Pero cuando llegó el momento de hacerlo, la piel de mi muñeca parecía tan blanca e indefensa que no pude. Era como si lo que yo quería matar no estuviera en esa piel, ni en el ligero pulso azul que saltaba bajo mi pulgar, sino en alguna parte más profunda, más secreta y mucho más difícil de alcanzar.
ESTÁS LEYENDO
Frases Suicidas
AcakEste libro de frases lo escribí ya hace unos años. En su momento me sentí lo suficientemente inspirada como para hacer este compilado de frases acerca del suicidio, la depresión, la soledad, entre otros temas relacionados. Esto me ayudó a canalizar...