Esa noche después de abandonar la casa de mi última víctima, me acosté en mi cama y recordé lo ocurrido hace unas cuantas horas, cuando esa chica caía hacia un vacío indivisible, recuerdo haber estado llegando al camino que me llevaría al baile, cuando vi que algo o alguien corría desesperadamente.
-Bleick para!!- Grite asustando a mi cochero.
Me baje y corrí tras él, al pareces era un “ella” ya que vi como su delicada, y fina figura corría con su cabello azotándole el rostro. Esa chica corría como si la estuviera persiguiendo el mismísimo demonio.
La seguí, hasta que en un momento cayo y empezó a rodar loma abajo sin poder parar, vi sus inútiles intentos de detenerse, al pareces usaba todas sus fuerzas pero no lo lograba. Fue en ese momento cuando sentí que no éramos ella y yo sino que había más personas con nosotros.
Vi como quedo colgando de una vieja raíz de un árbol, tratando de subir otra vez a la superficie pero no tenía éxito. Cuando de repente un hombre la jalo de su brazo y la lanzo hacia la tierra, en ese momento baje y logre ver que él no estaba solo, también estaba una mujer con él, era de cabello rojo como la sangre, llevaba un vestido negro, y su piel era blanca como la luna.
Fue cuando me di cuenta de que no eran personas normales o comunes y corriente como los demás, sino que eran como yo, ellos eran vampyr.
Baje tan rápido que en menos de una milésima de segundo estaba junto a la chica de estaba en el piso.
Quede paralizado con su belleza, era muy belleza, tenía los ojos azules cono el cielo, su cabello era color miel y su tez blanca. Estaba asustada lo podía notar en su rostro. Y de un momento a otro quedo inconsciente.
La lleve hasta su internado, todavía llevaba su vestimenta que daba a conocer a todos, que era del internado Sainte-Marie la cargue en mis brazos y la deje sobre su cama con las cobijas abrigando su frágil figura.
Sentí el impulso de acariciar su rostro pálido y pacífico, pero sabía que hacia mal en hacerlo, entonces Salí de su cuarto y desaparecí, pero antes me asegure que su puerta y su habitación estuviera segura.