Una semana ya de vacaciones, el tiempo pasa demasiado rápido, faltan 4 días para Año Nuevo, papá aún no llega a casa y mamá sigue trabajando de medio tiempo en las mañanas para que en las tardes nos cuide. No he hecho gran cosa mas que ayudar a mi madre a limpiar la casa y cosas por el estilo, hablando de limpieza... ¡El cuaderno! , camino rápido a la habitación, llego a la mesita y no está nada, ni el álbum ni el cuaderno, solo la lámpara de noche.
Piensa Amy, piensa, ¿dónde lo dejaste? tu mamá no tira a la basura las cosas a menos que esté en el suelo o esté molesta, además, decía tu nombre... papá no está en casa y aunque el llegase no entra al cuarto, y no creo que Guvo lo tomara... a menos que...
-¡GUSTAVOOO! ¡¿Dónde estás?!, ¡Tú los tomaste ¿cierto?! .- Recorro rápidamente la sala pero no hay rastro del travieso de mi hermano menor, es un monstruillo de 6 años, él es pelirrojo de ojos verdesitos y pecoso, como mi madre, yo soy más como mi padre, castaña clara y ojos color miel. La terquedad y rebeldía no sé de dónde la sacó.- ¡Ven en este momento!
Un borrón rojo pasó como rayo por la puerta , escuché ruidos y después todo en silencio. Camino de puntillas, sé cual es su escondite.
El refrigerador...
Sí, es extraño pero es pequeño y cabe perfectamente, antes se escondía en casa de la vecina, pero ella falleció hace un año, así que tuvo que buscarse uno nuevo. Abro el refri y sí, allá está, bueno, más bien allá están porque el álbum y la libreta están con él.
- Guvo, eso es mio, no tuyo, no tienes que tomarlo.- Le digo mientras lo saco de allá, a veces no sé como puede meterse con este clima.
- ¡No! No es tuyo, es de Amanda.- Dice, y tiene razón.
- Bueno, es de mi amiga.- Respondo
- No has hablado de ella.- Frunce un poco su pecoso ceño.- Y si no es tuyo, ¿por qué lo tienes tú?
- Sí la he mencionado, tu no escuchas. Y ella me lo dio para guardar, no en nada interesante solo historias sin sentido.
- ¿Historias? ¿Cómo cuentos?.- Oh no, no, no. Esos ojos brillosos y entusiastas, esa sonrisa...- Cuéntamelos por favor, por favor, por favor, por favor... ¿sí?
- ¡Jamás! No soy buena contando cuentos, y estas son otras historias, no las que acostumbras escuchar.
- Mejor aún, papá dice que siempre es bueno probar cosas nuevas.- Dice moviendo sus perfectas cejas.
Gracias padre.
- Debo pensarlo...
-Por favor, y no volveré a tomar tus cosas del estante, lo prometo.- Me da la misma mirada que hace que las personas hagan lo que él quiere. Y siempre funciona.
-uhh....Está bien, pero además te costará todas tus provisiones de dulces y tu gorro rojo.- entrecierro los ojos viéndolo.
- La mitad de mis proviciones y te devuelvo tus pinceles. Mi gorro nunca.- Imita la posición, parecemos esos vaqueros a punto de pelearse.
-¿Ni tocar mis cosas?
-Nunca más.- Se lleva una mano detrás de la espalda, sé que cruza los dedos.
- Trato hecho..- Digo sonriendo, y él me da la libreta y el álbum. Comienzo a caminar para salir de la cocina.
- ¡Comenzamos esta noche!- Grita a mis espaldas.
- Mañana.- Respondo sin voltear.
- ¡Entonces sólo será un cuarto de mis provisiones!
Gruño para mis adentros. Es un chico listo.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Amen a Guvo <3
Me adelanté un poco UwU pero tenia listo el capítulo. Gracias a las personas que se toman el tiempo de leer c:
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El cuaderno de viajes de Amy
Short StoryMira algo. Obsérvalo. Piensa. Recuerda. Aprende.