¡Alba! ¿Viste mi mochila? - grito mi padre desde arriba.
Seguí besando a Jesús. Mordi su labio para que me dejara, pero en lugar de eso, comenzó a acariciar mi trasero y jugar con mis braguitas.
!No! - grite evitando sonar - ¡Busacla en el armario de mama! - Jesús mordió mi cuello y lo lamió deliciosamente
Eche mi cabeza hacia atrás y disfrute de las sensaciónes que me hacia tener; placer excitacion y lujuria.
Puse mi mano encima de su miembro y lo acaricie por encima del pantalón. Soltó un suspiro en nuestras bocas y me hozo temblar.
Dios, Alba, me pones demasiado - susurro
Sentí como su miembro se ponía duro y recto. Sonrei y espere a que hiciera algo para detenerme, pero en cambio me invitó a continuar
Pero hoy no me apetece aprender a esconderme - dije pasando mi dedo por sus carnosos labios - me gustaría aprender a nadar.
Me levantó de sus muslos y me ofreció su mano para levantarme.
Te esperó en el jacuzz, ponte guapa
Me dio la espalda y.....