Caballeros Divinos

Capítulo 6 - Nuevo Look.

Tío estaciona el BMW en frente de la casa. Entramos a la casa y tío inmediatamente ayuda a Margoth a traer la comida a la mesa. Yo rápidamente me pongo una gorra y arreglo la mesa como de costumbre.

Comemos, hago la misma oración de siempre. Todos comen muy callado. Margoth no ha dicho nada, ni por la gorra, ni la ropa nueva, que raro. Esta muy pensativa.

Al terminar me llevo los platos a la cocina, los dejó en remojo. Al regresar encuentro a tío discutiendo con mi madrastra:

- Para la próxima no lo lleves a comprar ropa ni nada sin mi consentimiento, nadie conoce sus gustos mejor que yo, y por cierto, ¡ donde compraste dicha ropa?! ; Cuanto te costó?! - le recrimina Margoth. Si ella pudiera ver mi cara en este instante me mataría. De por Dios.

- Bueno, eso no fue lo que el me dijo ! - Margoth hizo una cara que no logre interpretar, debe ser una combinación de sentimientos muy inusual. - Vi como se vestía y me decidí a comprarle ropa que a un joven le gusta y pueda utilizar sin soportar cri-ti-cas - Al tío decir críticas tan sarcásticamente como sabe hacerlo a menudo, noto la misma cara en Margoth, ya se de que es esa cara, de ofensa a su orgullo e hipocresía.

Maximiliano Forza Resurreccione - Exclama Margoth como se da el gusto de hacerlo casi a diario.

- Dime - respondo secamente situado detrás de ella con las manos en los bolsillos, mientras doy un gran suspiro.

- Es cierto lo que dice tu tío ? - Me pregunta con ojos que no ocultan lo mal que se siente por los comentarios bien acertados de mi tío. Raro que me dijo: " Tu tío " en vez de Mario, como habitúa a llamarlo. Debe estar muy molesta con el.

- Si, claro que si. Te he dicho siempre que no dejan de molestarme en el liceo por mi aspecto. - La miro con determinación y la noto pensativa. Baja la cabeza ofendida, pienso.

- Lo vez ! No se como ha sobrevivido hací! No hay bullys en el liceo, o en el colegio donde estas ?!

- Si - digo sin remedio. Tío hace un gesto agitando las manos. Conozco ese gesto, es italiano.

- Vez ! - Margoth todavía no ha levantado la cabeza - Ah!, y también lo llevé al barbero. - Ella inmediatamente levanta la cabeza, en cuánto ha dicho barbero. Tiene los ojos bien abiertos y ahora los fija en mi. Me quita la gorra de repente y se queda con la boca abierta.

- Maximiliano Forza Resurreccione ! - Exclama mi nombre por segunda vez. Si una fue mal, dos es peor. No se porque pero me dan ganas de reírme, pero no lo hago.

- Pe ..... Pe .... Pe .... Pero más tarde vas a ir al grupo de jóvenes de la iglesia - consigue decirme. Pero, es verdad, se me había olvidado, tío tiene cara de preocupación.

- No, eso no es nada. Allá hay muchos con recortes similares - Tío suspira de alivió, creo que no pensó en eso.

- Ah !, pero cual de esos muchos fue que te convenció de semejante corte - exclama Margoth de nuevo a la defensiva.

- Ninguno, yo mismo lo he elegido en la barbería .

- Pero en que estabas pensando !

- En mi, y en mi dignidad e oportunidad de poder probar cortes y estilos libremente en mi juventud antes de que se pase.

- Pero y la escuela.

- Basta de peros Margoth, en el liceo van muchas personas con peinados incluso más grotescos. Este es incluso decente comparado con la mayoría.

Se queda nuevamente pensativa, con la boca abierta como preparada para darme más peros. Si tuviera uno. Pero a los segundos la cierra.

Suena la alarma del celular de tío y se despide y sale corriendo como siempre. Yo me voy a mi cuarto y Margoth a la cocina a terminar de fregar.

Al llegar a mi cuarto medito sobre las preguntas que tío me pidió que pensará para preguntarle mañana. Me quedo dormido.

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La alarma de mi celular me despierta.
Me levanto, me aseo y me pongo a decidirme que ponerme para esta noche en el grupo de jóvenes de la iglesia. Me decido por una camisa roja, unos jeans ajustados azules oscuros y unos tenis rojo con negro NIKE .

Me visto y estando enfrente al espejo me veo formal. Me acuerdo de las palabras empleadas por mi tío en cuánto comprábamos las camisas y jeans en la tienda. Me dijo que mi padre solía usar las camisas remangadas hasta los codos. Frunzo el seño y decido intentarlo. Me desabrocho los botones de las mangas, y las doblo hasta mis codos.

Me veo genial, informal, y deja que valla al gimnasio que con unos brazotes, espalda y abdomen tonificados me veré de maravilla con ellas.

Veo la hora, 05:49 pm. Dejame apurarme en salir antes de que se me haga tarde.

Al bajar las escaleras me encuentro a Margoth cruzada de brazos observándome.

- Voy al grupo - le digo sonando dudoso, pues, todavía espero su reacción.

Asiente con la cabeza, le doy un beso en la mejilla y se va a la sala. Ufff .Yo salgo por la puerta y me dirijo hacia la iglesia.

Las mujeres me ven y me hacen ojitos, la mayoría sonríe. Que agradable se siente que las personas te vean como: "Atractivo"; se siente como si tuvieras un gran poder hacia los demás. Uno de atracción . Pero no me dejaré llevar por este sentimiento de lujuria, Mi corazón es de sólo una. Valentina.

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