Conocidos

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Había pasado unas vacaciones de verano aburridas. Pero me sentía emocionado de ver a Lya ya en el colegio, el primer día de clases sería un festival de reyes magos. La verdad ese día de reyes magos no sentí la magia. Ya que en la casa de mi abuela materna vi una bolsa de color negro con mis regalos, los de mis hermanos y primos estaban allí. Recuerdo yo haber pedido un set gigante de construcción de LEGO y un videojuego para 3ds. En la casa de mi abuela me trajeron el chismógrafo de la CQ. No porque me guste la serie. Quería jugara a esto con Lya una y otra vez. Ese era mi objetivo para ese día.

Cuando llegué me senté en una de las bancas de metal que había en las paredes de los salones que daban hacia la cancha de baloncesto. Empece a buscar a Lya, tenis mucha emoción porque no la había visto en todo un mes.

No la pude ver porque dieron el toque y nos mandaron a nuestros salones. No dejaba de pensar en ella mientras la maestra nos explicaba el verdadero sentido del día de reyes y la Navidad. Pensaba en esa sonrisa de labios rosados y con brackets en los dientes. Lo que la hacía ver hermosa pero también pensaba en esos colmillos chuecos y encimado jun ti con unas encías asquerosas de Andrés. No puedo creer que Lya se fijará en él. No me consideraba guapo pero si mejor. Por lo menos mis dientes son el doble de mejor.

Salimos y yo saqué el juego de mesa que había llevado para el festejo. Se lo di a Viviana y fui a por un agua a la cooperativa. A lo lejos divisé a Lya juntó a su hermana y sus amigas mirando mi juego de mesa.

-Ay, yo siempre quisé jugar este juego- Dijo Lya.

Dudaba. No sabía su acercarme a hablar y a conocer más a Lya, pero sentía miedo. Después de lo que le dijo a Esmeralda en aquella clase de Educación física tenía miedo de equivocarme y decir algo indebido.

Fui con Vivy y ella me contó lo que pasó.

-Podemos sacarle todo el jugo a Lya sobre «Paulina y Rogelio»- Dije convenciendo de que jugáramos con ella.

-Pues si tu quieres- Dijo con voz normal Viviana.

Yo fui a los columpios mientras Viviana cuidaba el juego de mesa. Ella se había dado cuenta de que en verdad quería jugar con Lya y sospechó que me gusta. Pero no dijo nada.

De nuevo, mientras me columpiaba vi a Lya que se acercaba a Viviana.

-Yo quiero jugar- Dijo Lya con un tono de voz que me encantaba.

-Sí, claro- Dijo Vivy- sólo que no es mío es de él- señalándome

Viviana me empezó a llamar e hice como si no escuchara. No sabía que hacer, estaba en shock.

Lya se fue y en cuanto ella se retiró yo me bajé del columpio metalizado pintado de color azul, y me dirijí hacia Vivy.

Yo le dije que la llamara y podemos jugar. Vivy lo hizo pero Lya ni hzo caso ya que estaba jugando fútbol.

-Sólo se hace la difícil- Dijo Vivy

En cuanto Viviana dijo eso aparecieron Lya y sus amigas dispuestas para jugar. Me brillaron los ojos de inmediato.

Empezamos a jugar pero apenas llevábamos 15 min jugando y era hora de irnos.

Mientras guardábamos el juego de mesa Lya vió que en la caja había una pulsera de ligas que yo había hecho. Lya puso cara de asombro.

-¿Tú la hiciste?- dijo mirándome a los ojos.

-Sí- Respondí un tanto nervioso.

-Ya luego me haces una- Dijo mientras se levantaba de su lugar y se retiraba.

No se, me sentía satisfecho por haberme atrevido a dirigirle aunque sea una palabra a Lya.

Mientras regresaba a casa seguía arrepintiéndome.

-¿Por qué no le dije algo antes?- pensaba.

Por lo menos había entablado una amistad o bueno, ella y yo ya éramos conocidos, siquiera.

Gracias por leer esta parte que me ha costado mucho porque se me iban las ideas.

Esperen la siguiente parte. :-)

Mi vida amorosa y aburrida. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora