Beyond The Words.

t w o.

Previamente en Beyond The Words...

-¿Necesitas algo como un tutor?

-Mejor dicho, una tutora.-Y eso hizo que Annabeth riera con él luego de tanto tiempo.- Así que, ¿qué dices? ¿Podrías hacerlo por mi?

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Oh no, pensaba Annabeth, todo este tiempo estuve callada, pensará que estoy loca.

-¿Annie? Escucha, entiendo si resulta raro...

-¡No!-dijo ella, más alto de lo que pretendía.-Es decir, sí, lo haré, con gusto.

¡DEJA DE HABLAR!

Percy le dedicó una de las sonrisas más sinceras que había visto.-¿En serio? Esto es genial, ¡gracias Annabeth!

-No hay problema, sólo debes decirme qué horarios tienes disponibles y luego veré los míos...-Annabeth buscaba en su bolso una lista de sus materias.

-En realidad, hoy por la tarde estoy libre, ¿sería muy apresurado pedirte que estudiemos en mi casa?

En ese momento no encontraba ninguna excusa que sonara lo bastante creíble.-C-claro, creo que hoy no habrá problema.-dicho eso, tomó sus cosas y su bolso, ya casi por retirarse de la biblioteca.

Percy lo notó y rápidamente se puso a su lado.-Realmente te lo agradezco, Annie, creo que no hay nadie más indicado para ayudarme que tú.

Ella sonrió, y salieron juntos al corredor.

Lo único que ella no tuvo en mente, era que todos conocían a Percy Jackson, todo el colegio. Eso significaba que si lo veían con alguna chica, podían suponer cualquier cosa.

Mientras pensaba eso, Percy hablaba sobre algo, pero Annabeth no le prestaba atención. Estaba observando cómo todos los estudiantes volteaban su cabeza para comprobar que era ella quién estaba al lado del gran Jackson.

-Por cierto, mi madre estará encantada de verte, ya sabes como es.-él parecía algo avergonzado, pero Annabeth sabía muy bien cuánto la quería a Sally.

-Oh, claro, hace mucho tiempo que no hablo con ella...-de pronto, los dos crearon un silencio demasiado incómodo, que fue roto por Percy.

-Claro, así que...Debo ir por unas cosas, te espero en la salida de la escuela, Annie, ¡nos vemos más tarde!-Toco su hombro suavemente y luego se marchó. Por un segundo, volteó y le sonrió.

Oh dioses.

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Annabeth no pudo recordar un día más raro que el que estaba viviendo ese día. Oh, ¡y aún no se ha acabado!

Tan sólo el hecho de tener un reencuentro con Percy, con quien no se hablaba desde hace 6 años -¿o más?-. Luego, no haber escrito lo que tenía pensado en su blog, no sabía si había escrito aquella entrada para ser objetiva pero ¿acaso Percy fue quién la hizo cambiar de opinión? Annabeth es de las chicas con una opinión sólida, que presenta millones de argumentos con tal de defender su punto pero definitivamente la reaparición de Percy en su vida la derrumbó como una pared de legos, ¿tan débil era ella?