Ya sólo quedaba media hora para llegar, nos habíamos adentrado en un bosque que parecía sacado de una pelicula, tenía magia.
Mi impaciencia me dominaba todo el cuerpo, tenía que ver ya cómo era mi nueva casa, mis nuevos amigos, mi nuevo hogar.- Mami, ¡¡¿¿cuánto falta??!! no puedo aguantar más. ¿No hay ningún atajo para llegar antes?
- Hija mía hay que tener un poco de paciencia.
- Pero contéstame, ¿cuántos minutos faltan mas o menos? ¿¿no hay ningún botón superpropulsor??
-Me estás poniendo la cabeza como un bombo. Quedan diez minutos nada mas.Y déjame ya tranquila.
Y de repente el bosque desapareció dando lugar a unos campos, llenos de flores y de mariposas volando sobre ellas, y al fondo un pueblecito sencillo pero a la vez especial.
Al verlo mis ojos se abrieron y empezaron a brillar, era el lugar más espectacular que jamás había visto.