- Juego contigo porque mi mami me obliga.
- No me importa.
- Tus muñecas son feas.
- Lo sé.
- Mis colores pintan mejor.
- Mi papá vive en mi casa.
Tus ojos comenzaron a brillar.
- Lo siento.
- Eres fea y por eso no queremos jugar contigo.
- Lo sé.
- Y gorda.
- aja.
- Y tu papá tampoco vive en tu casa, ese es tu padrastro niña.
Y te fuiste con una sonrisa y mis colores aunque pintaran feo.