Todo estaba oscuro parecía que toda existencia de luz se había extinguido, quería caminar, no podía, estaba adherida al piso, si es que existiera un piso. Quería gritar y para sorpresa no salia nada de su boca, solo había una escalofriante oscuridad que volvería loco a cualquier niño.
Dentro de toda esa oscuridad, se podía un escuchar un ruido, no con claridad como deseaba, pero ahí estaba a lo lejos. Mientras transcurrían los segundos el ruido era mucho mas fuerte.
—Otro día mas y ella nada que despierta —Sonaba cansada y débil, pero reconocería esa voz aunque pasaran cien años— ¿Cuando sera el día?
Mamá
—¿No crees que ya es hora? —Esa voz si que no la reconocía, era muy gruesa para ser la de su padre.
—La hora de dejarla morir —Mi madre sonaba tan triste y desesperada— Ya se lo que todos dicen, pero no puedo dejarla ir, no si existe un poco de esperanza todavía —Su voz se quebraba con cada palabra— Es mi hija.
Morir
—Esto te hace mal, sabes que hay muy pocas probabilidades.
—Esto tiene que ver con la clínica verdad... su habitación para otra persona.. que no pueden mantener a alguien en coma cuando hay mas pacientes... ustedes y su estúpida administración. Les pago lo suficiente cada mes para evitarme estas cosas —Estaba molesta, pero su voz seguía quebrada— Ella va a volver conmigo... con su familia..estoy segura.
En ese momento pude sentir algo, como no lo había hecho en un rato, un calor en mi mano, quería apretarla, gritarle que estaba ahí con ella, pero era inútil.
—Mejor me voy, hablaremos luego.
Mi madre no respondió, pude escuchar el ruido de la puerta al cerrarse.
—Regresa conmigo hija.. ya es tiempo... regresa.
Nunca había soportado escuchar a mi madre llorar, y si era por mi lo hacia peor, no podía seguir así, mi madre debía darse cuenta que nunca me apartaría de su lado, y si quizás era una promesa que no debería hacer pero en ese momento era algo que si podía cumplir.
Tome todas mis fuerzas, las pocas que me quedaban, lo intente como cuando aprendí a nadar, o andar en bicicleta, tomo coraje y movió sus dedos, un mínimo golpeteo, pude sentir como el indice se balanceaba, dando pequeños repiques.
Poco a poco la luz se abría paso, vislumbrando mi vista, todo era borroso, como si un ciego volviera a ver.
—¡Thea despertaste!—Grita mi madre, casi dejándome sorda.
—Mama, no grites ¿donde estoy?—le pregunte confundida, estaba en una habitación muy blanca, en mi brazo tenia una aguja que se conectaba a una bolsa que se encontraba al lado de mi cama, me dolía mucho la cabeza Y un pitido muy irritante no me dejaba en paz— ¿Por qué estoy en un hospital? ¿mama por qué lloras? ¿que paso?
Mi madre entre llantos me respondió
—Estoy alegre hija, por fin vuelvo a escuchar tu voz, Después de casi 1 año, por fin estas de vuelta
—¿1 año? ¿de que hablas? ¿MAMA QUE PASA? —Cada vez estaba mas confundida, ¿que rayos estaba pasando? ¿Como que 3 meses sin escucharme? La cabeza me va a explotar, maldito sonido! Mi madre se limpia la cara y dice:
-¿Thea no lo recuerdas? Tuviste un accidente y estuviste en coma por casi 1 año, hasta que por fin vuelves a la vida- Me abraza y comienza a llorar, ¿accidente? ¿Por que no lo recuerdo? A decir verdad algunas cosas no las recordaba, mi memoria pareciera estar en blanco, creo que el sonido del diablo no me deja pensar.
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Recuerdos
RomanceHola me llamo Thea Steel, Hace aproximadamente un año tuve un accidente, Cuando desperte tenia Amnesia, junto con mi amiga poco a poco recupere todos esos recuerdos, En ese recorrido conoci personas asombrosas, puede que un poco locas pero me me hic...