tenerte cerca y con mayor razón si ambos estamos semi-desnudos, Zayn"

Narras Tú

La alarma sonó anunciándome que ya era hora de levantarme para ir al aburrido liceo, pero al parecer hoy más que nunca las ganas de quedarme en casa estaban presentes. Ni siquiera tenía ánimo para abrir los ojos, aunque sabía que, malditamente, debía ir sí o sí por mi viejo automóvil. Solté un suspiro y me levanté de un golpe de la cama. Si no me apresuraba, llegaría tarde.

Abrí la canilla de agua caliente mientras me desvestía enfrente al espejo. Miré mi rostro. El sueño se notaba a miles de kilómetros de distancia. Estaba agotadísima, y no precisamente en el sentido físico, sino más bien en el sentido emocional. He pasado por mucho últimamente. Suspiré y me sumergí bajo el relajante torrente de agua.

Varios minutos después salí de la ducha con una toalla envuelta en mi cuerpo, para luego dirigirme a mi cuarto y buscar algo que colocarme el día de hoy. Finalmente, después de haber vaciado el closet por completo, opté por ponerme algo casual y cómodo. (). Froté la toalla contra mi cabello, en un intento se absorber las gotas de agua que caían de éste, para luego cepillarlo e intentar controlarlo un poco. Cuando al fin terminé con ello bajé al primer piso para preparar mi desayuno, claro si es que a una simple taza de café se le puede llamar "desayuno". Rodé los ojos. Odio estar contra el reloj. Solté un suspiro y caminé hacia la sala para ver algo de Tv mientras esperaba a que el hervidor hiciera lo suyo. Como era de esperarse no había nada interesante, y por más que buscaba algo entretenido que despertara mi atención no sucedía. Sólo habían trágicas noticias de diferentes partes del mundo. Dejé un canal fijo y escuché lo que la rubia reportera decía.

—Ayer, cerca de las 4:15 am, se volcó un bus en la autopista 67. Hubieron bastantes heridos y tres muertos, dos de ellos padres de una niña de dos años, la cuál sobrevivió al accidente y gracias a Dios se mantiene fuera del riesgo vital en el hospital Clenack... al parecer todo fue producto de un conductor que manejaba a exceso de velocidad y en estado de ebriedad, impactando al bus y otros vehículos más... —y antes de que pudiese escucharla otra vez, apagué la televisión. Rodé los ojos y me dirigí a la cocina.

*Las ganas de llorar me invaden y no sé qué hacer para evitar las lágrimas. Aquella pequeña e inocente niña no tiene la culpa de nada, ninguna de las personas que estaban en aquel bus la tenían, pero por qué... ¿Por qué el destino tiene que ser tan inconsciente y arrebatador?. ¿Qué sucederá con ella ahora?. Está sola. Sus padres... sus padres murieron...

Cerré los ojos y entonces las primeras lágrimas mojaron mis mejillas. "—Y gracias a Dios se mantiene fuera del riesgo vital en el hospital Clenack —las palabras de la reportera llegan a mi mente." Aprieto las manos y muerdo mi labio inferior con fuerza. ¿Cómo Dios puede... puede quitarte todo en cuestión de segundos?. ¿Bajo qué criterio?... Ella no tenía la culpa. Nadie la tenía... excepto por aquel hombre... ¡Demonios!.*

*Flash Back*

-Jajajajaja mami ¿Por qué eres tan divertida siempre?...

-Porque hay que ser feliz en la vida, cariño. Nunca olvides lo importante que es sonreír... *susurró*

-Claro que no, mami *reí* por que siempre, siempre estarás allí para recordármelo. ¿Verdad? *pregunté*

-Siempre es una palabra muy grande para la vida... dejémoslo en "Hasta cuando Dios quiera"

-Pero mamá, Dios querrá que tú estés a mi lado siempre. Él no es malo y no nos va a separar nunca *depositó un cálido beso en mi mejilla*

-Eso espero, cariño... eso espero

Cosas del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora