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Narra Mal:

Después de hablar con Beth, agarre un libro nuevo para que me ayude a controlar la magia y uno de química para Evie. Llegue a la habitación en donde Evie trabajaba con sus químicos y apuntando cosas mientras observa los químicos.

-Ya llegue, cerré la puerta.

-A tiempo, ¿conseguiste el libro?,me pregunto sin mirarme.

-Si, lo deje en su mesa en donde por ahora trabajaba, me acerque en la jaula que tenía a Apple, abrí el libro de hechizos y trate de aparecer la cena de Apple, cerré mis ojos y acerque mi mano, hice un momento con mis dedos, abrí mis ojos con miedo, pero vi un plato de lechuga con zanahoria para Apple.

-Provecho amiguito, acaricie su suave pelaje, y me aleje para que pudiera alimentarse.

-Evie tu crees que los nuevos chicos, tengan una misión, como nosotros la teníamos.

Evie dejo por un lado lo que hacía y apago sus químicos, ella se quitó los guantes de látex y suspiro.

-Lo más seguro Mal, pero nosotros hay que tratar de averiguarlo, ellos son más secos, sé que tienen algo entre manos.

Narra Beth:

Abrí la puerta de la nueva habitación, Melanie acomodaba nuestra ropa, cuando llegue no quise a hacer ruido para que se concentrará, me acerque a mi cama, y abrí los libros, me di cuenta que Figaro no estaba en su camita.

-Melanie, perdón por interrumpir, ¿sabes donde esta Figaro?.

-No, dijo sin mirarme.

Ay no.

Busque por toda la Preparatoria, hasta quedar en un árbol que me di cuenta que subía a mi habitación.

-¿Figaro?.

Camine por un campus, vacío.

-¡¿Figaro?!, volvi a llamar pero no tuve respuesta.

Escuche un maullido más agudo de lo normal, visualice a Figaro con su espalda encorvada y su colaboración alzada, después el empezó a correr por el campus, y entendí todo, un perro ladrando corriendo atrás de el.

Figaro se subió al mismo árbol que subía a mi habitación, y el perro estaba a mi lado ladrando de manera acelerada.

Saltaba para alcanzar a Figaro pero era imposible.

-Ven Figaro, el gatito no bajaba de la rama estaba completamente asustado.

-¿Quieres que te ayude?, sonó una voz masculina.

-No, gracias, lo haré sola, no le diregi la mirada solo al tronco del árbol, y después de darle una patada.- No necesito ayuda.

Me gire y vi a ese chico, que también estaba en la isla de los perdidos, en pocas palabras, un traidor.

-Soy Carlos De Vil, me dedico una sonrisa.

-Bethany, dije fría y cortante.

-¿Entonces no quieres ayuda?, el abrazo al perro que seguí a mi mascota.

-Si, dije rendida.

El dejo escapar una risa.

Sacó de su bolsillo un llavero y sacó un rayo lacer, haciendo que Figaro terminará en mis brazos.

-Gracias.

-Luego nos vemos, Beth, se despidió y se fue con su perro en brazos.

"Cambien su actitud más fría y seria, recuerden que el amor es debilidad"

Un Nuevo Comienzo [Carlos De Vil]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora