Capitulo: 05

24 3 1
                                    

23:11 HORAS - SEIS HORAS PARA EL AMANECER

Ya son las 11 am, me he quedado mucho tiempo rescatando a los policías. Ahora por fin voy a pasar a la siguiente habitación y tengo el miedo de lo que me puedo llegar a encontrar. Abrí la puerta y ahí estaba un hombre gigantesco de más de 2 metros que parecía muy furioso. Este debía ser su celda o algo así. Ese monstruo gigante era Bane, uno de los criminales más fuertes.

-¡¡¡Batman!!! Ayúdanos, no te quedes ahí parado -gritó un policía que le disparaba a ese grandulón. Rápidamente Bane agarró al policía y de una patada le quebró la columna vertebral. El policía había muerto por tanto dolor.
-Hey, mataste a ese policía -le grite mientras me acercaba a él para darle una golpiza.
-Así es y ahora te toca a ti -dijo y me agarro de la capa para hacerme lo mismo que le hizo al policía. Yo totalmente preocupado le lanzé una bomba de humo en la cara así no me podía ver mientras que yo con mi vista de detective si lo podía hacer.
Mientras que él empezaba a pegar en cualquier parte rompiendo mucho las paredes, yo me subí arriba de él y le destruí lo que llevaba puesto en su espalda.

Mi trabajo y estaba hecho, solo faltaba entrar hacia la otra habitación donde de repen... te... Me sentía muy mal, mi cuerpo estaba muy débil... De seguro fue por la pelea con Bane... Creo... Me desmayé en el suelo donde de la nada todo se iba destruyendo. Las paredes, el piso, todo a mi paso se destruía poco a poco. De seguro era obra del espantapájaros. Un villano que con el gas del miedo te puede hacer alucinar entre mucho más. He caído en su trampa y no sé cómo escapar si todo ya estaba destruido.

-Batman, has caído inocentemente en mi trampa. Ya no puedes hacer nada. Yo soy el miedo y tú eres mi víctima, Batman. -dijo el espantapájaros totalmente contento por lo que me estaba sucediendo. Pero yo no me iba a rendir. De la nada salieron esqueletos que parecían querer acabarme pero yo los derrote luchando a la forma antigua aparte de que eran muy débiles para luchar. Logré derrotarlos y me desperté. Yo estaba muy lejos de donde me había desmayado. ¿He caminado mientras alucinaba con el gas del miedo? Lo dudo mucho.

-Señor, señor, ¿Se encuentra ahí? -dijo Alfred muy desesperado.
-Así es, Alfred.
-Gracias al cielo, se había quedado cayado por más de 20 minutos.
-¿20 minutos? No puede ser, Alfred. Tengo que seguir luchando contra el mal. Tú sigue indicándome lo que sucede en las demás habitaciones.
-Como usted diga, Amo Bruce.

La leyenda de Batman [Proximamente en Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora