Promesas promesas....
Evy
Me mire al espejo. El vestido me quedaba hermoso, dicho por papa y aprobado por la foto que les mande a las chicas del grupo del celular. Era un hermoso vestido blanco al cuerpo con una pierna abierta. Se unía en el cuello dejando mi espalda al descubierto. Me habían levantado el cabello en un rodete elegante pero con algunos cabellos sueltos haciéndolo ver sexy y un maquillaje discreto. Zapatos blancos clásicos y algunos accesorios de buen gusto con mi pequeño sobre completaban el atuendo. Y por supuesto la cadena de mariposa que me había regalado él hace años atrás, escondida tras el escote cerrado, que jamás me quitaba.
Hoy era el día. Hacia unos meses me había recibido con honores y mi padre estaba allí orgulloso aplaudiendo, para mi sorpresa mi madre y mi hermana también se veían orgullosas de mí. Repase mi perfume y tocaron la puerta
_ Evy soy yo_ dijo mi madre y paso. Se veía muy bella con un vestido formal de seda color champaña.
_: estas hermosa _ dije con una sonrisa
_ Tu estas perfecta Evy..._ dijo y note la emoción en sus ojos. Se sentó frente a mí y pareció dudosa pero luego dijo _ yo sé que crees que nunca tuviste mi aprobación y que siempre te critique y estuve más del lado de Diana pero no es así Evy... siempre estuve orgullosa de tu independencia y de tu rebeldía, porque también siempre respetaste los pedidos de tu padre y mío siendo discreta, yo sé que crees que soy una tonta porque no quise nada más de la vida que ser esposa de tu papa, pero este era mi sueño, no soy ciega, sé que él tiene alguna que otra amante_ dijo con dignidad y me sorprendió_ pero él siempre duerme en casa y en los viajes esta siempre a mi lado, yo lo amo, lo ame desde siempre aun cuando él ni si quiera se fijaba en mí y cuando el decidió prometerse conmigo fue mi sueño hecho realidad, no me juzgues duramente por no querer nada más de la vida cada uno tiene sus sueños_ y fue la primera vez en 21 años que sentí a mi madre hablar con sinceridad
_ sé que siempre te juzgué duramente, y no lo mereciste, eres una buena madre, y tus criticas solo me ayudaban a mejorar, y estoy orgullosa de siempre poder presentarte a mis compañeros de estudio y verte perfecta, que la casa siempre esté lista para recibir visitas, que nunca hayas dicho nada que me hiriera delante de la gente que me importa, te amo mama_ dije y ella me abrazo con fuerza y las lágrimas corrieron por nuestro rostro
_ quiero que sepas que pase lo que pase hoy, te prometas o no voy a respetar tu decisión y a apoyarte_ nos abrazamos de nuevo y entre risas nos arreglamos el maquillaje una a la otra.
Después mi hermana la llamo histérica porque no encontraba un pendiente y mi madre puso sus ojos en blanco y salió diciendo
_ créeme cuando te digo que espero que Diana se case pronto_ y mientras yo me reía ella salió.
La gala se realizaba en una hermosa mansión frente al rio. Una mansión de estilo mediterráneo muy diferente a las rígidas estructuras londinenses. Si mirabas el rio desde el balcón podías sentirte brevemente en Grecia.
Éramos alrededor de 10 chicas que se presentaban en sociedad esta temporada lo que era un eufemismo porque nos conocíamos entre todos pero era como en los viejos tiempos. Cuando el maestro de ceremonia nos fue nombrando bajábamos de a una la gran escalera con alfombra roja. Mi hermana se preparó. Estaba hermosa con un vestido color rosa pastel estilo griego de un solo hombro y el cabello recogido en un rodete estilo Audrey Hepburn, sus labios rojos resaltaban sus ojos azules.
_ Te vez preciosa Diana_ dije con sinceridad y ella se dio vuelta y me sonrió con emoción
_ Tú también hermanita_ dijo y volvió a darme la espalda, cuando dijeron su nombre tomo aire, sonrió y salió orgullosa. Yo negué con la cabeza, solo esperaba que alguno de los chicos de su lista fuera su prometido, tenían una lista de 5 favoritos y 5 suplentes, me parecía una estupidez pero así era ella.
Cuando dijeron mi nombre algo se estremeció en mi vientre y esperaba que nadie pidiera mi mano, en caso de haber más de un pedido era la chica quien elegía a su futuro esposo, era la única concesión que se hacía pero si se hacía un solo pedido tenía que ser aceptado sin protestas aunque eso raramente pasaba porque se hablaba entre los pretendientes con tiempo y había muchas chicas. Baje despacio y con elegancia como había practicado en la escalera de casa porque tenía terror de caerme. Fije la vista en mis padres emocionados y recibiendo los discretos aplausos. Había unas sillas rojas señoriales en las que nos acomodaban. Luego de eso los pretendientes se acercaban a la zona privada donde estaban las cabezas de familia incluyendo a mi padre. Nos sentamos y enseguida nos trajeron champaña y bocadillos. Me sentía como en una vidriera en venta.
Una media hora después los padres salían con unas hojas en la mano y las daban al maestro de ceremonia y los futuros prometidos se ponían en una fila frente al escenario esperando la ceremonia. Le rogué a todos los dioses conocidos y de otras religiones que nadie me haya pedido la mano. Quería trabajar con mi papa, quería mudarme sola, quería tener libertad sin tener que estar escapándome. Quería vivir.
El maestro de ceremonias comenzó a nombrar a las chicas y a sus futuros maridos, había suspiros de alivio. Miradas de decepción y sonrisas de júbilo. La ceremonia era sencilla, nombraban a la chica, ella se ponía de pie el pretendiente se acercaba cuando pronunciaban su nombre y le ponía el anillo, antes se usaba que se arrodillaran y dijeran unas palabras, desde algunos años atrás eso se dejó de lado haciéndolo menos romántico. Cuando le tocó el turno a mi hermana el maestro de ceremonias dijo
_ La señorita Diana Graham Thorne fue prometida por el señor Benjamín Rossebuth_ la sonrisa de mi hermana fue hermosa, benjamín era el primero en su lista de favoritos, siempre había tenido un secreto enamoramiento por el en el instituto. Era un buen chico y me alegraba por mi hermana. Él se acercó al pequeño escenario y puso en su dedo un hermoso anillo de diamantes mucho más hermoso y grande que el que le dieron a Regina. Mis padres estaban sonrientes y orgullosos.
Entonces llego mi turno. Y mis nervios se acrecentaron
_ la señorita Evangeline Graham Thorne es pretendida por el señor Rowen Anderson Withall_ un silencio enorme se hizo en la sala y sentí que mi corazón se detenía. Unos pasos se escucharon desde un costado y ahí estaba el. Hermoso, en un sobrio traje de gala, con un leve dejo de barba y sus ojos azules más luminosos que nunca. Se acercó a mí despacio. Sin dejar de mirarme a los ojos mientras yo temblaba.
Camine con piernas temblorosas a la escalera y él se puso frente a mí y ante la mirada asombrada de todos Rowen se puso en una rodilla. Tomo mi mano con suavidad y saco una cajita de terciopelo negro. El anillo tenía la misma mariposa de diamantes blancos y dorados que yo llevaba en mi cuello y mis ojos se llenaron de lágrimas, él había comprado ese anillo hacía mucho tiempo. Me coloco el anillo sin dejar de mirarme a los ojos y luego me dio la mano para bajarme del escenario. Los prometidos debían bailar un vals tradicional con las otras parejas y yo estaba temblando ni si quiera sabía si recordaría los pasos.
Me guio a nuestro lugar en la pista y me tomo en sus brazos, tenerlo de nuevo frente a mi después de más de 2 años era demasiado . Él había cumplido su promesa. Él estaba pidiendo mi mano. y de repente cai en la cuenta de que mis sueños de libaertad estaban truncados por el hombre que habia cumplido su promesa. el hombre que aun amaba y me amaba. Comenzó la música y lo seguí bailando pero su perfume me embriagaba, su mano deslizándose por mi espalda desnuda me quemaba, su aliento en mi mejilla me causaba escalofríos y de un momento para otro sentí un gran mareo y lo último que escuche fue a Rowen decirme
_ yo te sostengo amor..._ y todo se desvaneció.
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Rebel beauty
RomansaEvangeline "Evy" Graham Thorne era la hija rebelde de la familia Graham Thorne. Siempre rompió los moldes de su exigente educación, era inteligente, extrovertida e independiente. No se aferraba a las convencionalidades ni deseaba ser una esposa tro...