- No para de llorar.
- ¿Puedo subir a verla?
- No creo que te habra, pero sube hija.
- Gracias tía.
- Suerte.
- ¿Valentina?
- No quiero que me corten el cabello - dijiste estrellandote en mis brazos.
- Es solo cabello.
- No para mí, estoy harta.
- Existen las pelucas - te abrace más fuerte.