Potter

No es una cita!

Me desperté a la mañana siguiente a las siete. Estirándome, me puse una falda, junto con el resto del uniforme de Gryffindor de Hogwarts. Poniéndome unos calcetines hasta la rodilla, dejo que mi cabello se caiga, tirando de él por encima de mi túnica.

Mirandome en el espejo, estudié de cerca mi atuendo. Con el uniforme, me parecía aun más a Lily Evans Potter. Si bien no teníamos la misma nariz o el pelo, las dos teníamos la misma forma de cara y los ojos verdes brillantes. Todo lo que tenía que hacer era pintarme el pelo de rojo y Snape tendría un ataque al corazón. Tentador.

Camine al primer piso de la sala común, saliendo de ella, guardando mi varita de forma segura en mis zapatos. Entrando en el gran comedor, me sentí aliviado al ver que la comida ya estaba sobre la mesa, y que yo no era la primera en llegar. Cho Chang y Marietta estaban en la mesa de Ravenclaw, mientras que Susan Bones estaba en la de Hufflepuff con Ernie McMillan. Draco, Blaise y Pansy estaban todos en la mesa de Slytherin, y la mesa de Gryffindor estaba vacía, a excepción de Fred y George. Caminando, me senté frente a ellos.

"Bueno días" Saludé, extendiendo la mano y agarrando una manzana, la inspeccione antes de morderla. Fred y George sonrieron, sosteniendo un plato de natillas hacia mí.

"¿Quieres uno?"

"¿Quieren convertirme en un pájaro gigante o algo así? Cómanlos ustedes." Sugerí, y Fred asintió.

"Buena idea. ¿Vienes a ver el partido de Quidditch de esta semana?" Fred preguntó, sonriéndome.

"Por supuesto. No podría perderme ver jugar a los segundos  mejores batidores que Hogwarts a tenido."

"¿Segundo lugar?¿Quiénes fueron los primeros?"

"Sirius Black y Fabian Prewett." Sonreí, recordando algunas de las fotos que Sirius me había mostrado, entre ellas una de Sirius lanzándose  en el aire para golpear una bludger que casi golpeó a James. Gryffindor ganó el partido, pero Sirius estuvo en la enfermería por un tiempo. ¿Determinado o que?

"Touché." Fred y George dijeron al mismo tiempo, y yo asentí, cavando mi cuchara en un poco de avena.

"Entonces, ¿Cómo va todo?" Les pregunté y Fred y George sacaron un trozo de fudge rojo y azul, poniéndolo sobre la mesa. 

"Fiebre Fudge." Fred dijo

"Te comes la roja,"

"Te da fiebre,"

"Comes el azul,"

"Se va." Fred y George terminaron juntos. Asentí.

"Brillante. Alguna posibilidad de que pueda usar eso para salir de la D.A.D.A mañana?" Les pregunté, y Fred y George sacudieron la cabeza. Todavía quedaba un día de las vacaciones de Navidad, y yo planeaba pasarlo de la mejor forma posible. 

"Nos encantaría dartela, considerando que eres una de nuestras mejores patrocinadoras, pero esta es la primera prueba." Fred explico. Asentí.

"Eh, probablemente no debería perderme el primer día de todos modos. Déjenme saber cuando estará disponibles." Sonreí y George asintió.

"Claro."

"Gracias. ¡Oh, Hola Harry." Saludé, y Harry se acerco, sentándose a mi lado.

"Buenos días Lily. Fred, George." Harry dijo. Los mellizos intercambiaron miradas.

"Entonces.... Escuchamos su pequeña discusión anoche."

"Oh eso." Sonreí, y Fred asintió.

"¿Qué paso? Nosotros solo alcanzamos a escuchar un par de cosas."