3 de julio de 1974
Esta noche he podido dormir perfectamente, ya que mi conciencia estaba tranquila al haber hecho ya las paces con mi hijo. Por la mañana, me despertó Ángel para recordarme que hoy no podía ir a trabajar al huerto, ya que hoy venían todos mis hijos de una vez. Como sabía que no podía irme a trabajar porque llegaban mis hijos y mi mujer me lo había prohibido ese día, estuve casi una hora sentado en mi sillón en mi sala de estar leyendo mi periódico, hasta que vino mi hijo ángel y me desconcentró de lo que estaba haciendo.
-Ángel: Oye papá, ya que hoy no puedes ir al huerto, ¿que te parece si nos vamos de pesca?
-Yo/abuelo: Está bien, me has convencido, llamo a los chicos y nos vamos.
-Ángel: ¿A qué chicos?
-Yo/abuelo: A mi cuadrilla de amigos por supuesto, ¿a quien si no? - me empecé a levantar de mi sillón, para dirigirme a coger las llaves de mi viejo coche-
-Ángel: Es que yo creía que íbamos a ir los dos solos, pero cuantos más mejor, que uno se aburre mucho mientras que no pica nada en el anzuelo. - nos dirigimos a la puerta de la casa para salir y llamar a la cuadrilla-
-Yo/abuelo: En ese aspecto tienes razón hijo, que uno se aburre mucho. Bueno, vamos a llamarlos ya que se nos va a hacer la hora de comer.
-Ángel: Si vamos.
Fuimos primero a por el andaluz, ya que queda más cerca de mi casa. Mientras que íbamos hacia allí, mi hijo me estaba hablando, pero yo no le escuchaba y a todo le respondía que si. Mientras, yo estaba pensando como íbamos a pescar los 4 que eramos si solo tenía yo 3 cañas. por fin, llegamos y llamé a la puerta. Salió a abrirme su nieto Nacho (Nachete).
-Nachete: ¿Qué hace aquí usted tan temprano? ¿no sabe que los viejos vascos que madrugan siempre dan mala suerte?
-Yo/abuelo: ¿Y tu sabía que yo tengo una escopeta con la que disparo a andaluces como tú?
-Nachete: Lo siento vasco, es que mi abuelo dice que siempre están los dos en un pícate Pedro pícate Juan.
-Yo/abuelo: Si, pero con tu abuelo, no con su nieto, si quieres eso lo haces con mi nieta Brenda, que está claro que sientes algo por ella, ahora ve a llamar a tu abuelo y dile que salga.
-Nachete: Ya voy señor, y que sepa que yo no siento nada por una niñata vasca. - salió corriendo hacia dentro de su casa-
-Yo/abuelo: Pero será ............
-Nacho: Como no, metiéndote con un pobre andaluz indefenso, típico de los vascos. - decía mientras que se acercaba a la puerta, y detrás de él, el bribón de su nieto mayor-
-Yo/abuelo: De indefenso nada, que se ha metido él primero conmigo, y luego con mi nieta Brenda.
-Nacho: ¿En serio has hecho eso Nachete? - miró a su nieto extrañado-
-Nachete: Bueno si, pero no quería...................
-Nacho: Bien hecho, ya te me vas pareciendo un poco más. Ahora, vete para adentro y sigue durmiendo, que es muy temprano para ti.
-Nachete: Vale abuelo, hasta luego.
Se fue otra vez corriendo hacia adentro, me recordaba a su abuelo cuando éramos jóvenes, y por aquel entonces las cosas eran muy distintas a como son ahora.
-Nacho: ¿Y que es lo que te trae tan temprano por aquí vasco?
-Yo/abuelo: Nos vamos a pescar, ¿te vienes?