Un camino hacia ti

Capitulo 3

A la mañana siguiente, al despertarme, veo un mensaje en el movil. Era de Alex:

"Cris, baja rápido que tengo una sorpresa para ti."

Me puse lo primero que vi en mi armario, exactamente un biquini amarillo con un lacito azul en el centro, unos pantalones cortos naranjas y una camiseta blanca.

Bajé todo lo rápido que puse a la playa, que es donde estaba Alex.

Cuando lo vi me puse nerviosa porque no sabia cual era la sorpresa.

Cuando llegué, vi a dos personas de espaldas. No me imaginaba quienes eran hasta que Alex dijo:

– Chicos, mirad a quien traigo.

Las dos personas se dan la vuelta a la vez y cuando por fin les veo la cara me doy cuenta de que son los mellizos, Alba y Miguel. Son amigos nuestros desde hace dos años. Hemos pasado grandes momento juntos.

Alba y yo nos pusimos a chillar cuando nos vimos:

– Me alegro muchísimo de verte. Te echaba  de menos. ¿ Y eso que habéis venido tan pronto este año? – no podía parar de hablar, estaba súper contenta de verla.

– Yo yo también estaba deseando verte Cris. Hemos venido tan pronto porque a mi padre le han dado las vacaciones antes ya que no cogió en Semana Santa – me explicó Alba.

– Oye, ¿y a mi no me dices nada? – me regaña Miguel en broma.

– También tenia ganas de verte a ti, Miguelin – digo mientras nos damos un fuerte abrazo.

Al rato, después de contarnos algunas cosillas, Alex pregunta:

– Bueno chicos, ¿que os apetece hacer?

– A mi me apetece ir a pescar – responde Miguel.

– ¿¡A pescar?! – respondemos Alba y yo al unísono.

– A mi, sinceramente, no me apetece ir a pescar – aclara Alba.

– A mi tampoco me apetece mucho – digo.

– Yo era por dar una idea – explica Miguel.

– Entonces, ¿donde os apetece ir? – pregunta Alex.

– No se me ocurre nada – dice Alba.

– ¿Os apetece que nos bajemos algo para picar y pasamos el día en la playa? – les pregunto, dando una idea.

– A mi me parece una buena idea, así nos ponemos al día de todo, ¿verdad Cris? – me mira mientras yo asiento.

– A nosotros también nos parece bien– responde Alex por los dos.

– De acuerdo, decidido. ¿Alguien me acompaña a casa a coger algo para comer? – pregunto.

– Yo te acompaño, Cris – responde Alba con amabilidad.

Mientras subimos, Alba y yo nos ponemos al día, prácticamente de todo. Hablamos de las clases, de chicos, de cotilleos,...

Cuando bajamos a la playa, vemos a los chicos en el agua.

– Venga chicas, meteos. El agua esta buenísima – dice Miguel gritando.

Alba y yo nos metemos. Al principio esta un poco fría, pero luego esta súper buena.

Al rato nos salimos y sacamos la comida que hemos cogido de mi casa y empezamos a comer.

Cuando acabamos de comer, los chicos dicen:

– Vamos a ir a comprarnos un helado, ¿queréis uno? – pregunta Alex.

– A mi me apetece uno de chocolate, por favor – responde Alba mientras yo niego con la cabeza.

– De acuerdo. Ahora volvemos – contesta Miguel.

Al rato vuelven con los helados. Alba se lo agradece.

El resto de la tarde la pasamos en la playa hablando, bañándonos,...

Sobre las ocho de la tarde opto por decir:

– Chicos, ¿nos vamos? Estoy cansada.

– Yo creo que si. Nos podríamos ir yendo. Yo también estoy empezando a estar cansada – aclara Alba.

– De acuerdo – dice Alex mientras Miguel recoge los trastos.

Cuando terminamos de recoger todo, Alex, Alba y Miguel, me acompañan a casa.

– Bueno, me alegro mucho de haberte visto, Cris. Mañana mas – dice Alba con emoción.

– Lo mismo digo – añade Miguel.

– Buenas noches Cris – dice Alex con una sonrisa en la cara.

– Buenas noches chicos; buenas noches Alex – especifico dirigiéndome a él, devolviéndole la sonrisa.