¡Ah! No esperen no ¡No hagan eso!
Unos hombres de alrededor de 25-40 años empezaron a golpearme, estaba en una silla amarrado, una habitación bastante oscura, no podía ver más allá de los golpes y una lámpara que exclusivamente me iluminaba a mí, mis manos temblaban aunque no las podía mover, no podía ver sin mis anteojos, me los habían quitado mientras seguían los golpes en mi cara ¡Déjenme!
-Ya basta. A ver -Dijo un hombre acercándose con la máscara grotesca de siempre- Que tenemos aquí, si es el imbécil que casi jode con su amiguita a nuestra sociedad, vaya, vaya, el dios Ignis ha sido bueno con nosotros al traerte aquí, Dante
Mis ojos se abrieron cual platos al oír que sabía mi nombre.
-¿Que? -Dijo- Lo sabemos todo bastardo. Sabemos todo lo que tú y tu jodida amiguita Elizabeth han hecho en este mundo.
-D-déjenos ir... Queremos ir a casa -Dije con voz cansada-
-¿Y qué les cuentes a todos lo que pasa? -Dijo sacando unas tijeras- Esta vez no Dante. Vamos a ver que tanto dolor aguantas.
Las tijeras se acercaron a mis dedos y cortó mi dedo meñique, lo que hice que gritara fuertemente y se escuchara por la mansión.
El maldito se quitó la máscara mostrando un rostro desfigurado, tenía la cara como quemada y sonreía con colmillos cual perro.
-Soy Amonset, líder de esta organización.
Claramente ese no era su nombre... Me estaba mintiendo, pero no quise decir nada por miedo.
-Ahora sigamos con el otro lado -Dijo y corto otro dedo-
Volvía gritar muy fuerte.
Siguieron torturándome, ellos no tenían piedad alguna.
Veía mi sangre derramándose a lo largo de la silla donde estaba atado.
Escuchaba las risas de los miembros mientras mis manos eran en ellas vaciadas un líquido blanco, el cual era una especie de sustancia acida lo cual me proporcionó un dolor más grande que el infierno.
-Esto es muy placentero -Dijo Amonset- Esto se pone muy bueno. Ahora lo que falta simplemente es la chica. Véndenlo y llévenlo al calabozo
Mis ojos estaba hinchados por los golpes y no podía ver nada. Hasta que escuche como una persona se acercaba a mi celda. Era una chica, no era Elizabeth... No sé quién es.
-¡he tú! ¿Qué pasa querido? - la risa de la chica que se burlaba de mí.
-a-ayu-ayúdame -Fue lo poco que pude pronunciar-
-no puedo, te utilizaremos, aunque -tomo de la barbilla para mirarme mejor-
Hice un quejido de dolor, me dolía mucho.
-¿Q-que-que me va-van a-a ha-hacer?
- si eres virgen te utilizaremos como ofrenda
Empecé a reírme pero tosí
-A-ahí s-se Jo-joden idiotas -Dije-
-no eres virgen ?...tss... Bien entonces serás comida de los dioses.
-Déjenme ir... -Dije molesto- Déjenme ir
-no, esperaremos a encontrar a tu amiga - escuche su risa alejarse y salir por la puerta.
-¡Espera! -Grite-
-¿que?
-Hagamos algo... Sería más divertido si yo fuera por ella
-Te la entregare. Solo... Abre esto
- ¿seguro? Como puedo confiar
-No lo sé... Tú dime
- Mmm...Que tienes
-Pues.... Mi palabra, vamos, te la daré
-Pues... Tengo malas noticias
Rápidamente le rompí el cuello con mis manos y cayó muerta.
-Jamás entregaría a mi Elizabeth.
Salí del calabozo, antes de llegar a la parte de arriba me fijé que no hubiera nadie, parecía que en el día todos ellos dormían o por lo menos se iban a buscar más víctimas de las cuales abusar.
Salí de la mansión por mis propios pies mientras mis cojeaba un poco, seguí corriendo internándome hasta que a lo lejos vi el rio, tenía tanta sed.
Me dejé caer sobre la tierra, me ti las manos al agua helada para limpiar la sangre y hacer un cuenco con ellas para tomar agua.
-Duele como el infierno... Me quitaron mis dedos... No puedo creerlo -Dije adolorido- Ojala Eli este bien.
Entre los arbustos se escuchaban ruidos de alguien corriendo
-¿Que? Sera...
Seguí el sonido también corriendo, podía ser ella.
El sonido se detuvo, a mi alrededor no había nadie o algo, fue entonces cuando sentí un cuchillo en el cuello.
-¿quién eres? ¿Acaso uno de esos locos?
-¿que? -Dije- n-no me mates... Solo estoy buscando a mi amiga, no soy uno de ellos, me torturaron.
-¿una chica de pelo café? -retiró el cuchillo de mi cuello.
-Si ¿la haz visto? -Dije desesperado
-sí, ven sígueme la encontré llorando - el chico empezó a caminar hacia el otro lado del río.
Lo seguí.
-¿Quién eres tú? -Dije-
- me llamo Cristopher, hace 5 meses caminaba con mi perro en el parque, cuando me desmayé - llegamos a una cueva que estaba oculta en la tierra.
-Eso explica lo que nos pasó a nosotros... También caímos aquí.
-bueno aquí está tu amiga, entra - abrió la puerta, de la nada salió un san Bernardo que me dio vuelta para olerme. Entramos y allí estaba Eli.
-Eli -Corrí a abrazarla y la bese- Me alegra que estés bien, estaba tan preocupado.
-¿yo también estás bien? -tomo mi rostro para revisarme
-Pues... Digamos que ya no poder tomar el té con los niños, pero todo bien.
-¿el té? - bajo sus manos por mis hombros asta mis manos donde las levanto para verlas, no pudo evitar llorar.
-No, no llores -la abrace- no es tan malo... Solo no podre prometer con el meñique
-eres un tonto - me beso.
-bueno, pareja que tal si me dejan que cure tus dedos - Cristopher trajo algunas vendas y alcohol.
-No -Dije asustado- me va a arder no ya no.
- se te puede infectar, aparte lo necesitarás para pelear - se sentó en el cuello esperando a que le diera las manos.
-Pero... -Le di mis manos- ¿Porque no ha salido de aquí?
-casual mente...-empezó a poner alcohol en mis manos - cuando hay muchas nubes el ritual no funciona
-Pero... El cielo siempre está despejado.
-sí, pero a veces los dioses que son los que controlan este mundo se enojan porque las chicas que les dan no son totalmente vírgenes.
-Oh... Puta madre, todo quiere -me puso alcohol y aguante el grito- ¡despacio!
- De hecho son gente muy especial y difícil de tratar-acabo de vendar mi mano - si Elizabeth sigue siendo virgen... Será mejor que se la quites, puede traerte problemas.
-No, la sacaré de aquí y.... -Mire a Elizabeth quien no prestaba atención por jugar con el San Bernardo- Y me casare con ella.
-bueno entonces protégela- se levantó para guardar las cosas.
-Eso llevo haciéndolo desde que entramos a este infernal lugar.
- ¿bien, porque no comemos? Se hace tarde.
-¿Comer? ¿Tienes comida? -Dije sorprendido
- sí, Axel sabe cazar animales y si te has dado cuenta hay fruta en algunos árboles - lanzó una manzana que atrape
-Oh... Ya... Creí que no había frutos -Empecé a comer
- si - Eli ce acerco a comer con nosotros
-Muchas gracias cris -Dije
- de nada
- genial manzanas - Eli tomo una y empezó a comer
Me levante y mire fuera de la cueva.
-Este lugar... Es tan... Ah, no puedo creerlo.
- todos entran pocos salen
-Saldremos de aquí
- Dante - se acercó Eli
-¿sí?
Dije mirando el panorama apocalíptico que se podía ver de aquella cueva, aunque era una zona hermosa, sabía que, estamos en un lugar de sufrimiento y dolor.
-¿crees que salgamos? ¿Realmente hay una posibilidad?
-Hay muchas posibilidades.
-espero salgamos.
-Saldremos, lo veras.
-bueno confió en ti.
-Eso espero -sonreí
-bueno chicos es hora de dormir-dijo Cris
-No tengo sueño, gracias
-bueno, iré a dormir - cris se levantó endose a la parte más profunda de la cueva.
Yo miraba el lugar, no aguantaba el dolor de los dedos
-maldita sean...
-¿qué pasa? - dijo Eli detrás de mí.
-Nada, estoy bien... Ve a dormir.
-bueno...- se acercó para besar mi mejilla se fue acostarse cerca de Axel.
Mis manos estaban heladas mientras mi mente pensaba en salir de este mundo, mis ojos orbitaban alrededor de ese espantoso lugar que era un deleite para la gente normal si no estuvieran en mi situación. Ojos negros, miraba a mi alrededor por esa noche espesa, pero... Era todo parte de mi estúpida imaginación, mientras mis manos pensaban en su dolor por mis dedos... Mis dedos.
Dolían se veía la sangre que empezaba a resaltar de las vendas.
Camine a un árbol y me senté a esperar que la noche pasara, vi a lo lejos a un lobo que parecía oler mi sangre, ese lobo se me hacía familiar, caminó hacia mí y me puse listo para atacar por si pasaba algo, pero el lobo solo lamio mis heridas, ahí supe que era una alucinación, el lobo... Era blanco, cosa rara ya que solo ellos se dan en la nieve, después desapareció de mis manos. Mire frente a mí y vi a lo lejos unas antorchas, sabía que se haría otro ritual. Corrí a la cueva y me escondí viendo como la luz pasaba enfrente de largo.
Me quede en la cueva hasta el amanecer.
Camine cuando vi el sol salir y pude ver a lo lejos la mansión, la cual empezaba a tornarse roja, empezaba a alucinar o estaba pasando, entonces mi respiración se puso acelerada y tuve un... Ataque de asma...
Vi salir a Eli corriendo al escuchar como luchaba con mi respiración.
-Dante - se sentó alado de mí sacando el inhalador que traía en la falda.
Estaba con la respiración agitada y no podía más... Sentía que me desmayaba.
-tranquilo - puso el inhalador en mi boca y presionó el botón.
Inhale lo que salió y caí al suelo tosiendo, la verdad no me sentía nada bien y mi cabeza daba muchas vueltas, me sentía... Fatal.
-tranquilo pasara - ella me acostó sobre sus piernas para que descansara.
Toca más mientras mi mente pensaba en esa mansión, mire de reojo y estaba normal... La tortura más que física... Fue psicológica...
-¿ya que pasó? -me hizo un poco de aire para que me relajara.
-Estoy bien.... Estoy...
Caí al suelo desmayado, mientras en mi mente sonaba la palabra "Sangre".
Aparecí en ese cuarto oscuro, Ignis, todos frente a mí con sus horribles máscaras, Amonset estaba frente a mí con una cuerda, todo se puso negro y aparecí colgado de cabeza de esa cuerda mientras me sumergían por 30 segundos a un tanque lleno de sangre, era la tortura del ahogamiento, pero peor.
Me sacaban y me metían, cuando me sacaba veía donde estaba daba miedo lo que me rodeaba.
-A ver, Dante ¿Por qué no dejas en paz a nuestra orden? ¿No ves que queremos el bien? -Dijo-
-Solo quiero ir a casa -Dije llorando- Por favor
-Aun no terminamos, Yanet, ven, enséñale a nuestro huésped que le pasa a los traidores como él -Dijo-
Yanet se acercó a mi jalando la soga que me sostenía.
Me volví a sumergir mientras luchaba por salir de la sangre la cual me hizo vomitar en ese estanque.
-¡qué asco no ensucies la sangre! -me bajaron otra vez.
Cuando me regresaron a arriba grite.
-¡Basta! -Dije- ¡Basta por favor!
Todos me miraron sin expresión alguna por sus frías mascaras.
-¿Que quieren de mí? -dije-
-Dile Yanet -Dijo Amonset-
- queremos que dejes de molestar a nuestro culto - dijo Yanet dándome vueltas.
-Está bien, lo hare, lo haré
- no será tan fácil, suéltenlo otra vez- me soltaron hacia la tina.
Cuando me sacaron grite enojado.
-¡Ojala se pudran en el infierno bastardos! ¡Malditos!
-¡Suéltenlo! - gritó y nuevamente me soltaron
Empecé a desmayarme un poco y me sacaron.
-Yo, no me dejare vencer. Váyanse a la mierda -Dije- Todos y más tú.
- buenas noches querido - me desmayé otra vez
Aparecí en la cueva... Todo había sido un sueño... Un mal sueño.
-¿Dante estas bien? - Eli apareció con algo de agua.
-No, no estoy bien -Dije exaltado y al tener miedo al líquido lo arroje- ¡No! ¡Ya no más por favor!
Empecé a tener un ataque de ansiedad.
- ¿Dante que pasó? Solo es agua...no tiene nada - me miró preocupada.
-Aleja eso de mi
Estaba a punto de morder mi lengua cuando Cris puso un trapo en mi boca para evitarlo
-Dante tranquilízate solo fue una alucinación - dijo cris.
-No lo fue... Fue real -Dije-
No me escucharon bien pues tenía esa cosa... En mi boca así que se quedaron confundidos.
-quítasela - cris obedeció a Eli y me la quito
-No fue una alucinación, no lo fue...
-¿qué paso Dante?
Les conté mi sueño mientras temblaba.
-como quieren que los dejemos en paz si ellos nos metieron en este mundo.
-Nos van a matar si seguimos así.
- ¿entonces qué hacemos?
-Pues... No lo sé, salir de este mundo.... Por nuestra cuenta sin molestarlo.
- pero somos tres necesitamos más
-4 -Dije- Deben ser 7 y humanos
-¿cuatro?
-Somos tres, Elizabeth -Dije algo molesto- Deben ser siete para el ritual. Saca la cuenta.
- bien, y ¿de dónde los sacamos?
-Si quieres podemos hacer 4 niños -Dije sarcástico-
-idiota - se dio la vuelta.
Me levanté.
-Si no harán nada, yo si
Empecé a caminar.
-¿si pienso hacer algo, pero qué?
Me detuve y mire a Elizabeth
-Aléjate de mí
Y volví a caminar hacia la mansión.
-¿¡qué porque!?
No dije nada más, solo seguí mi camino a ese lugar.
-Dante...Dante- Eli empezó a gritar pero no le hice caso.
Seguí mi rumbo a la mansión y pude ver a lo lejos a los miembros, estaban entrando con una chica, debía hacer algo... Pero no podía hacerme el héroe.
Mis manos seguían temblando mientras recordaba la tortura, hasta que... Vi a lo lejos como cerraban la puerta lo que me hizo reaccionar y correr hacia la mansión.
Corría hacia la puerta de la mansión
Salte la escalera como pude y logre observar como torturaban a la chica por la ventana.
Mientras miraba por esa fría ventana, la mañana estaba espesa, mis manos estaban frías pero aun dolían las heridas, podía ver a la chica en una mesa gritando por su vida mientras veía a un hombre revisando si era virgen, todos asintieron y vi como uno saco un cuchillo y en el vientre de la chica hizo la forma de las máscaras de ellos, pude ver como se alejaron así que decidí entrar por la ventana y liberar a la chica, me dolía hacerlo pero debía liberarla de esas cadenas que no la dejaban moverse. Ella me miro llorando y me dijo.
-a...ayúdame por favor - susurro con una leve vos.
-Tranquila -La liberé- Estas desnuda... pero no importa, debo sacarte rápido
Tome a la chica y salimos por la puerta sigilosamente
-gracias -me abrazo para no caerme.
Llegamos a la cueva y puse a la chica en un costado.
-Oigan -Dije- ayuda
-que tiene - llego cris corriendo, al ver la chica la tapo con una cobija.
-Le hicieron un daño en su abdomen con un cuchillo. Debemos ayudarla.
-déjame ver - dijo cris - Eli trae el botiquín - ella trajo las cosas que pedía cris.
Mientras podía ver a lo lejos como se rompían cosas en la mansión... El modo de nuevo.
-listo - dijo cris tapando otra vez a la chica.
-Debemos conseguirle algo de ropa... -Dije mirando a la chica
-sí, mientras tápate con esto si - cris le dio la cobija.
-Gracias -Dijo la chica tapándose con algo de miedo-
-Bueno, Eli ¿Tienes algo en tu mochila?
-solo tengo un suéter - fue a sacarlo para dárselo
-Eso puede funcionar -Dije sacando de mi mochila una cantimplora- Tengo agua.
-dámela - cris la tomo y se la dio.
Estoy loco pero todo está bien, mientras mi mente me traiciona como un misterio... ¿Este pensamiento es mío? ¿Quién soy? ¿Soy mío?
-Nunca había apreciado un amanecer como hoy.... -Dije mirando el sol al parecer 10-11am-
- se ve bonito - se acercó Eli por detrás de mí
-Este... Día
Estoy loco en este misterio de posesión demoniaca que me encuentro... Ya no quiero estar aquí, quiero irme... Quiero largarme.
-Dante -Eli estiró su mano hacia mí para tocarme, pero el retiro en cuanto me di la vuelta para ver a la chica.
-Dime ¿Cómo te llamas? -Dije-
-Alexa - me miro
-Es un nombre.... Poco común -Dije- No diré nada más ¿Cómo te capturaron?
-estaba caminando en el bosque, cuando vi a una chica pidiendo limosna, me acerqué a ella y me jalo
-Esa chica... Yo... ¿Cómo era la chica?
- no lo sé traía una manta encima.
-Bueno... Al menos te logre salvar a tiempo.
- supongo - se acomodó para dormir
-Bueno, descansa, nosotros te cuidaremos
- gracias - se quedó dormida
Mientras podía ver a lo lejos, esa mansión fúnebre, me senté en el suelo de la cueva y bebía agua.
-¿Dante? - Eli se sentó alado mío
-¿Que pasa Eli?
-¿te sientes bien? - toco mi hombro
-Si... estoy bien -Dije mientras miraba mis manos
ella me abrazo, poniendo sus brazos alrededor mío.
Tome las manos de Elizabeth con las mías y las pegué más a mí.
-Eli...
-Dante - puso su cabeza sobre mi hombro, sentí como se humedecía.
-Eli... ¿Estás bien?
- si estoy bien no importa- sentí sus cálidos labios en mi mejilla, para después ir a donde estaba Cris.
Mientras miraba a lo lejos la mansión mi mente, tan loca y torturada, imaginaba a los "puros" en esa mansión... Pero era todo mentira.
No había nada más que una simple mentira de la que no podíamos salir.
-Mirare un poco más este misterio -Me dije-
Camine cerca del río, buscando pistas, buscando algún indicio de otra persona.
Camine esperando encontrar algo pero solo mire enfrente de mi a una chica con una bicicleta, estaba sorprendida al verme ¿Otra por accidente como nosotros?
Se detuvo antes de chocar conmigo.
-ho...hola
-Hola -Dije- bienvenida al infierno niña, ven conmigo si quieres vivir.
Le dije y camine.
-Te explicaré todo una vez llegando.
-¿quién eres y dónde estamos? - camino alado de mi
-Bienvenida a Ignis. El valle de la tortura, sacrificios y de más.
-¿a qué te refieres? No entiendo
Le mostré mis manos.
-Ignis me hizo esto. ¿De casualidad tienes ropa extra en tu mochila? -Dije- una amiga la necesita.
-bueno... Venía de recoger ropa de casa de una amiga.
-Esa es una gran ventaja. Sígueme -Llegamos a la cueva
Entramos a la cueva donde Eli y cris estaban curando las vendas de la chica
-Necesito que le des ropa a ella -Le dije a la chica de la bicicleta
-claro - de la mochila saco baria ropa entre vestidos blusas y pantalones, acabó por darle un vestido
Me acerque a la entrada de la cueva y vi el cuchillo de Mordor en pantalón así que lo saque, el cuchillo tenia sangre y manchas de líquidos de muchos colores, tenía una forma curva, como una daga y varios dientes para cortar mejor la carne, también una punta afilada.
-¿qué es eso? - se acercó Cris por detrás mía
-El cuchillo de un hijo de los puros, lo asesine con él -Dije- Fue genial
- ya veo porque te cortaron los dedos y te torturaron en sueños - se quedó parado alado de mí.
-Fue por salvar a una chica llamada Lisa, la cual resultó un monstruo y casi mata a Elizabeth.
-¿mataste a Lisa?... Esa mujer era un demonio desde que nació.
-No, Elizabeth fue la que la mató.
-aun así, hace meses estaba con ellos, era parte del culto... Me desterraron después de que se dieron cuenta de que robaba cosas y no era tan devoto, Lisa al ser la hija de un líder y también hija de una diosa, estaba destinada a ser un monstruo.
-Era ¿Qué? -Rápidamente le solté un golpe dejándolo en el suelo-
-tranquilo idiota, también quiero salir de este infierno.
-no te creo -le di otro y lo deje en el suelo- Eres otro de ellos ¡De seguro es una trampa!
-¡claro que no!- él también me golpeó - por ellos jamás podré tener hijos
Me levante y lo mire sin decir nada, solo le di un último golpe dejándolo en el suelo noqueado por 5 segundos, después abrió los ojos mareado.
-Me importa una mierda lo que te paso -Dije-
Entre en la cueva ates que cris donde estaban las chicas platicando de cómo habían llegado a este infierno.
Me senté en una esquina y acaricie al perro que estaba a mi lado.
-No recuerdo tu nombre San Bernardo -Dije
-era Axel - se acercó Eli - ¿qué paso?
-No pasó nada -Dije acariciando al perro- Estoy bien
-¿seguro? - se sentó alado de mi
-Si, estoy seguro Eli -Dije mientras el san Bernardo ladraba a la entrada-
Algo no le gustaba. Algo estaba afuera
- ¿qué hay afuera? - me levante para ir a revisar
-No lo sé... Axel ve -El perro fue afuera y empezó a ladrar un árbol- ¿Qué te pasa chico?
- es raro él nunca ladra - se acercó Cris y Eli
-Cállate que no quiero oírte, Ignis de mierda -Dije y observe las ramas del árbol-
No había nada que pudiera ver solo que Axel lo veía
-Axel ¿que ves? -Dije al perro y pareció ver en las ramas algo moviéndose- ¿quien anda ahí?
Rápidamente algo cayó encima de mí y me hizo caer al suelo, corrió y Axel lo persiguió.
- ¿que fue eso? - gritó Eli, cris tomo una rama y siguió al perro
Me levante del suelo como pude.
-a-auch
-¿estás bien? - se acercó Eli rápido
-Si estoy bien, solo... dolió
-ven - Eli me ayudó a levantarme del suelo
A lo lejos pude ver a cris persiguiendo a una especie de enano... No sabía que era... Pero luego, desapareció entre los arboles de nuevo... ¿Qué rayos era eso?r
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Los Dioses Del Kiferhudes
Khoa học viễn tưởngDos amigos, Elizabeth y Dante están apunto de conocer mas de lo que deberían, ambos, un día van a pasear por un parque y un accidente hace que cosas extrañas y horribles pasen en ese bosque que nadie conoce. Por: Eduardo Gil y OkumuraRin20