- Lo detesto.
- Déjalo, es un idiota por dejarte ir.
- Claro que es un idiota, osea mira esto - dijiste señalando tu cuerpo - y se fue con una estupida gorda, sin ofender a los de tu especie claro.
- Okay.
- Vamos de compras - dices sacando tus lagrimas.
- vale.
- Solo te invito porque no estan mis amigas, no me agradas.
- Te espero en el auto.
- Listo, vamos la plaza de siempre. - dijiste subiendo al auto con una sonrisa, como si hace 10min no hubieras llorado en mi hombro, estabas radiante como siempre.