Nevasca ❄

Capítulo:05 - Azul intenso

Emma:

"Un ojo despierto, el otro soñando"

Recordé esa frase del libro que estaba leyendo, quería despertar pero mis ojos seguían resignados a permanecer cerrados, no quería soñar más. Después de unos minutos de luchar me deje vencer por el sueño y aparecí en el lago, estaba de pie sobre el y todo fue hermoso hasta que sentí que unas manos tiraban de mis tobillos arrastrándome hacia lo profundo.

Quería gritar y pedir auxilio justo antes de hundirme me aferre a unas manos que querían sacarme del agua, cuando estaba por salir y ví su rostro mis manos se soltaron instantáneamente; luchaba por contener la respiración pero ya era muy tarde.

Cuando por fin logre abrir mis ojos y ví el techo de mi cuarto (lo conocía pues sólo mi cuarto tendría flores dibujadas en todo su alrededor) me tranquilice aunque mi cuerpo seguía un poco rígido; logre voltearme hacia la derecha justo donde esta mi mesa de noche, por la luz que entraba de la ventana eran quizás las 3pm y había una silla y en la silla estaba un hombre, por su cabello sabía que no era Ben, él estaba viendo la pantalla de su celular, la luz que emitía iluminaba sus hermosos ojos azules, pálidos como el azul del cielo en verano; esperaba que fuera otro sueño porque no es nada bonito ver a un hombre en tu habitación cuando estas sola.

Extendí mi dedo índice y toque su mejilla fruncí el ceño examinándolo con la mirada mientras veía su rostro sin ninguna expresión, luego me levanté y me dirigí al baño de mi habitación, me cepille los dientes sin mirarme al espejo; genial primero me persigue, luego aparece derrepente donde creí que estaría sola, aparece en mis sueños y ahora esta en mi habitación.

Antes de salir del baño ví mi reflejo en el espejo mi cabello no estaba tan despeinado, mi cara, por otro lado estaba hinchada; no se por cuanto tiempo he dormido pero las ojeras que tenía desaparecieron casi por completo, sólo a mi se me ocurre pensar esto cuando hay un tipo raro en mi habitación.

Cuando salí del baño ya él no estaba en mi cuarto y me senté en la cama sin darle importancia, revise mi celular tenía 30 llamadas pérdidas de Hannah y 13 mensajes de el sábado anterior, ya era martes y todos los mensajes amenazaban con quitarme las llaves y castigarme y cosas así, mientras colocaba mi celular sobre la mesita se abrió la puerta de mi cuarto y el venía hacia mí con una taza que humeaba sobre una bandeja.

Matt:

Ella estaba sentada en su cama mirandome mientras yo me acercaba con cuidado de no derramar la crema de calabaza que le había preparado la señora Hannah y cuando ya estuve cerca le di la bandeja y ella la tomó sin decir nada pero con sus ojos aún sobre mi, cualquier otra chica habría gritado al verme pero ella no lo hizo simplemente estaba mirando su taza confundida y tomando la crema poco a poco y con una lentitud impresionante.

-¿Entonces no dirás nada?- le pregunté dudando de cual fuese su respuesta.

-¿Qué quieres que te diga?- me dijo dejando de beber su crema, yo simplemente me encogí de hombros sin atreverme a mirarla a la cara-. Supongo que tu eres el que tiene que hablar y explicar que hace en mi habitación y con permiso de quien, ¿No crees que eso es lo justo?- me preguntó y yo asentí esta vez mirándola a los ojos.

Le expliqué que su mamá me había pedido que me quedara y estuviera pendiente por si despertaba, también le expliqué que todos los del pueblo estaban reunidos para planear la feria de primavera que se hace todos los años para recoger fondos para la escuela y la enfermería o cualquier otra cosa que necesite reparaciones.

- ¿Y que hacen en la feria?- me preguntó aún mirandome a los ojos, yo aparte la mirada, siempre que la miraba fijamente me sentía ahogándome en medio de un mar profundo, sus ojos eran muy oscuros, cual mar cuando el sol se oculta.

- Los mayores venden cosas y hablan con los demás -comencé a explicarle mirando la taza que tenía sobre la cama-. Otros ofrecen recorridos a los turistas que vienen todos los años, y los más jóvenes siempre aprovechan para hacer paseos en grupos hacia el lago y la última noche se festeja y se baila y todas esas cosas que hace la gente para divertirse.

- ¿Y a ti te divierte?-  preguntó con mucha curiosidad en su voz.

-No mucho, casi siempre me quedo con mis amigos viendo películas en mi casa- hasta ese momento me di cuenta que aún no sabía su nombre-. Y por cierto aún no me dices tu nombre?

Emma:

Al hacerme esa pregunta levantó su vista hacia mí y tuve que hacer un esfuerzo por mantener su mirada, era aun más cálida que hace un momento antes de que dejara de mirarme.
Y ahí estaba él esperando mi respuesta y ahí estaba yo tratando de recordar que me había preguntado.

-¿Cual fue tu pregunta?

-¿Como te llamas?- me dijo con mucho interés en su voz aún mirandome a los ojos.

-¿Para que quieres saber eso?- le dije sonando un poco fastidiada y devolviéndole una mirada con la misma intensidad.

-Supongo que así  se conoce la gente normal- me dijo con una pequeña sonrisa en sus labios y no pude evitar fijarme en lo hermoso que era y en su cabello un poco despeinado, extendí mi mano y le dije mi nombre- Emma toggs.

-Que lindo nombre Emma- me dijo mientras tomaba mi mano y la sacudía en forma de saludo-. Mathyas Sommer- nos miramos por un momento y luego se escuchó la puerta de entrada de la casa-. Supongo que ya tengo que irme- me dijo mientras se levantaba de la silla-. Ha sido un placer conocerte Emma Toggs.

-Lo mismo digo Matty- le dije esta vez con una pequeña sonrisa y lo observé mientras salía y cerraba la puerta de mi habitación.

Coloqué la bandeja con la taza vacía sobre la silla y me recosté en mi cama observando las flores dibujadas en el techo "es bueno conocer gente nueva después de tanto tiempo" pensé, y luego me quedé dormida.