Los planes que tenían mis padres para pasar el verano no prometían en absoluto... Ellos tenían pensado viajar a Menorca, que no es que me pareciera un mal sitio, pero yo quería ir a Galicia como cada verano para reencontrarme con mis colegas de allí. Sin duda lo mejor del veranito era ¡compartir momentos con ellos! Y ese año, por culpa de mis padres, ¡me iba a quedar sin verlos! La idea ¡¡¡me desesperaba!!! Pero cuando menos te lo esperas, la vida te sorprende regalándote ¡momentos inolvidables! Ahora veréis de qué os hablo y por qué, a pesar de todo, aquel fue mi ¡mejor verano!