Planificador de bodas perfecto

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¿En qué me metí?

Después de salir enojada de casa de mis tíos fui directo a un cajero automático saqué dinero y apagué mis aparatos tecnológicos, conduje hasta Seinvillage y alquilé una habitación de hotel y espere sentirme sola, sentirme propia, en mi espacio, sin intromisiones. Cuando hice eso me di cuenta de que lo que quería era estar sola un momento, pero más que otra cosa necesitaba un lugar mío.

Había vivido mi vida entera rodeada de caprichos, oportunidades, amor pero jamás había tenido espacio para mí y me aterraba creer que sería de las mujeres que salían de casa de sus padres a la casa de su esposo, no porque Jack sea malo o algo similar, sino porque no me conocía a mi tanto como me había dedicado a conocer a las personas que me rodean.

Al día siguiente fui al banco a retirar una fuerte cantidad de dinero y tras llamar a algunos amigos conseguí una hermosa casa y en poco tiempo los muebles.

Mi casa estaba ubicado en el valle campestre de Mainvillage, el cual tenía una particularidad; su clima era invernal la mayor parte del tiempo incluso se podía ver la neblina en las mañanas. Las personas que vivían en éste área se dedican a la agricultura de fresas, moras... y también la ganadería lechera; son personas muy tradicionales y trabajadores.

En lo más alto de una de las cimas que se encuentran en Mainvillage se encontraba mi pequeño espacio, — el cual es exactamente diminuto, — pintado de color blanco y con un techo rojo y chimenea del mismo color, la casa contiene en su interior un piso de mármol y las paredes eran de ladrillo antiguo pintado en blanco y en algunos espacios madera; tiene cinco habitaciones, una de lavado, cocina, la sala de televisión y visitas en la cual se encuentra la chimenea y sobre ella una pantalla bastante amplia, luego mi habitación y la de visitas. Mi casa se separa de la de alguien más por un pequeño jardín cargado de flores, me encanta levantarme a ver eso y también a mi vecino que no está nada feo.

Estamos de acuerdo, mi casa no es un castillo, pero es mío.

Mi ansiedad por vivir en este paraíso se deshizo después de dos semanas, en las cuales tanta soledad me estaba matando, jamás había tenido silencio, nada de intromisiones o permiso para andar desnuda sin culpabilidad. No había hecho nada más que ver drama y más drama en las series y elículas que habia comprado en el supermercado también me dediqué a beber el fruto nativo de Mainvillage, café, en todas sus presentaciones.

¡Mi vida es mejor ahora!

¡No del todo!, me dediqué a leer los perfiles laborales de los mejores planificadores de bodas de todo Mainvillage, porque lo más importante en una boda no son los novios, el planificador, muchos dirán que lo que le pagan lo suman a la fiesta pero yo sé, que lo que le pague a esta persona y su equipo hace de mi evento la boda perfecta, esta persona necesita ser nítida, feliz románticamente hablando, y táctica que tenga el mismo objetivo que yo ser lo máximo, y que quiera mi boda como yo la quiero y como digo.

En quinto lugar estaba Cecilia Blanco, es una mujer soltera, de 34 años, jamás se ha casado pero ha organizado 20 bodas aproximadamente, y de ellas solo 4 son recordadas, tiene un estilo campestre inspirado en las bodas francesas y aplica un estilo vintage con ello, lo cual no me gusta se ve corriente y cagado pero la gente la adora y tiene reputación.

En el cuarto lugar del ranking estaba Anastasia Lebro, es una joven muy de mi edad aproximadamente que ha dado su nombre a conocer tras organizar bodas bohemias y cargadas de factores mágicos, sorprendentes, eso es bueno porque no sería nada de este mundo, pesto que la última boda que organizó consistió en un escenario estilo Alicia en el país de las maravillas la gente se tiraba de toboganes ara entre <<RIDÍCULO>> Con cada una de sus letras, quiero algo <<Clásico y elegante>> además tiene 21 y hay ciertos rumores de adicciones al crack que su aspecto no desmiente.

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