Las semanas pasaban nuevamente, Sam no tenía novio pero estaba saliendo con muchos chicos, chicos que tenían la oportunidad de verla sonreír más de cerca, de tocarla, todas aquellas cosas que yo quería hacer aunque solo me bastaba estar a su lado en las clases. Siempre me hacía muecas para hacerme reír en clases de historias, clase que todos ignorábamos, me gustaba que me molestara con sus extrañas miradas porque sabía que yo estaba ahí.
— ¿De qué te ríes, psicópata? — Preguntó Gordon golpeándome en el hombro. — Sabes, la profesora Kate no luce tan mal con falda. — Comentó haciendo reír lo cual llamó la atención de Sam.
— Más silencio niños, necesito escuchar la clase— Bromeó.
— ¿Del uno al diez, cuántos crees que es él de atractivo?— Me señaló Gordon y yo le golpeé en la cabeza.
— Interesante— Se hizo la pensativa— Yo creo que un diez— Guiñó y volteó para prestar "atención" a la clase.
Por unos largos minutos me quedé paralizada y Gordon intentaba regresarme a tierra dándome bofetadas en las dos mejillas, nunca se sabe que puede decir Sam pero me estaba dando una entrada a su vida con esa calificación.
— Jacob, puedo sentir tu mirada así que si me sigues mirando de esa manera como si te hubiera asustado no podremos ser amigos— Dio tres palmadas a mi hombro y al fin pude regresar a tierra.— Tierno.
— Creo que te estás ganando puntos extra en esta clase— Me susurró despeinándome el cabello y yo asentí.
En la cafetería llevé nuevamente otra decepción al ver a Sam con un chico, no estaba haciendo nada que pudiera confirmar que eran novios pero sí que estaban saliendo como lo ha hecho con otros chicos por lo que me daba indignación ya que yo no tenía la valentía de invitarla a salir, no iba a lograr nada si no me acercaba ella.
— Jacob, no te deprimas.— Habló Gordon y yo lo miré con el ceño fruncido.— Está bien, está bien. No te voy a llamar así.
— ¿Crees que deba invitarla a salir?— Pregunté y Gordon se golpeó la frente contra la mesa.— ¿Eso que significa?
— ¿Es posible grabar un homicidio adolescente?— Preguntó con sarcasmo y yo suspiré negando.— ¡Invítala ahora!— Exclamó señalando la mesa donde estaba y yo me levanté de la mesa.
— Es hora— Dije dando un paso para intentar sentarme nuevamente pero Gordon me dio un empujón— Bien, ahí voy.
Cuando me iba acercando a la mesa donde estaba sentada Sam una chica se levantó de ahí y se paró en frente de mi sonriéndome como un vendedor y yo hice lo mismo pero de una manera más aterrada porque ella me daba miedo.
— Bieber— Saludó.
— Es un milagro que no me llamaras Jacob— Dije y ella explotó en carcajadas.
¿Esto era una clase de broma?
— ¿Buscabas a alguien?— Preguntó y yo asentí.
— Claro, pero tu...— Me interrumpió dándome un abrazo y pude notar la mirada de Sam sobre nosotros mientras hablaba con sus amigas.
— Debes invitarme a salir de una mejor manera, te espero a la salida ¿si?— Besó mi mejilla y se fue corriendo nuevamente hasta la mesa, posiblemente iba a contarle a sus amigas, a Sam.
— Esto no puede ser— Coloqué las manos en mi rostro intentando arrancarme los ojos.
Cuando volteé Gordon me hizo una seña intrigante y yo le respondí levantando el pulgar para luego bajarlo dándole entender que todo había salido mal y el me hizo una mirada de decepción, éramos algo dramáticos pero nos entendíamos. Acercándose la salida guardé unas cuantas cosas en mi casillero y encontré una fotografía de Sam comiendo una hamburguesa en la cafetería y tenía pegada una nota.
"Se que no es la mejor foto de Sam pero me parece increíble que aún se siga viendo atractiva, intenté tomar una mejor pero ella pudo notarme en los otros intentos pero espero que esta valga la pena y no la uses para actividades extras en tu habitación, asqueroso #Jacobinlove."
No pude evitar de reír al leer esa estúpida nota de mi mejor amigo, era patético pero tenían en mis manos una fotografía que dejaba ver algo más real de la verdadera Samantha Williams.
— Jacob ¿Qué tienes ahí?— Escuché aquella voz femenina y guardé rápidamente la foto golpeándome la mano accidentalmente con el casillero— ¿Estás bien?— Preguntó y yo asentí haciéndome más hombre de la tierra mientras gritaba por dentro por el dolor.
— ¿Cómo estás tu?— Pregunté y ella sonrió.
— Muy bien— Respondió orgullosa y movió su cabello, cosa que me hacía babear como un perro pero debía evitar esa clase de escena frente a ella.— Pude notar que quisiste invitar a Genna a salir— Levantó una ceja.
Ahora yo estaba a punto de golpearme la cabeza contra el casillero hasta sangrar.
— Si pero en realidad ella...
— Puedo ayudarte, ya lo sé todo— Me interrumpió.—Eres un lindo chico pero debes saber invitar a una chica a salir. Por favor, no te comportes como mi ex novio.— Los dos volteamos a ver al chico que se estaba hurgando la nariz.— Exactamente así es todos los días— Soltó una risa y yo hice lo mismo— Nunca debes titubear.
— Está bien— Respondí.
— Y debes invitarla como todo un rompecorazones ya que ella es algo diferente algo como "Hey, no sé si quisieras y no me importa pero ¿saldrías conmigo, muñeca?— Con su dedo índice señaló su lengua con una expresión de asco— Y te dirá que si, por eso es algo difícil invitar a salir a Genna pero creo que les gustas y será más fácil para ti, Jacob— Puso su mano en mi hombro y me paralicé nuevamente.
— ¿Sólo eso?— Intenté no sonar nervioso.
— Y algo como esto— Quitó su mano de mi hombro y dio unos tres pasos por el pasillo para luego voltearse, dedicarme un guiño causando una risa de mi parte y luego se regresó nuevamente a donde estaba, frente a mí.— Ese es uno de mis trucos pero puedo prestártelo.— Guiñó nuevamente y me sostuve del casillero para no caerme.
— Te veo luego que voy a salir con unos amigos— Se despidió con la mano y se fue corriendo por los pasillos gritando el nombre de un chico para llamar su atención.
— No se como podré respirar la próxima vez.
Ahora tenía una cita con un prácticamente desconocida pero tal vez habría valido la pena ya que llegué a acercarme a Sam.
