Los Dioses Del Kiferhudes

Capitulo 4: Miedo

¡Estoy harto! Harto de la vida que llevo, harto de este bosque que me hace pequeño, estoy harto de tener miedo y no pelear. Algo me está cambiando, algo me está haciendo hacer lo que soy.
Tengo miedo, miedo de perder a Elizabeth, miedo de morir. Miedo de que nos hagan algo, escucho sonidos horribles y cosas horribles ahí afuera. Ni Lovecraft, ni Poe. Nadie habría imaginado viles criaturas, con sus formas horribles, la realidad supera la ficción, me encantaba Lovecraft.
Ellas estaban asustadas... Yo estaba mirando esa horrible ventana, mis manos tocaban esos vidrios con manchas de sangre... Hasta que Eli al ver todo lo que había dicho anteriormente. Me habló.
- Dante que vamos a hacer, ella está herida y esas cosas no se van a ir.
-Ni nosotros podemos movernos ¿Sabes lo difícil que será salir de aquí?
-si...pero aun así quiero intentarlo, aún que muera.
-No, no quiero que te pase nada, no vamos a intentar nada aún.
-entonces que quieres que hagamos, ella dijo que el libro desaparece.
-Sí, pero no desaparece para siempre, dije que desaparece momentáneamente -Dijo Lisa-
-aun así si llegamos en el tiempo que desaparece esas cosas nos matan.
-Si salimos de todos modos nos van a matar.
- ¿entonces qué?
-Esperar...
-¿que?
-Esperar a ver si esas cosas se cansan y se retiran.
-oh a que no encuentren y nos maten.
-No nos van a matar. Ni siquiera nos van a tocar. Tu miedo es irracional. Al igual que todo lo que he llegado a ver. Pero, algo que no supera esto -Dije mirando la ventana- Es... Ver a esas cosas gigantes.
- bien...
Retorcida mente dentro, dentro de esa cabeza se encuentra una jauría de lobos hambrientos los cuales quiere verme muerto. Para sobrevivir siempre me dicen que no debo confiar. Pero me resulta difícil no confiar en ella... Ella, ella normalmente siempre tiene razón, ella me quiere al igual que yo a ella... Ella tuvo razón en eso de las ramas ¿Debería confiar en ella? ¿Debería?
-Debemos salir de aquí... Seguiré tu consejo
-bien, entonces cárgala a ella, subiremos a las ramas otra vez.
-Eso es peligroso.... ¿No lo crees?
-si vamos por el suelo nos verán más fácil, el los árboles nos tapa la espesura.
-Pero es más fácil caernos... Es lo malo.
-entonces ustedes vallan por el suelo, yo iré arriba de ustedes.
-Ah... Por ahora no podemos salir de todos modos.
-bueno...entonces esperaremos.
-Si.... Porque esas cosas siguen ahí afuera.
-lose - Eli se fue a centrar en una esquina de la cabaña.
-Dime Elisa... ¿Por qué tu padre te metió aquí?
-No había más sacrificios -Dijo Lisa... Con voz... Triste y desanimada-
-no pudieron sacrificar a otra persona.
-No había gente... No había nadie más -Dijo Lisa-
- y ¿porque no secuestraban más chicas?
-Porque... Solo yo era virgen.
-cierto había dicho algo de las chicas vírgenes.
-Deben ser vírgenes... o no funciona
- ¿que no funciona?
-El ritual... Si no hay vírgenes, no sirve para los dioses.
-y tú eras la única mujer virgen
-soy... No sé tú que seas -Dijo Lisa a Eli-

Yo solo observaba.
- lo soy también.
-Bueno -Dijo Lisa- Ah... Solo tengo golpes... No sé cómo no sangre.
-tuviste suerte supongo.
-Si... Tal vez.
Nos quedamos adentro de la cabaña escuchando como esos monstruos hablaban y caminaban alrededor de la cabaña.
-Están... Hablando raro... Ni entiendo nada -Dije-
- son monstruos, será como una lengua en latín con otra.
-No... El latín no es así.
- entonces que lengua será.
-Ah... ¿Qué haremos?
-esperar.
-Lo normal entonces -Dije sentándome- Esto no puede estar peor... Confinados por un tiempo indeterminado aquí.... Sin comida... O agua.
-sí, solo podemos esperará- el tiempo pasaba lento, en un momento de la noche lisa y Eli sé quedaron dormidas, yo intentaba dormir pero los ruidos que hacían esas cosas perturbaban mis sueños. A mitad de la madrugada si es que el tiempo avanzaba igual, los pasos se empezaron a alejar o por lo menos ya no sonaban tan seguidos.
Me levante y camine a la ventana, con mi linterna iba a dar luz, pero decidí no hacerlo para que pensaran que escapamos, lo que hice, al saber que esas criaturas no podían ver ni posición exacta, arroje una pequeña piedra a un árbol por un agujero que tenía la ventana haciendo que el golpe se escuchara, las criaturas empezaron a aullar y corrieron.
-¿qué haces? - escuche la vos de Eli recién despertada.
-Alejando a esas cosas de nosotros -Vi como los "lobos" corrían hacia el bosque- Se están largando
-entonces Vámonos
-Puede ser una trampa... Pero bueno -Cargue a Lisa y empecé a correr, estaba nevando....Copos de nieve color sangre-
Eli iba por arriba de los árboles, abecés se perdía entre la espesura, pero se escuchaba su respiración agitada en el silencio del bosque.
-Sigo diciendo que deberías bajar. Tenemos pocos de tus repuestos.
-estoy bien, solo estoy cansada.
-Baja mejor, te vas a herir.
-cállate voy bien- se escuchan los ruidos de los lobos.
-Mierda, mierda -Empecé a correr lo más que pude, hasta que vi la mansión y llegue a la puerta abriéndola de una patada y entrando con Lisa- ¡Eli entra!
Los lobos se estaban acercado a nosotros.
-¡voy!- Eli corrió lo más rápido que pudo y con suerte entro.
Cerré la puerta rápido y los lobos chocaron con ella, más logre poner los cerrojos y no pudieron entrar.
La mansión, algo ligeramente más grande que la que habíamos ingresado, estaba muy bien detallada, las paredes eran verde, algo raro, ya que todo lo anterior era sangre. Este momento en el que estaba, el cual era un momento de calma, al ver algo que no era sangre, me calmo, puesto que la mansión estaba iluminada con velas, lo cual hacia placentera la visita a ese lugar.