Capitulo 5

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Habían pasado días desde que Sora oyó a Mística hablando con esa chica y ese chico pero, no había pasado nada y le había quitado importancia.
En ese momento, estaban en el campo de entrenamiento cuando sonó una alarma, la preocupación regreso a Sora.
Scoot: iros a un lugar seguro nosotros no encargamos.
El grupo salió de la sala de entrenamiento y fueron a la parte trasera de la mansión, y se encontraron con Jean.
Jean: por aqui, chicos.
Jean guió al grupo a un lugar fuera de la mansión y fue en ese instante cuando un campo de fuerza salieron alrededor de Matt, Sora, Ana, Marina.
Kenzo: Jean, ¿que esta pasando?
Jean no dijo nada, y algo dejó inconsciente a los que no estaban dentro del campo de fuerza.
Paso un rato hasta que se despertaron y el campo de fuerza había desaparecido y sus prisioneros con él.
Kenzo: vamos a la mansión, ahora.
Kenzo llegó a la mansión furioso y dio la casualidad que la primera persona que vio fue a la verdadera Jean pero el no lo sabía.
Kenzo: tú.
Jean: ¿estais bien?
Kenzo: deberías saberlo, estuviste allí.
Jean: dejame que lea tu mente.
Kenzo aceptó de mala gana.
Jean: yo no era la que estaba allí.
Eris: entonces, ¿quien era?
Jean: Mística tomó mi aspecto.
Laura: tenemos que buscar a los demás.
Victor: no me gusta que Matt este en esa situación.
Kenzo: ¿algo podréis hacer para ayudar?
Jean: nosotros miraremos pero teneis que poner de vuestra parte.
E, K, L y V: si.
No tardaron mucho en comenzar su búsqueda.
En otro sitio
Sora despertó y no vio a nadie, estaba atrapado en una celda y se preguntaba donde estaban los demás, la puerta se abrió, era el chico que había hablado con Mística.
Sora: ¿que quieres de nosotros?
Rex: necesitamos nuevos reclutas y vosotros nos serviréis.
Sora: ¿que te hace pensar que nos uniremos a ti?
Rex: la jefa a reunido cierta tecnología que os hará cambiar de opinión.
Rex se fue de la celda.
Tras pensar en una manera de ser localizado por los no secuestrados, antes de que fuera demasiado tarde.
Creó un portal, y aunque, la celda no le permitió ir al otro lado envió un papel con las coordenadas en las que estaban, ya que, al abrir el portal lo había sabido y siempre llevaba encima papel y un boli.
Cerro el portal, pues la celda absorbía energía y Sora se estaba quedando sin energías.

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