Amor Masoquista

Capítulo 4. No puede ser

Dedicado a lizzy152630

P.O.V Alex

No puede ser, como fue tan tonta en regresar al mismo lugar  después de lo que le hice.

"—quizás no debiste perdonarle la vida —me recordó mi subconsciente.

Pero es algo que jamás haría, no me gusta asesinar a mis víctimas, aunque soy un ser oscuro, sin alma, condenado a vivir así por la eternidad, nuestro clan tiene reglas y yo trato de cumplirlas.

Sé que para otros clanes es arriesgado y por ello no dejan rastro alguno de sus víctimas, no me preocupo tanto, ya que tengo el don de hacerlos olvidar todo antes de perder la conciencia, cosa que con esta chica no lo hice, me arrepiento de no hacerlo —"mientes"— vuelve a intervenir mi subconsciente.

Siempre estoy en el mismo lugar, ya que soy el gerente, el dueño es mi padre, pero yo soy quien está al pendiente de todo lo que en el pase y aprovecho para saciar mi sed.

De pronto llegó un recuerdo a mi mente de cuando besé a Elena, su nombre es muy bonito. Sentí algo diferente al probar sus labios, cosa que nunca me había pasado ni siquiera con Xiomara, y a esta última la amo de eso no tengo duda.

—¿todo bien? —salgo de mis pensamientos al escuchar a Carlos.

—sí, todo bien. Recuerda mantenerme informado de todo—. Él asintió y yo me dirigí a la salida.

Carlos es mi mano derecha por así decirlo y jefe encargado del negocio cuando yo no estoy.

Al llegar a casa, casi mansión, no doy mucha importancia a los detalles. Entro y veo a lo lejos a Xiomara vestida provocadora mente.

—hola cariño, ¿Cómo va todo?

—bien, y ahora mucho mejor —dije acercándome a ella. Leo sus pensamientos y se que no está satisfecha con mi respuesta.

—183 años de ser tu esposa sin contar años anteriores —comentó seria— te conozco lo suficiente aunque no tenga don —dijo esto último con amargura.

—lo sé hermosa —dije para luego besarle, pero no se sentía igual cuando besé a... detuve mis pensamientos. La lleve a la cama, rompiendo con facilidad su pequeña bata de seda y un jadeo escapó de sus labios que enseguida atraparon los míos con desesperación— que ansiosa —dije mientras me quitaba la ropa.

—no más que tú — respondió aumentando el ritmo de nuestros besos.

Luego de hacerla mía tres veces, se quedó dormida, pero no por mucho. Y se que al despertar tendré que darle explicaciones, algo que no acostumbro a hacer. Si le digo la verdad despertaran sus celos diabólicos y querrá asesinar a Elena.

Y por una extraña razón no quiero que eso pase.

P.O.V Elena

—¡Nooo! —grité. Al despertar mi cuerpo estaba bañado en sudor.

—¿estás bien Elena? —escuché a Nany preguntarme desde el otro lado de la puerta de mi habitación.

—sí, solo fue un mal sueño —respondí.

Mejor dicho una horrible pesadilla. En ella estaba Alex, quien me agarraba a la fuerza para luego enterrar sus colmillos en mi cuello y bebía mi sangre hasta que mi corazón daba su último latido y una mujer muy hermosa lo abrazaba y sonreía con una mirada siniestra al ver mi cuerpo sin vida, tirado en ese sucio callejón.

Fui al baño a darme una ducha con agua fría. Al salir busqué en mi guarda ropas un jeans, blusa y sandalias cómodas. Bajé a la cocina por agua y algo de fruta. Salí de casa pensando en que hoy sí necesitaba tener un auto.

"—toca esperar taxi — se burló de mí mi subconsciente"

...

Llegué a casa de Camille, ella se encontraba en el área de la piscina.

—hola —saludé.

—hola —respondió, quedando un silencio incómodo así que, decidí hablar.

—lo siento Camille, sé que no me crees todo lo que te he contado —hice una pausa— anoche tuve una horrible pesadilla con Alex.

—Elena... —comenzó a decir pero no la dejé hablar y proseguí.

—no sé si es obsesión, pero necesito hablar con él, con o sin tu ayuda —ella se quedó sorprendida— le diré a mis padres que me compren un auto.

—Dios Elena —susurró— no puedo creerlo, no te reconozco amiga —dijo con pesar.

—creo que yo tampoco —respondí de la misma manera.

Se suponía que nos apoyaríamos en todo, sin importar que fuera.

—no quiero que te pase algo malo, ¡acaso no lo entiendes! —gritó saliendo de la piscina.

—te quiero amiga y te entiendo, es por eso que no pienso exponerte, adiós —dije sintiendo un nudo en mi garganta.

—¡Elena! —me giré a verla— sólo... ten cuidado y si necesitas ayuda sólo llámame—. Me da un leve abrazo para no mojarme y luego salí de su casa.

En ese instante me odié a mi misma, sabía a lo que me estoy exponiendo. Quizás me este volviendo loca o será que ya he perdido la cordura por ese estúpido vampiro.

(**********)

—buenos días Nany —saludé bajando el último peldaño de la escalera.

—hola cariño, hoy traen tu auto —sonreí feliz, emocionada por lo que acaba de decirme Nany.

—excelente, ya quiero probarlo.

—¿qué pasó entre tú y Camille? ¿por qué te urge el auto? —preguntó Nany sospechando algo.

—es que... pues... —dije tartamudeando— me gusta un chico y sólo lo veo cuando voy a la disco, pero a Cami no le agrada y ayer me dijo que no me llevará otra vez —expliqué tratando se sonar convincente. Aunque de cierta forma había algo de verdad en lo que dije.

—bueno, solo ten cuidado. Si a Camille no le agrada es por algo. Voy a salir con mis amigas, tu padre no tarda en llegar.

—está bien, adiós —dije dándole un beso en la mejilla.

Al quedar sola, me sumergí en mis pensamientos recordando aquel beso que me dio Alex, parecía uno sincero. No puede ser. Le dije a Nany que ¡me gusta!

—¿me gustas? —pregunté en un susurro para mí misma.

Y así me quedé pensando en lo que haría al tener mi auto.

Y aquí un nuevo cap. Espero les guste.

Recuerden votar y comentar.

Les dejo a Alexander en multimedia, diganme que opinan de él???

Saludos, A. :-)