:Fue cuando lo vi por primera ves, al principio pense que mi imaginacion me estava jugando una broma, pero no hay estaba el, mi protector, que en mis sueños siempre era el quien me salvava.
vaje corriendo las escaleras del internado, al cruzar la puerta principal un fuerte ruido me hizo elar la sangre. pero no me importo, segui caminando hacia la direccion en que lo habia visto, no me importaba si la Señorita Ricci mi institutris, se enteraba de que habia salido del internado a tan altas horas de la noche, pero el, habian pasado casi cuatro años desde que deje de soñar con mi protector.
al adentrarme mas al bosque me di cuenta que hacia mas frio, me apunte mi saco y segui.
-Hola? -Pregunte, pero nadie respondio, escuche que algo se movia en los arbustos.
-Hola?... Quien es? - vi que habia una persona tras un arbol, lo primero que pude vislumbrar fue la delicada punta de la bota dando un paso hacia delante, escapando de los vuelos de unas faldas de riwuisima tela negra. luego se asosmo una palida mano femenina y fuen conando vi su rostro, pude de inmediato darme cuenta que era Susana Strosner coronado por las cascadas de su cabellera color vino, su mirada me paralizo era como estar viendo al mismisimo Lucifer.
-_____! - dijo, en ese momento me paralize, como es que sabia mi nombre. hizo un ademan para hacercarse, estaba tan asustada que lo primero que se me ocurrio fue salir corriendo, no sabia hacia donde me dirijia estaba perdida pero no me detuve, estava tan asustada que no me di cuenta en que momento resbale, y cai sobre el suelo, pero el impulso me arrastro montaña habajo sin que yo pudiera hacer nada al respecto. todo ocurrio tan pronto que no tuve tiempo de reaccionar: rodaba a merced de la inclinacion del terreno, golpeandome con cuantas rocas y ramas encontraba tan resbalosa que todos mus ezfuersos eran inutilez . Al fin las viejas raices de un arbol frenaron mi descenso con un estrellony, por instinto, me agarre de ellas.
Senti el vcio debajo de pies. Mis brazos, extendidos por encima de mi cabeza, estaban cediendo. Cuando me atrevi a abrir los ojos, tuve que serrarlos de inmediato: mi cuerpo habia quedado colgando sobre un abismo, y mi unica salvacion eran las gruesas y humedas raices que mis manos sujetanaban. una muda exclamacion salio de mi boca. Enfoque la mirada en las raices y me balancee intentando intentando impulsarme haia arriba, pero mi mano derecha resbalo y por poco piredo mi unico soporte. Me aferre a la madera mojada de nuevo y me concentre en no soltarla. Estaba demasiado lejos de la pendiente como para tratar de buscar otro punto de apoyo, ya fuera con las manos o con los pies. Volvi a mirar esa oscuridad infinita que se extendia debajo de mis pies y gemi: alla abajo me esperaba una muerte segura. Mis dedos comenzaron a aflojarse y una pesado resignacion se apodero de mi: en pocos segundos caeria dentro de las entreñas de aquel precipicio que me tragaria, haciendome suya para siempre. Cerre lo ojos y entre mi alma a Dios, deslizandome un par de centimetros hacia ese fondo invisible. Al fin tuve que soltarme. Senti el tiron del vacio y lance un grito.
@emily_solarte
