Capítulo 28

35 4 1
                                    


Capítulo 28 MARATÓN 1/3

"Nos estamos viendo, preciosa"

Narras Tú

Abrí los ojos pesadamente cuando el sol ingresó a través de la ventana y dio justo en mi cara, molestándome y jodiéndome como cada día de mi vida. Solté un suspiro y miré la hora en la mesa de noche que se encontraba a un costado de mi cama. Aún faltaban diez minutos para que la molesta alarma sonase, por lo que restregué mis ojos y la apagué, antes de que esta sonara. Soñolientamente me puse de pie, dirigiéndome a pasos tortugas hacia la regadera.

Algunos minutos más tarde estaba de vuelta en mi habitación, tratando de encontrar algo fresco, y casual, pero nada llamativo para ir al liceo. Saqué uno de mis tops negros y un jeans normal, para combinarlo discretamente con mis tenis blancos. (). Solté un suspiro y tomé asiento frente al tocador para aplicar una pequeña capa de rímel y brillo labial sobre mí. Dos minutos más tarde estaba terminando de alistar mi bolso para partir al instituto. Cogí mis lentes, mis llaves y mi teléfono y me fui.

La carretera está casi vacía, el día se mira calmado y relajado, y ruego porque se mantenga de la misma forma hasta el final de éste. Sinceramente me hace falta volver a retomar mi rutina anterior, libre de problemas y preocupaciones. Suelto un suspiro. Anhelo que llegue el sábado por la noche, ya que al fin podré desesterarme y pasar un buen momento, lejos de todo lo que está agobiándome últimamente.

Doblo a la izquierda e ingreso al estacionamiento de la universidad. Me meto por entre los pasillos, tratando de encontrar un buen lugar disponible para aparcar mi coche. No muchos minutos después logro hallarlo, por lo que bajo mis cosas y camino hacia mi siguiente y aburrida clase.

-¿Cómo has estado, ______? *dice una voz a mis espaldas. Lentamente me giro a ver quién es*

-Hola *sonreí* supongo que podría estar mejor *digo sincera*

-¿Qué sucede?

-Sólo estoy cansada. ¿Qué me dices tú?

-También, todo ha sido agotador en los últimos días

-Ya lo creo... *suspiro*

-¿Cómo está tu nariz?

-Mucho mejor de lo que debiera estar... *suspiré*

-Aparentemente has tenido muy mala suerte las últimas dos semanas, ¿No es así?

-Son... estupideces *aclaré, tratando de verle el lado positivo a mis malas vivencias*

-¿Te parece si te invito algo?, quizás sea bueno relajarte y charlar con alguien de como te sientes *propuso*

-Yo... no lo sé, últimamente he estado escapando de todas mis clases

-Entonces supongo que una más o una menos no te afectará de sobremanera *sonrió*

-Supongo que no *reí*

-¿Entonces...?

-No tengo opción, ¿Verdad? *quise saber a lo que él esbozó una encantadora sonrisa*

-¿Lamentablemente?... no *negó*

-De acuerdo, entonces, vamos *sonreí, cambiando el rumbo de mis pasos hacia la cafetería*

{...}

Narra Zayn

Aún no había terminado de aparcar mi motocicleta cuando Perrie se encontraba sobre mis labios, besándome como si el mundo dependiese de ello, tentándome una vez más a entrometerme con ella, a involucrarme con ella. Apreté su cuerpo contra el mío cuando ella succionó provocadoramente mi labio inferior mientras hacia movimientos pélvicos sobre mi miembro, calentándome. Ella sabía perfectamente que lo que menos tenía era fuerza de voluntad a la hora de tener sexo. La rubia sabía como engatusarme para hacerme caer en su juego sexual, ella sabía como llamar mi atención y como endurecer mi miembro. Ella sabía que entre más sucia y atrevida era, más me excitaba y descontrolaba.

Cosas del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora