Habitación 666

Supuestas Traiciones

Me levanté de la cama con la carta en mis manos, estaba en shock, no sabía lo que debía hacer.

Ahora mismo necesito analizar lo que esta pasando, a ver, Alessandria me acaba de mandar una carta diciendo que su madre murió y su funeral será pronto, pero yo me iré de vacaciones con mi familia, si ella se entera se enojará bastante e incluso no vuelva a hablar conmigo, pero si se lo digo a mis padres no sé como reaccionarán, como le digo a Alessandria sobre mis vacaciones, ¿como le digo a mis padres?

Comencé a marearme de tanto pensar y decidí entonces idear un plan para evitar las 2 cosas, me sentaré a hablar con mis padres sobre la situación y les leeré la carta, de esa forma no intervendrá en mis vacaciones y podré ir al funeral a verla a ella y a su madre, lo que menos me interesa es pasarla bien, no puedo hacerlo si mi mejor amiga está sufriendo en estos instantes.

Claro que me duele, Alessandria es como una hermana para mí, pero seguro que mis padres entenderán la situación, además de que ellos conocieron a Jenni, seguramente iremos juntos, creo que por ahora es el mejor plan.

Tomé aire, me tranquilicé y seguí empacando, guarde la carta en mi cartera de mano y nada, ignoré la situación por un momento, pero sentía un peso tan grande, uno que no podía controlar y comencé a llorar, no podía dejar de hacerlo, seguía llorando y llorando, así que no salí del cuarto hasta que me calmé.

Cuando por fin me relajé, bajé la maleta a la sala, justo al lado de la puerta principal para que mamá supiera que ya mi equipaje estaba listo. De pronto cuando me voy a girar alguien toca la puerta, yo me detengo y guardo silencio, la persona tocaba la puerta normal, pero muy fuerte.

No sé porque, pero mi mente decía no y no y no, me paré en puntillas para ver quien era y de pronto:

-¡HOLAAA!-

-¡AAAHHH!- chillé con fuerza, tanto que me caí y casi me doblo el tobillo.

Era saben quien? Roxanna, la maldita bruja, mi día se estaba poniendo peor por cada segundo que pasaba, me levanté y practiqué una sonrisa falsa antes de abrirle la puerta:

-¡Zyrené mi vida! ¡¡Buenos días mi baby!!- dijo acercando sus manos a mis cachetes, pero la evité dándole un abrazo al cual ella accedió. Era el peor momento de mi vida probablemente.

-¿Está Sele por ahí? ¡SELE MI VIDA!- Gritó la loca de los gatos.

-Eh, ella se está, eh...bañando, ¡SI! Se esta bañando- le dije dándole una sonrisa nerviosita.

-Está bien, me siento y la espero- dijo mientras se dirigía al sofá, ya me estaba doliendo la cabeza con tenerla en mi casa, solo esperaba a que mi madre no haya escuchado el gri...

-¡¡¡ROXANNAAAA!!!-

Mierda.

-¡Selee!! Querida vine a despedirme de ustedes- dijo mientras levantaba su redonda figura.

Mamá bajó las escaleras rápidamente y le dio un emotivo abrazo a Roxanna.

Por dioz azkhitoh.

Mamá se sentó con Roxanna en el sofá de la sala, yo estaba a punto de subir las escaleras cuando mamá me dijo que no fuera tan maleducada y me sentara a hablar.

Me senté claramente malhumorada, y no pude hacer más nada que prestar mi oído a su aburrida conversación:

-Sele, antes de que te vayas, necesito darte un obsequio-

Roxanna sacó un pequeño crucifijo de el bolsillo de su jacket y se lo dio a mamá, yo me quedé mirándolo fijamente, el Jesús crucificado tenía los ojos abiertos y algo desorbitado, me pareció demasiado extraño. Mamá se quedó mirando el crucifijo y luego de unos pocos segundos le dio un emotivo abrazo:

-Gracias Roxanna, por preocuparte en mi familia y por nuestro bien, sabes que siempre estaremos para tí- Dijo mamá con cierta nostalgia en su voz.

-Yo también estaré para ustedes cariño- Dijo Roxanna apartando a mamá para hablarle de frente: -Disfruten estas hermosas vacaciones, y siempre lleva ese crucifijo contigo.-

Y ahí estaba yo, recostada de la silla mirando tal escena y loca por contarle a mamá la situación.

-Bueno, ya me tengo que ir, tengo que hacer varias diligencias, me saludas a Israel y a Robert, nos vemos pronto cariño.-

Mamá le dio otro abrazo y un beso para que Roxanna así se fuera de mi vista (con un poco de prisa diría yo).

Mamá se secó las pocas lágrimas que tenía en sus ojos y estaba dispuesta a subir las escaleras para seguir lavando la poca ropa que quedaba, pero me paré frente las escaleras, necesitaba platicar muy seriamente.

-Mamá, necesito hablar contigo.-

-Mira Zyrené, yo espero que no me digas una queja de Roxanna, ella es la responsable de que podamos irnos de vacaci...-

-No se trata de ella mamá... se trata sobre la carta que me diste, la mandó Alessandria.- Culminé para entregarle la carta a mamá, para que la leyera y se diera cuenta de la situación.

Estuvo unos cuantos minutos visualizando la carta de arriba a abajo, yo me quedé esperando su reacción, la cual me dejó atónita:

-Escúchame, cuando lleguemos al hotel, nos sentaremos juntas a escribirle una carta explicándole que no podremos llegar.- Dijo mamá con cierto apuro.

Espera... ¿que? ¿ella acaba de decir que no asistiremos al funeral de la mamá de Alessandria? Fue en ese mismo momento cuando mis pies comenzaron a hacer más peso sobre el suelo, mis manos se apretaron y mis mandíbula se frotaba entre sí, estaba apunto de explotar frívolamente.

-Mamá...- Mencioné sin mirarla a los  ojos:

-Se trata de Alessandria, mi mejor amiga, no se trata de cualquier mendigo que te pida un centavo, ¿como puedes ser tan desconsiderada?-

Mamá se detuvo como un témpano de hielo en las escaleras y se giró hacia mí con lentitud.

-Zyrené, escúchame atentamente, tú no volverás a replicarme más en lo que queda de tu vida, cuando tomo una decisión, eso es lo que se va a hacer, tú eres mi hija, no Alessandria, ¿querías unas vacaciones? Aquí están, y no pienso posponer el día por un funeral, al fin y al cabo tu "mejor amiga" fue quien lo causó todo.-

Hubo un silencio tenso, yo la miraba con furia y frivolidad hasta que la secadora sonó, mamá jadeó:

-Ahora vete a bañar, te dejaré la ropa en tu habitación.- Culminó para así subir a sacar la ropa.

¿Selena? ¿Selena Toyd? ¿Realmente esa es la madre que yo conozco? ¿Como pudo ser tan fría y malévola en tomar una decisión como esa? Jenni y ella siempre fueron inseparables al igual que Alessandria y yo, y ella se vio más afectada cuando nos tuvimos que mudar de Arkansas, ¿que sucede con mi madre? Es en ese momento cuando deseas romperle toda la cara incluso, sé que hay demasiado odio dentro de mí, pero no voy a traicionar a Alessandria por mi madre, alguna idea saldrá.

-¡Zyrené! ¿aún no te has bañado?-

-Voy en un momento mamá.-

Tengo que pensar desde ahora.