La selección

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P.O.V. Harry

Salí con Hermione, Ron y Ginny del tren para reencontrarnos con los demás. Pudimos ver que los americanos se acercaban a los carros y mientras esperaban a los demás, acariciaban los thestrals.

-Raro- susurró Ron. Yo asentí, estaba de acuerdo con él pero Hermione negó.

Cuando encontramos a Neville y Luna, nos metimos en un carruaje rumbo a Hogwarts.

-¿Habéis visto a los americanos?- les pregunté para entablar una conversación.

A Luna y Neville se les iluminaron los ojos y Hermione les sonrío.

-Estoy deseando volver a verla- dijo Luna con su tono soñador.

-Nos ha tocado en el vagón con ella- les informó Hermione. Miré a Ron y Ginny, parecían igual de perdidos que yo.

-A nosotros nos ha tocado con mi media hermana Katie y Travis- iba diciendo Neville pero, cambió de idioma.

(NOTA: cuando este en cursiva significará que han cambiado de idioma, variaré la manera cuando hablen en griego o en latín)

-Me alegró por ti Nev- le respondió Hermione.

-Creo que a Travis le gusta Katie- dijo en tono ¿protector?

-Espera, espera- interrumpió Ginny- los dos americanos de nuestro vagón nos comunicaron que habían un Travis y una Katie que se odiaban a muerte y que este no viviría lo suficiente para ver Hogwarts. ¿Cómo que ha Travis le gusta Katie?-

-Ya sabes ese dicho muggle- dijo Luna. Los dos Weasleys negaron- los amores reñidos son los más queridos- y señaló a Ron y a Hermione que se pusieron rojos.

Continuamos todo el camino cada uno pensando en sus cosas, reflexionando todo lo que había pasado, todo lo que habíamos vivido. No les deseábamos la experiencia ni a nuestros mayores enemigos. Cuando el carro estaba llegando a Hogwarts oyeron muchos cuchicheos. Todos nos miramos entre nosotros con la misma pregunta plasmada en la cara, "¿qué estaba sucediendo?"

Cuando estábamos acercando todos nos miraron, el silencio era sepulcral. Si alguien hubiera tirado una piedra se hubiera notado a kilómetros a la redonda. De repente se oyó un aplauso que poco después fue secundado para el sexteto.

Ginny, Neville y Luna comprendieron lo que estaba sucediendo, estaban ovacionando al trío de oro por sus logros.

Estos se sonrieron, y para nuestro desconcierto, se unieron a la ovación.

Los tres nos miramos no entendíamos nada. Vimos como los americanos se bajaban y aun sin entender nada se unieron a los aplausos. De repente algunas personas se pusieron a silbar y otros a corear nuestros nombres. Cosa que nos desconcertó aún más, algunos ante nuestra cara de desconcierto se reían mientras chiflaban aún más fuerte. Nos miramos y avanzamos entre en el gentío estos al vernos pasar nos hacían un pasillo que se cerraban al segundo que lo cruzábamos. Nos dimos cuentas que no solo Gryffindor nos aplaudía, estaban acompañados por los Revenclaw, los Hufflepuff, e incluso los Slytherins, la mayoría bastante a regañadientes, aplaudían. Los tres aún desconcertados nos sentamos en nuestra mesa, cosa que imitaron los demás y se acomodaron en sus respectivos sitios. Aún se podía ver algunas cicatrices de la guerra pero la decoración restante hacia que te olvidaras que hay había habido una batalla. Sin querer miré el lugar donde Voldemort había muerto. Noté como mis amigos hacían lo mismo y nos abrazamos sonriendo. La directora puso orden y la selección comenzó. Primero se repitió la selección del año pasado ya que, los alumnos habían sido obligados a ir a Slytherin y luego, comenzó la de este año. Pocas personas cayeron en Gryffindor cosa que nos decepcionó un poco.

Semidioses entrenando a magosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora