Teacher Lou ☆LS⭐

Capítulo XXV

Ayer/Hoy mi bebé hermoso, amor de mi vida, la personita mas linda de todo el puto universo cumplió 22 años y estoy en ese lapso de shock emocional en el que pase de verlo como un bebito de 16 pequeños años y al parpadear para encontrarme con un jodido hombre que ya empieza a tener bigote de chocomilk y mE ESTOY MURIENDO, NECESITO TERAPIAS VERGA

Mañana entro a la escuela, otra razón para odiar la vida...

Si alguien quiere dedicación, comente aquí y en el próximo ya saben, los amo chau<3

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Estaban desayunando plácidamente las 6 personas en el comedor de Harry, Gemma picaba su comida pero no ingería un solo bocado, algo andaba mal y Liam iba a averiguarlo. "¿Qué sucede princesa?" Ella negó pero el chico no quedó contento. "Anda dime que pasa." Insistió. Ella comenzó a llorar llamando la atención de todos los presentes, Harry frunció el ceño pero Louis le dijo con la mirada que estaba bien, de un tiempo para acá –desde el embarazo- era normal que ella llorara cada 2 segundos.

"Es que Liam ¿Qué tal si es día de la boda el vestido no me queda?" Harry palmeó su frente en derrota. "Mírame, estoy comenzando a ser gorda." Él siguió con su desayuno pero no perdería la oportunidad de pelear con su hermana.

"Siempre has estado gorda, no es novedad." Esto hizo que la chica llorara aun más fuerte haciendo que las niñas dejaran de comer para ver la escena. Liam miró al rizado con ojos furiosos haciendo que se encogiera de hombros y volviera a su comida.

"Está bien linda, tu estarás perfecta ese día. Como siempre." Su llanto cesó un poco y sorbió su nariz. Estaba exagerando demasiado, muy apenas tenía 12 semanas.

"¿Tú crees eso?" Liam asintió haciéndola sonreír. Louis sonrió negando por el show acabado de ver, se levantó de la mesa para ir a la cocina por más fruta y entonces Gemma volvió a hablar. "Louis caminas como si acabaras de parir." Todos rieron excepto él.

"Bájale 2 a tu hormona, así estarás dentro de unos meses." Ella rió. Las niñas terminaron de desayunar y corrieron a sus recamaras a cambiarse, Louis les había prometido llevarlas con Jay a hornear galletas.

"¿Por qué tienes uno de mis anillos?" Preguntó Gemma al ver la mano de Harry, este sonrió.

"Las niñas nos casaron." Ella hizo una mueca de ternura y Harry sonrió involuntariamente.

"Qué lindo, deberías apurarte ¿Sabes?" La chica comenzaba a comer y Harry la miró dudando. ¿Ya deberían comprometerse?

"No lo sé. ¿Qué tal si me rechaza?" Preguntó preocupado.

"Oh tengo muchos consejos al respecto." Comentó Liam con una mueca de sarcasmo hacia Gemma quien solo rodó los ojos. Harry sonrió. "Oye Harry, Sanders quiere que empecemos con las investigaciones de lo de... ya sabes." Se escondió tras su jugo cuando Gemma lo miró con el ceño fruncido.

"¿Investigaciones de qué?" Preguntó el cobrizo quien regresaba a su lugar sentándose con demasiado cuidado causándole gracia a Liam. "Bájale tú también." Amenazó y Harry Renegó.

"Liam, sabes que prefiero quedarme en casa y tener a Boo en mi cama." Louis se atragantó con su fruta comenzando a toser descontroladamente, Harry pasó un vaso con agua haciendo que el color regresara a su piel. "Además es Sábado." Completó y Liam rodó los ojos.

"¿Crees que tengo ganas de ir a la oficina?" Harry hizo una mueca. "Pero sabes que tenemos que sacar esto lo más rápido posible, no por ser él no vamos a investigar el caso Harry. Lo asesinaron y es nuestro trabajo." Gemma y Louis voltearon a verse siendo completos extraños en el tema. Harry asintió, el chico tenía razón.