Capítulo XIV

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Seguimos con la dinámica de las preguntas a Harry, Louis, Gemma, Liam, Mía o a quién quieran de la fic y las respuestas estarán en la nota del capítulo XV.

Una vez más gracias por todo el apoyo, los amo<3

Si me dejan un comentario no me enojo:(

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Ashley, Ashley, Ashley. Esa mujer siempre iba a ser una constante tortura para su mente, la esposa muerta de Harry, la madre de sus hijas, la mujer rubia y hermosa. ¿Cómo pudo Harry fijarse en él? Siendo tan normal, no tenía nada que resaltara de los demás; era un simple chico más. ¿Qué le había visto? No creía tener nada que pudiese llamar su atención, en ocasiones se preguntaba si esto realmente estaba pasando. ¿Por qué tanta inseguridad? ¿Por qué tanta desconfianza a para ti? Tus hermosos ojos azules no se comparan con nada de este mundo, tu perfecta sonrisa hacer que el mundo gire, sin ti la vida no tendría sentido.

"Si Lou, Ashley murió el día que nació Mía." Louis presionó sus labios en una línea, su expresión había desaparecido. Parecía que estaba fuera de este universo perdido en sus pensamientos. Harry se acercó a él y besó tiernamente sus labios por un buen periodo de segundos. "Vuelve a este mundo." Louis parpadeó un par de veces y soltó un gran suspiro, mientras la pequeña comenzaba a removerse en sus brazos. "¿Qué te aflige pequeño?" Harry pasó el dorso de su mano por la mejilla de Louis para después acomodar su flequillo que comenzaba a cubrirle los ojos.

"El simple hecho de pensar que tu novio cumpla el mismo día que murió tu ex-esposa, no es muy fácil de asimilar." El castaño tomó las mejillas de su afligido ser e hizo que sus narices quedaran juntas y le sonrió a pocos centímetros de su boca. Louis bajó la mirada. "Solo dame tiempo para poder estar completamente seguro de que esto es real, de que esto no es juego." Cuando levantó su vista, las dos hermosas esmeraldas lo miraban con un brillo especial en ellas.

"El tiempo que tú necesites, yo me voy a encargar de que estés completamente seguro de todo esto que está sucediendo." Las manos seguían fijas en sus mejillas, el cobrizo levanto su rostro para poder alcanzar los labios de Harry en un beso lleno de sinceridad. Un pequeño bulto comenzó a moverse entre ellos e hizo que se separaran. En cuanto lo hicieron la pequeña dio un gran respiro sofocado.

"Me estaba asfixiando ahí en medio." Respiraba agitada y miraba hacia todos lados hasta que visualizó a su tía.

"Y a mí estaba a punto de darme diabetes, gracias Mía." La pequeña bajó de los brazos de su maestro y corrió hacia la chica, subió a la camilla como pudo y se sentó a su lado llamando su atención.

"Tía Gemma, ya puedo hablar bien." Su tía sonrió y la abrazó.

"Eso es Genial princesa. Oye Harry." Él ya estaba sentado en el sofá con Louis recostado en su hombro y volteó a mirar a su hermana. "Liam dijo que iba a arreglar lo de mi alta, pero creo que no lo ha hecho. ¿Puedes ir a arreglarlo tú por favor? Ya no aguanto estar aquí, quiero mi casa y mi cama." Harry asintió, se levantó y salió del cuarto; mientras caminaba hacia recepción para hacer los tramites su celular sonó... y era Liam. "¿Qué pasa Liam?"

"¿Recuerdas el caso del 23 de Mayo?" Harry frunció el ceño tratando de recordar, pero no logró nada. "El caso que tardamos 6 meses en resolver Styles." Ah, ese.

"Oh ya, ¿Qué sucede con él? Creí que ya estaba cerrado." Mientras caminaba sostenía su móvil entre su mejilla y su hombro, trataba de amarrar su cabello con una liga que robó del bolso de Gemma.

"Ya está cerrado, pero acabamos de relacionar dos casos sobresalientes. Pero esto necesito explicártelo en persona, necesito que veas los reportes." Se escuchó como Liam abría y cerraba cajones mientras pasaba hojas y hojas de informaciones. "Te veo al rato en el hospital, iré a ver a Gemma y vamos a la cafetería." Harry se recargó en un poste y volvió a tomar el teléfono en sus manos.

Teacher Lou ☆LS⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora